Estimados ciudadanos y ciudadanas,

En calidad de Alcalde encargado de nuestra amada ciudad de Medellín, me dirijo a ustedes para presentar el informe de gestión correspondiente al cuatrienio 2020-2023. Este informe refleja los esfuerzos y logros de nuestra administración y a su vez, es un testimonio de los desafíos y oportunidades que hemos enfrentado y superado juntos.

Medellín, dejó de ser un municipio más en el país y, durante este periodo de gobierno, la hemos transformado en el primer y único Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia. Esta evolución, más que una estrategia, es una respuesta necesaria a las exigencias globales de desarrollo e innovación que las nuevas industrias imponen al desarrollo económico. Nuestra respuesta fue clara y contundente, implementar proyectos en todas las áreas de política pública que tuvieran como eje central la innovación como fuente de conocimiento, competitividad y oportunidades.

La administración que tengo el privilegio de liderar ha demostrado una fortaleza y resiliencia excepcional que ha permitido sostener la esperanza y el buen gobierno incluso en los tiempos más turbulentos. La pandemia del Covid-19 en 2020, junto con sus posteriores secuelas socioeconómicas, nos representaron retos, que no lograron limitar los pasos históricos que hemos dado junto a ustedes para dejar atrás estas adversidades. Estaremos eternamente agradecidos con su compromiso y respaldo a las medidas sanitarias que nos permitieron salvar miles de vidas. Estos años han sido más que un periodo de prueba; han servido como una clara muestra del carácter inquebrantable y la capacidad de superación de los medellinenses. Hoy, la ciudad se ha erigido como un emblema de resistencia y recuperación, un testimonio de que, incluso en los momentos más difíciles, la tenacidad y el espíritu combativo pueden forjar un camino hacia un futuro más brillante.

La visión de la ciudad del futuro se cimenta en el compromiso con nuestra primera infancia, asegurando para ellos un mundo donde la seguridad, la educación y la salud no sean solo derechos, sino realidades tangibles. En esta noble misión, hemos dedicado todos nuestros esfuerzos para forjar una niñez plena y sana.

Con orgullo, hemos transformado Buen Comienzo: fuimos pioneros con un marco curricular elogiado y adoptado como ejemplo a nivel nacional, un programa que eleva el cuidado infantil desde las guarderías a un centro de estimulación temprana con un enfoque revolucionario en educación STEM.

Hemos dado un paso adelante en la nutrición infantil, dejando atrás los refrigerios de comida procesada para asegurar que cada niño disfrute de alimentos frescos y nutritivos, preparados en el mismo lugar. Esta es una transformación hacia la dignidad y el bienestar de nuestra niñez.

Además, hemos ampliado las fronteras de Buen Comienzo con nuevas modalidades. La primera, ‘Buen Comienzo sin barreras’, es un faro de esperanza, asegurando el acceso a niños y niñas con necesidades educativas especiales. Y no menos importante, una modalidad flexible para padres con horarios nocturnos, garantizando que sus hijos estén cuidados y atendidos con la mayor dedicación y amor.

Para nuestros niños y niñas también, nos enorgullece dejar una estrategia completa para que 281 escenarios deportivos de toda la ciudad sean completamente renovados. Estos espacios no son solo instalaciones; son cunas de sueños y talentos. Cada cancha es una promesa de oportunidades para nuestros niños y jóvenes, un testimonio de nuestra creencia en el poder transformador del deporte.

Esta hazaña ha sido posible gracias al INDER, una entidad que se ha convertido en un ejemplo de excelencia y dedicación. A través de sus esfuerzos incansables, más de 1 millón de personas han tenido acceso a instalaciones deportivas, programas de entrenamiento y oportunidades para adoptar estilos de vida más saludables.

La transformación en Medellín no se detuvo allí, en un esfuerzo sin precedentes hacia una Medellín innovadora y vanguardista, hemos hecho realidad la priorización de 131.000 Computadores Futuro a estudiantes desde el sexto grado. Ahora, cada estudiante cuenta con su propio computador portátil, equipado con software avanzado para la formación en alta tecnología. Estos computadores no son solo herramientas de aprendizaje, sino llaves esenciales que abren un mundo de oportunidades en la educación, permitiendo a nuestros jóvenes soñar y construir un futuro lleno de posibilidades.

En el pasado, era una realidad desgarradora que los sueños de nuestros jóvenes a menudo se vieran truncados por las limitaciones económicas de sus familias. La disyuntiva entre estudiar, alimentarse y movilizarse representaba un dilema cotidiano y doloroso. Ante esta situación, nuestra administración tomó la decisión valiente y pionera a nivel nacional de implementar la matrícula cero en la educación superior. En el año 2020, cuando las voces de nuestras familias clamaban con mayor fuerza por este cambio, dimos un salto audaz que luego fue emulado por todo el país.

Del mismo modo, el anhelo de cambio, ese poderoso llamado que resonó en las calles en 2021, marcó profundamente a Medellín. En momentos en que otras ciudades lamentaban la pérdida de vidas, Medellín abrazó firmemente el compromiso con el respeto por la vida y la promoción de la no violencia. Esta convicción se convirtió en el fundamento de nuestra política de seguridad, poniendo la vida como el valor más preciado en nuestra sociedad.

El impacto de esta filosofía ha sido transformador: hemos logrado una disminución del 40 % en el número de homicidios comparado con 2019, salvando así alrededor de 1.000 vidas. Además, nuestra tasa de homicidios ha experimentado una caída significativa, pasando de 23,9 a 9,7 por cada cien mil habitantes. Estos logros no solo nos colocan como una de las ciudades más seguras del país, sino que también son un testimonio de nuestra resolución de construir una comunidad donde cada vida es valorada y protegida.

Medellín dejó atrás ese pasado violento que tanto le ha atormentado, hoy la cultura, la ciencia y la innovación, son las bases en las que se erige una ciudad nueva. A pesar de la pandemia por COVID-19, reactivamos la economía y la llevamos a puntos históricos en cuánto a su vigorosidad y robustez, hemos reducido y mantenido el desempleo en un solo digito, hemos aumentado la densidad empresarial hasta 42,4 empresas por cien mil habitantes, hoy se asientan en la ciudad más de 111 mil empresas y el número de patentes ha aumentado en 130 % en el último año.

Medellín hoy está en los ojos del mundo, convertida en un epicentro de cultura que resplandece en cada rincón del planeta. La capital de la montaña se ha convertido en un destino anhelado, atrayendo cada día a más personas deseosas de explorar su magia y su encanto. A pesar del notable aumento de más de 15 mil camas hoteleras, hemos logrado sostener una tasa de ocupación sin precedentes, con un promedio del 77 % en 2022, acogiendo a más de 1.5 millones de viajeros internacionales.

Nuestra Feria de las Flores, en su camino para ser reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se ha convertido en un evento global que atrae anualmente a más de 2.5 millones de visitantes, tanto nacionales como internacionales. En este contexto vibrante, los silleteros, embajadores de nuestra rica tradición, recorren las grandes ciudades del mundo, extendiendo una invitación para descubrir Medellín, una ciudad donde la belleza y la esperanza florecen en cada esquina.

Esa misma ciudad es donde Ruta N se erigió como la entidad pionera en nuestro ambicioso sueño de un ecosistema de innovación de gran envergadura en Medellín. En sus instalaciones, la sinergia entre investigadores, emprendedores y tecnología punta se ha convertido en una fuente de inspiración. Este aprendizaje ha dado fruto: hoy, con orgullo, hemos inaugurado 11 centros del valle del software en las diversas comunas, llevando el espíritu de innovación a cada rincón de la ciudad. Pero no nos detendremos aquí. Estamos comprometidos a dejar listos los diseños y la construcción de los centros restantes.

Medellín no es solo un epicentro de tecnología, conocimiento e investigación; hoy se erige como una ciudad mejor conectada y accesible. Hemos iniciado la construcción del Metro de la 80 y, en los próximos años, 5 nuevos metrocables tejerán una red de conexión a través de las laderas de nuestras montañas. Además, hemos completado los diseños para la cuarta línea de metro, una obra monumental que será subterránea y unirá la zona de media ladera de la ciudad de sur a norte.

Estas iniciativas son mucho más que proyectos de infraestructura: representan la transformación de la vida cotidiana de millones de nuestros ciudadanos. Mejorarán significativamente la eficiencia y calidad de la movilidad en Medellín, facilitando un flujo más ágil y seguro por toda la ciudad. Estamos comprometidos a hacer de Medellín un ejemplo de movilidad urbana sostenible y eficiente, sentando las bases para un futuro donde todos nuestros ciudadanos puedan desplazarse con facilidad y comodidad.

Medellín se reinventa una vez más como la ciudad de las grandes obras, esa Tacita de Plata que supera con decisión los desafíos de un pasado marcado por proyectos inconclusos. En esta nueva era, hemos reconstruido con orgullo el Parque Biblioteca Nororiental, un símbolo de nuestra apuesta por la educación y la cultura accesible para todos. Esto sin contar las 411 sedes educativas que estamos interviniendo en toda la ciudad, y que, por más de 20 años, no habían recibido los mantenimientos necesarios y se encontraban ya algunas al borde del colapso.

Además, hemos completado la monumental obra de la 12 Sur, destinada a ser en breve uno de los nodos vitales de nuestra red de metro. En este punto convergerán la línea A, el Metroplús de la pretroncal sur, y la innovadora línea del Metro de la 80, tejiendo una red de movilidad integrada y eficiente.

La culminación del Hospital de Buenos Aires marca otro hito significativo. Este moderno complejo hospitalario ofrece a cientos de miles de habitantes del sector oriental de la ciudad acceso a servicios de salud de primera línea, incluyendo cirugía, laboratorio y farmacia, entre otros. Este proyecto junto a la intervención de 55 sedes de Metrosalud, son parte de un compromiso por el bienestar de todas las personas, en el que se le dé dignidad y respeto a quienes más lo necesitan.

Nos esforzamos también por dejar una ciudad con una infraestructura vial impecable. Nuestro objetivo es una malla vial libre de huecos, un testimonio de nuestro compromiso con la seguridad y comodidad de todos los ciudadanos. Además, en un esfuerzo por mantener nuestra ciudad limpia y ordenada, hemos implementado un servicio gratuito de recolección de escombros y hemos instalado más de 6.000 contenedores nuevos, para que podamos volver a vivir en esa “Tacita de Plata” de antaño.

Para finalizar, cerrar con el broche de oro, Hidroituango es ahora una realidad incuestionable. La EPM que recibimos en ruinas a portas de un default y donde la confianza inversionista había dado la espalda es cosa del pasado, hoy EPM es una empresa de talla multinacional con inversiones en toda la región, capaz de crear la 10° hidroeléctrica más grande de Latinoamérica con la capacidad de generación para iluminar con cada una de sus 4 turbinas una ciudad intermedia. Hidroituango pasó así de ser las ruinas de la corrupción a la joya de la corona.

Con orgullo y la satisfacción del deber cumplido, eternamente agradecido por la confianza en este proyecto de construir la Medellín del Futuro.

Con respeto y compromiso,

OSCAR HURTADO PÉREZ

Alcalde (e) de Medellín