Es el control que ejercen las autoridades públicas sobre otras autoridades o funcionarios subordinados.

Se trata de un control que se realiza respecto de los órganos centralizados que son los que realmente se encuentran sometidos a una estructura jerarquizada, entendida esta, como la relación interna existente, que vincula entre sí, los diferentes órganos de la Administración Pública, mediante el poder de la subordinación, asegurando así́ la unidad de acción desde el nivel central, dentro del cual se estructura un mando unificado y directo por parte del titular de la administración, como órgano central único.

Este control jerárquico podrá́ ser ejercido, tanto sobre los funcionarios como sobre sus decisiones.