Emprendimientos económicos, afectados por la pandemia, recibieron apoyo en dinero a través del proyecto Plante Familiar de la Alcaldía de Medellín por un total de $270 millones, lo que favorecerá la repotenciación de sus unidades productivas y aportará a la recuperación económica local.

Con la fe que mueve montañas, asegura, sin titubear: “Ya dicen que Jairo es otro, y eso ya es una estima diferente hacia mi persona…a Dios y a la Virgen, que me han acompañado, les imploré tanto salir adelante y me escucharon hace unos 6 años y medio”.

A sus 68 años vive tranquilo y limpio de los fantasmas que atormentaron su vida, y pasa sus días en el Dormitorio Social de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, ubicado en la calle La Paz, cerca de la estación Prado del metro.

Cuenta que, un día, “de la noche a la mañana”, por participar en la Escuela de la Inclusión Social, salió favorecido con el proyecto Plante Familiar el cual  entrega apoyo económico para estimular a pequeñas empresas familiares que se vieron afectadas económicamente por la pandemia.

Lleva 49 años haciendo artesanías y busca mercadear sus productos en cuanto evento puede. Maneja las ventas, va al mercado San Alejo, a las ferias que organiza la Alcaldía de Medellín y al Cedezo, en donde ha recibido asesorías en el manejo de su emprendimiento, atención al cliente, innovación y otros temas.  

“Yo le agradezco mucho a Inclusión Social y a la Alcaldía por este apoyo, porque esto es un aliciente para nosotros que estuvimos tanto tiempo en la calle, en el alcoholismo, y es muy grato ver que el gobierno hoy nos reconoce”, manifiesta. 

Su voz se quiebra un poco al expresar que ve en esta ayuda “un empujoncito que, a la final, apunta a tener mejores situaciones económicas para uno mostrarle a la gente que sí se puede hacer algo” y, por eso, espera que sigan estos programas y proyectos para bien de quienes son y fueron habitantes de calle, “porque a la vejez hay que ponerla más activa y más funcional”.

Jairo sigue trabajando sus artesanías, impulsado por la ayuda económica que le brindó la Administración Municipal y por ese deseo de recuperar a su familia en esta etapa de su vida.

“Mi futuro es aquí. Yo perdí a toda mi familia, pero ya soy otro. Mi motivación son las artes.  En lo social y familiar he recuperado algo con ellos, aunque no tienen cómo brindarme apoyo económico”, afirma. Ya, Jairo tiene un plante. Su tono es  sereno.