{"id":472465,"date":"2025-11-09T05:42:45","date_gmt":"2025-11-09T10:42:45","guid":{"rendered":"https:\/\/www.medellin.gov.co\/es\/?p=472465"},"modified":"2025-11-06T12:02:36","modified_gmt":"2025-11-06T17:02:36","slug":"hay-quienes-en-medellin-llegan-a-un-lugar-para-cumplir-una-labor-y-quienes-se-vuelven-parte-de-el","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.medellin.gov.co\/es\/sala-de-prensa\/noticias\/hay-quienes-en-medellin-llegan-a-un-lugar-para-cumplir-una-labor-y-quienes-se-vuelven-parte-de-el\/","title":{"rendered":"Hay quienes en Medell\u00edn llegan a un lugar para cumplir una labor y quienes se vuelven parte de \u00e9l"},"content":{"rendered":"

\u00a0Esta historia nace en la sala de descanso de los conductores de la Terminal de Transportes de Medell\u00edn, al norte de la ciudad, d\u00f3nde est\u00e1 ella, vestida de blanco, con su termo de tinto, una sonrisa y un saludo con voz tierna, cercana y familiar: \u201cMijo, \u00bfc\u00f3mo le va?\u201d as\u00ed, con ternura y cercan\u00eda, Rubiela saluda cada d\u00eda a los conductores que pasan por la sala. No solo atiende el lugar, tambi\u00e9n alegra el d\u00eda de quienes se detienen un momento para ir a descansar<\/em>.<\/p><\/blockquote>\n

En cada rinc\u00f3n deja rastros de cari\u00f1o, risas compartidas y frases que reconfortan. Es de esas personas que no solo cumplen con su labor, sino que la llenan de sentido y humanidad. Para algunos, es la mano amiga que saluda cada ma\u00f1ana; para otros, la palabra que alienta en los d\u00edas dif\u00edciles. Y para la mayor\u00eda, un coraz\u00f3n inmenso que late al ritmo de la Terminal del Norte<\/a>, como si cada espacio fuera parte de su hogar y cada conductor, parte de su familia.<\/p>\n

En las terminales, cerca de 1500 conductores, pertenecientes a 76 empresas transportadoras, son mucho m\u00e1s que transportadores de pasajeros. Ellos hacen posible la conexi\u00f3n con 176 destinos, convirti\u00e9ndose en el motor que mueve historias, sue\u00f1os y encuentros, y en la esencia que mantiene viva la operaci\u00f3n d\u00eda tras d\u00eda: son el motor que mantiene viva la operaci\u00f3n. Su labor implica largas jornadas, concentraci\u00f3n y un compromiso constante con la seguridad y el servicio.<\/p>\n

\"imagen<\/p>\n

Por eso, contar con un espacio adecuado para descansar, compartir un juego o acceder a servicios de calidad como ba\u00f1os y zonas de comodidad, se convierte en un refugio necesario. All\u00ed no solo recargan energ\u00edas, tambi\u00e9n encuentran a alguien que hace especial ese rinc\u00f3n, que les recuerda que son valorados y que cada pausa puede sentirse como un abrazo al alma.<\/p>\n

Ella es do\u00f1a Rubi<\/strong><\/h4>\n

Mar\u00eda Rubiela G\u00f3mez Garc\u00eda, m\u00e1s conocida como Do\u00f1a Rubi, naci\u00f3 en 1961 en el municipio de Barbosa, Antioquia. Este rinc\u00f3n del norte del Valle de Aburr\u00e1 la ha visto crecer, trabajar y construir lo m\u00e1s valioso de su vida: su familia. Tiene dos hijos y cinco nietos que, aunque no viven con ella, sabe que, cuando sus fuerzas se acaben o necesite compa\u00f1\u00eda, tendr\u00e1 un hogar al que llegar. Pero, por ahora, elige la serenidad de su espacio que es un lugar modesto pero suficiente para vivir en calma.<\/p>\n

Durante varios a\u00f1os, su vida laboral transcurri\u00f3 en una peque\u00f1a microempresa donde, aunque el trabajo era constante, las garant\u00edas eran escasas. \u201dNo hab\u00eda seguridad social, ni respaldo para que el empleado pensara en un futuro, s\u00f3lo la certeza de cumplir cada d\u00eda con la jornada\u201d,<\/em> pero, a pesar de eso, siempre entreg\u00f3 lo mejor de s\u00ed y aprendi\u00f3 a sortear los retos, manteniendo la esperanza de encontrar algo m\u00e1s estable.<\/p>\n

\"Imagen<\/p>\n

Un comienzo de grandes oportunidades<\/h4>\n

El 16 de febrero de 1984, en el barrio Caribe<\/a>, se levantaron los cimientos de lo que hoy conocemos como la Terminal del Norte de Medell\u00edn, un punto de encuentro que naci\u00f3 sobre un lote de 20 hect\u00e1reas y 35 000 metros cuadrados de \u00e1rea construida. Cuatro d\u00e9cadas despu\u00e9s, sus pasillos han sido testigos de incontables historias, pero entre todas ellas se guarda una muy especial: la de Rub\u00ed. El 12 de octubre de 2012, justo un d\u00eda antes de cumplir 51 a\u00f1os, recibi\u00f3 la llamada que le cambiar\u00eda la vida. A trav\u00e9s de la empresa Telesai ingres\u00f3 al equipo de oficios generales en el \u00e1rea de ba\u00f1os, donde encontr\u00f3 no solo un trabajo, sino tambi\u00e9n un lugar para crecer, sentirse respaldada y proyectar un futuro m\u00e1s seguro. \u201cPens\u00e9 que no iba a ser capaz\u201d<\/em>, recuerda con una sonrisa que mezcla nostalgia y orgullo al evocar aquel primer d\u00eda, aunque pronto descubri\u00f3 que s\u00ed pod\u00eda hacerlo, sobre todo a su manera: con amor y dedicaci\u00f3n.<\/p>\n

Hoy, forma parte de ese grupo de personas que trabajan tras bambalinas para que todo luzca limpio, ordenado y agradable. Una ocupaci\u00f3n poco reconocida y, muchas veces, carente de gratitud. Sin embargo, es gracias a manos como las suyas que la experiencia de quienes pasan por las terminales resulta m\u00e1s c\u00f3moda y acogedora principalmente para los usuarios que las visitan, pero tambi\u00e9n para quienes trabajan all\u00ed: conductores, personal operativo, taquilleros y dem\u00e1s empleados. Ella no busca aplausos, pero s\u00ed pone el coraz\u00f3n en cada espacio que arregla, porque sabe que su labor es parte invisible de un engranaje importante.<\/p>\n\n\t\t