La Alcaldía de Medellín cuenta con una estrategia de Buenas Prácticas de Género

Esta estrategia de la Secretaría de las Mujeres, consiste en acompañar a las organizaciones para la concientización y creación de iniciativas que favorezcan la igualdad entre hombres y mujeres. Se inicia con el diagnóstico de las prácticas y sesgos, y a partir de allí, se forman y apoyan en temas como conceptos clave para avanzar con igualdad, conciliación entre la vida personal, familiar y laboral, comunicación no sexista, masculinidades corresponsables y prevención de las violencias basadas en género. 

La puesta en marcha de la estrategia de Buenas Prácticas de Género –BPG- ha dado resultados positivos: 12 organizaciones han concretado la participación en el proceso, hasta el momento se ha sensibilizado a 204 empleadas de 43 organizaciones inscritas en los Premios Inclusión de Comfenalco Antioquia, además, con esta caja de compensación, también se avanza en un acuerdo de voluntades para que en conjunto con  la Secretaría de las Mujeres se lleve a cabo un acompañamiento que llegue a un mayor número de organizaciones.

En total 12 organizaciones han manifestado su interés por participar de las estrategias de formación de la Secretaría, entre las que están Emtelco, Securitas, Konecta, Colanta, Nutresa, Bancolombia, Suramericana de Seguros y Ruta N. Adicionalmente, las compañías asociadas a COTELCO Y ASCORT iniciaron con los talleres de  sensibilización.   

¿Por qué es importante trabajar para tener buenas prácticas de género?

 A pesar de que las mujeres logran mayores niveles de educación que los hombres[1], enfrentan mayores condiciones de desventaja: mayor carga doméstica, mayores tasas de desempleo, menos oportunidades laborales, menos ingresos económicos, menos acceso a la seguridad social y, con frecuencia, la responsabilidad de ser solas las jefas de hogar.  

Este panorama de los últimos años, se está acentuando conforme transcurre el 2020 como consecuencia del confinamiento generado por la COVID-19.   

Las cifras de desempleo siguen aumentando, y de acuerdo con el DANE, es mayor el impacto para las mujeres, acrecentando la brecha y ubicándola en un 6,2%. 

Como consecuencia se presentan las desigualdades de género, ante las cuales Medellín debe afrontar la feminización de la pobreza, la dependencia económica de las mujeres y el mayor riesgo de vivir violencias. 

Esta situación exige gobernanza porque involucra acciones distintas y coordinadas entre el sector público, el sector productivo y la comunidad. Por ello, la Secretaría de las Mujeres adelanta esta estrategia de Buenas Prácticas de Género, para trabajar de la mano con las organizaciones, transformar las prácticas sexistas, tener condiciones justas y equitativas para la participación de las mujeres en el mercado laboral y así cerrar las brechas existentes entre hombres y mujeres.