Camila Viola quiere aprender y emprender, así le digan que no

Con tan solo 29 años está acostumbrada a que en su entorno le digan que no puede, porque ella, contrario a eso, sigue adelante con sus planes de “aprender y emprender para ayudarle a mi mamá y a mi hermano”. Así, con esa serena convicción, Camila Viola Colorado enfrenta su cotidiano vivir que y pese a algunas adversidades, no da su brazo a torcer para lograr sus objetivos. 

La experiencia formativa 

Terminó su bachillerato en la Manuela Beltrán, del barrio Manrique Oriental donde ha vivido toda su vida. Conoció la convocatoria de formación Tus habilidades son oportunidades, que ofrece la Alcaldía de Medellín por intermedio de la Secretaría de Desarrollo Económico y se presentó a estudiar la Técnica en Desarrollo de Software, un paso más para seguir adelante en la búsqueda de su objetivo. 

“Allí crecí mucho como persona, interactué con gente muy bonita, con profesores muy bellos, sicólogos y todos los que nos acompañaron que son como una familia, en un ambiente muy chévere, que nos ayuda a cumplir nuestros sueños, metas y proyectos”, afirma.

No ve su discapacidad física, por su lesión en la columna como un impedimento para lograrlo. “Todos tenemos el derecho de salir adelante, yo quiero emprender desde mi hogar, para llegarle a mucha gente, con un futuro de más solidaridad para progresar entre todos”.

Los retos 

Culminó ya su parte de preparación y está esperando que le asignen la empresa donde hará sus prácticas en proyectos productivos, pero entre tanto, le echa cabeza a una aplicación en salud para que la gente tenga un más fácil acceso a la atención médica, mientras pueden ir a una consulta más especializada con tratamientos efectivos, ya sea caseros o internos. 

“El tema es aprender y aquí estoy viendo qué puedo lograr como emprendimiento y si no, pues no me rindo. Quiero aprender y emprender, así digan que no. Yo lucho por lo mío”, manifiesta.

La gratitud y la solidaridad

Su sentir es ser solidaria con los demás, al punto que, en estos días una de sus compañeras la llamó a agradecerle por no haberla dejado salir del grupo cuando apenas estaban en la selección de los estudiantes.

Habla permanentemente con sus compañeros para no perder la conexión con ellos “hay mucho por aplicar y ayudar a los demás, por innovar y por mejorar lo que ya está listo, nos hemos apoyado muchísimo…éramos como 20 y seguimos en contacto”. 

Su sueño 

“Mi sueño es lograr lo que se me ha negado, y espero que esta sea la oportunidad y que mi lesión física también me permita emprender, ser independiente y lograr lo que más quiero que es ayudarle a mi mamá Ana Cecilia y a mi hermano Luis Frank.  He intentado mucho emprender, porque además tengo habilidades en manualidades y hay gente que me dice que no lo lograré, pero yo digo que sí”, sentencia con una convicción que no deja campo a la duda. 

Ella es una de las 11.147 personas que reciben nuevas oportunidades gratuitas de formación, que son ofrecidas por la Alcaldía de Medellín, a través de su Secretaría de Desarrollo Económico, para seguir posicionando a la ciudad como eje de talento para el mundo y Valle del Software.