Alcaldía Sala de Prensa Noticias “La enfermería es pasión y amor por el otro”

“La enfermería es pasión y amor por el otro”

Contenido asociado a:

Pertenece a las secretarías:

Secretaría de Salud

Foto: Zuleima Builes Zapata. Fotógrafo: Foto Alcaldía de Medellín 2021-05-12 “La enfermería es pasión y amor por el otro” Por: Alonso Velásquez Jaramillo Son mu...

Compartir en:
  • Foto: Zuleima Builes Zapata.

    Fotógrafo: Foto Alcaldía de Medellín

    2021-05-12

    “La enfermería es pasión y amor por el otro”

    Por: Alonso Velásquez Jaramillo

    Son mujeres madres, esposas, hijas o hermanas que ejercen una profesión dotada de una gran dosis de humanismo y de amor y entrega por el otro. Son enfermeras, uno de los oficios más riesgosos en las actuales circunstancias. Seres humanos que también experimentan el dolor y la alegría de sus pacientes, pero, ante todo, que tienen en la pasión de servir a los demás, su más grande tesoro.

    Cuando cursaba décimo grado de bachillerato en el Inem José Félix de Restrepo de El Poblado, por allá en el año 2007, al ver que su abuela pasaba por una situación difícil de salud, Zuleima Builes Zapata sintió el llamado de su corazón para lo que sería su vocación futura. Esa experiencia le hizo entender que en el ejercicio de la enfermería iba a encontrar su futuro y su satisfacción personal y profesional. “Nunca en la vida había tenido un acercamiento a las áreas de la salud y al ver a mi abuela tan vulnerable entendí que ella necesitaba esa voz de aliento”.

    Hoy, con el paso de los años, sigue convencida de que escogió el camino correcto. “Mi alegría ha sido ver que la enfermería es el apoyo de los pacientes; da mucha satisfacción ver que gracias a nosotros se logra recuperar a la gente”.

    Su labor

    Su día transcurre entre jeringas, drogas, salas de urgencia, aparatos médicos y todo ese mundo de los hospitales -en este caso- en la Clínica Cardiovid o Cardiovascular ubicada en el barrio Robledo, donde trabaja hace ya unos seis años. Allí es coordinadora de un programa llamado Hipertensión Pulmonar, y allí llegó luego de desempeñarse como enfermera del servicio de urgencias hasta noviembre del año pasado.

    Zuleima Builes Zapata

    Los altibajos de su profesión

    Cuando se refiere a lo más duro de su profesión, su tono de voz, pausado pero alegre, cambia un poco. “Siempre va a ser muy difícil entender el proceso de la muerte. Eso es muy complejo y en mi caso cuando quienes fallecen son jóvenes o niños y despedir a alguien que todavía tiene tiempo para vivir es muy complicado de asimilar”.

    A lo que hace mención, no es otra cosa que sentir esa mezcla de alegría y dolor en cuestión de pocos momentos. “Muchísimas veces he llorado; uno nunca deja de ser humano y de sentir a pesar de ver a diario personas en situaciones muy frágiles, pero igual lo más hermoso es ver cuando alguien se recupera y vuelve al hospital a que uno le cuente historias de su proceso; verlos agradecidos con amor por la vida y felices por esa oportunidad, motiva mucho”.

    El COVID-19

    Al hablar sobre la forma como le ha tocado afrontar la actual pandemia del coronavirus nos dice que esta situación es una mezcla de sentimientos porque hay momentos de mucho cansancio y de un gran agotamiento físico y espiritual, así como hay instantes que le reconfortan cuando ve que un paciente se recupera. “Esto es una montaña rusa que afecta tu ámbito laboral, personal, social y familiar. Trata uno de buscar equilibrio, pero es muy difícil”. 

    La presencia del COVID-19, con los riesgos para su profesión y con la letalidad de la enfermedad, le ha hecho cambiar algunos comportamientos y actitudes. “No tengo hijos, pero por esta pandemia hemos tenido que tomar precauciones; por ejemplo, mis papás viven lejos de nuestra casa, entonces nos hemos distanciado mucho; primero estábamos en reuniones familiares y ahora son visitas muy cortas para evitar contagios, les ayudamos con provisiones y nos enteramos de cómo están, pero no más. Mi esposo, Carlos Arango, es médico intensivista trabaja mucho más tiempo que yo y sus jornadas son mucho más pesadas, entonces en casa pasamos más tiempo descansando que haciendo otro tipo de actividades y aunque en esta pandemia es cuando más expuestos hemos estado, nunca he sentido temores por mi salud siendo enfermera”.

    Zuleima Builes Zapata

    Autocuidado y prevención

    Zuleima habla con calma, esa que es tan necesaria en el ejercicio de su profesión y en esta época tan difícil que pasamos su mensaje es claro: “A las personas les diría que hay que cuidarse porque la salud es lo más grande que tenemos y es lo que más fácil que se puede perder. Debemos tener autocuidado para evitar tener experiencias negativas; por lo demás, mejoraría la información que se le transmite a la sociedad con relación a cómo deben prevenirse las patologías y educar mejor a la gente para que se cuide y de paso, proteja a los demás”.

    El proyecto de vida de Zuleima sigue adelante con nuevos planes para su vida profesional. “Desde hace unos meses he estado interesada en el cuidado paliativo y en este momento estoy en proceso de investigación académica de este tema en las universidades.  La hipertensión pulmonar, que es el centro de mi labor hoy, es una enfermedad huérfana y poco conocida y en estos momentos tenemos a varios pacientes con esta patología, por lo que hay que estudiar para tratarla mejor”.

    La pasión por su profesión

    Para esta egresada de la Universidad Pontifica Bolivariana, habitante del vecino municipio de Envigado “la enfermería es pasión y amor por el otro; la palabra vocación aglutina todo lo que uno debería decir de este oficio, por eso mi sueño es poder seguir ayudando a todas las personas que me necesiten, apoyar a todo aquel que requiera una mano amiga en cualquier momento”.

    Zuleima Builes Zapata, con solo 30 años de vida, es ejemplo de dedicación y entrega a las personas por ese amor que le cogió a la enfermería, cuando apenas era una joven estudiante de bachillerato.

    Ella es una de las muchas enfermeras que hay en nuestra ciudad y en nuestro país y que, con su abnegada labor, con esa pasión que dice sentir y con esa entrega que le pone a su oficio, nos recuerda que siempre hay personas dispuestas a dar lo mejor de sí por el bienestar de los demás; “porque uno tiene que sentir la enfermería para poderla vivir”.

    Compartir en:


    Acércate a la Alcaldía de Medellín

    Ir al contenido