Martha Pulgarín, una enfermera incansable

Empatía, respeto, atención al detalle, habilidades interpersonales y para resolver problemas, son algunas de las cualidades de los profesionales de enfermería.

Ser enfermero es, también ser psicólogo, acompañante y consejero de los pacientes que a diario entran y salen de los cuartos de clínicas y hospitales. Hoy, en el día Internacional de la Enfermería destacamos la labor de estos profesionales.

Cuando era pequeña su mamá siempre le decía que ella iba a ser una enfermera, una mujer que se dedicaría a ayudar a los demás, a salvar vidas y no se equivocó.

Martha Nerida Pulgarín Posada, tiene 52 años y desde hace 32, labora en el Hospital General de Medellín. El cuarto piso de esta entidad, es su oficina.

“Ahora estoy en pediatría. Cuando hospitalizan a los bebés, les brindamos toda una atención integral, así que vigilo las condiciones de salud, les tomo los signos vitales, suministro los medicamentos y estoy atenta al proceso de mejoramiento del diagnóstico por el cual fue hospitalizado el menor”, indica.

Su trabajo desde hace 7 años es ayudar a los neonatos que llegan al Hospital, pero antes de eso, se dedicaba a cuidar a personas mayores. 

“Cuando estaba en el servicio de adultos me encantaba atenderlos, ver que dependen 100 % de nuestro trabajo y sentir lo agradecidos que son. Es una experiencia gratificante, porque, en mi caso, pude conocer historias de vida muy lindas y la verdad,  de todos ellos aprendí algo. Cuando me cambiaron de área fue algo difícil”.

Ahora, dice Martha, en neonatos, es otra experiencia. Para ella, los bebés reciben cada gesto de amor con una sonrisa. No hay mayor recompensa para uno que ver a un niño sonreír, después de haber superado la enfermedad que los aquejaba”.

Martha padece una enfermedad que entre sus efectos le ocasiona una degeneración en la extremidades superiores, pero, las ganas de ayudar a los neonatos que llegan al lugar y ver la cara de satisfacción de las mamás cuando le dan de alta a sus hijos, la hacen despertar todos los días con el objetivo de seguir ayudando.

Junto a ella hay 14 enfermeras, una pediatra y varios doctores de diferentes especialidades que se encargan de que las nuevas generaciones salgan adelante. Su pasión y entrega hace honor a la premonición de su madre y cada día, pese a las adversidades que trae en ocasiones el ejercicio de su profesión, asegura que no se equivocó al elegir este camino, el de la voación de servicio que trae consigo la enfermería.