Medellín sigue sumando alegría gracias al programa Sistema de Atención al Habitante de Calle

“Yo soy una persona que tuve problemas con el alcohol y las drogas, que también estuve en situación de calle”

Esta es la historia de Juan Jose Gallo Correa, un joven que desde los 15 años se vio inmerso en el mundo de las drogas y que gracias al apoyo de los profesionales del programa Sistema de Atención al Habitante de Calle inició un proceso en el cual, viviendo un día a la vez como el mismo lo dice, logró superarse y ser hoy motivo de ejemplo y orgullo para su familia.

Él es una de las 40 personas que en el mes de diciembre recibieron su grado del programa Sistema de Atención al Habitante de Calle y se convierte así en referente para muchos que apenas inician este proceso con la ilusión de dejar las calles.

“Una vez hice un proceso por Prado Centro en una comunidad terapéutica pero me desentendí del proceso y volví a recaer. Entonces un día yo estaba drogado, llevaba cinco días sin ir a mi casa y sin bañarme; estaba completamente destruido a nivel personal, ya que todo lo que había ganado en mi primer proceso, en mi primer tratamiento lo había perdido.

En mi mente estaba otra vez volver a la comunidad donde realice mi tratamiento pero la pena no me dejaba. Ese día yo consumía y le daba vueltas y vueltas a la manzana donde quedaba la comunidad, tratando de tomar la decisión, finalmente no llegue pero cerca de allí vi en un garaje a unas personas haciendo fila. Resulta que esa era la casa acogida para jóvenes de la Alcaldía de Medellín”

Al relatar cada momento de su duro proceso, Juan siempre muestra una sonrisa y, como el mismo lo dice, pese a lo complejo de su historia vivida durante más de siete años agradece el haber encontrado el programa de resocialización.

Un proceso de parte y parte

Juan José se acercó y el programa le dio la oportunidad, pero fue gracias a su persistencia que pudo salir adelante y cambiar un mundo destruido por las drogas, donde había perdido a su familia, en un camino de esperanza como él mismo lo narra.

“Y me dieron la oportunidad de entrar al programa y en ese proceso con mis ganas de cambio, yo me postule para hacer un tratamiento de recuperación y me dieron el cupo para irme para el programa de resocialización y pude conocer más sobre las adicciones y lo que padece un adicto y hacer un corte con ello. Durante este proceso en el que llevo casi dos años me enfoque en que quería ser educador terapéutico de este programa.

Entonces empecé a hacer gestión y salir a vender bolsitas y con eso recogí para hacer el diplomado de operador terapéutico y me gradué. Me toco lucharla bastante y le toca a uno manejar mucha humildad, ya que somos personas que somos adictas y cuando uno va a tocar las puertas las personas no nos creen el cambio.

Gracias al taller gestores de vida en el que participe, que es para salir a hacer sensibilización al habitante de calle, brindándoles el testimonio, me dieron la oportunidad y aquí estoy trabajando en el Sistema habitante de calle dándole una voz de aliento a otras personas, diciéndole con fe y esperanza si se puede vivir de una mejor manera, que se vive mejor sin drogarse”.

Mejoramiento las condiciones de vida con el programa Sistema de Atención al Habitante de Calle

El Sistema de Atención al Habitante de Calle de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de la Alcaldía de Medellín, articula varias estrategias con el objetivo de propiciar espacios de inclusión social, familiar y laboral a través de intervenciones terapéuticas, educativas y formativas orientadas al fortalecimiento de un proyecto de vida real, auto sostenible y socialmente aceptable.

Desde la secretaría se busca sensibilizar a la población en situación de vulnerabilidad mediante intervenciones en las calles en las cuales se les cuenta acerca del programa y los beneficios que tiene al ingresar.

Esta oferta se fortalece con los centros de atención básica donde se brindan servicios de autocuidado, alimentación, atención en salud, intervención a población especial, albergue nocturno, prevención terciaria, mitigación y promoción de la superación de la situación en calle.

Gracias a este programa, hoy 40 familias tienen una transformación total después que sus familiares aceptaran ingresar y realizar un acompañamiento por más de 12 meses, el cual les permitió reconstruir su historia de vida y ahora generan proyectos productivos al redescubrir todos sus talentos, talentos que les permiten reconocer su inmenso valor como persona y los hacen útiles a la sociedad.