Fondo de racionalización.
Es el encargado de recoger los dineros de las empresas de transporte público dirigidos al retiro de los buses y vehículos, afiliados a las diferentes empresas legalmente habilitadas por la Secretaría de Transportes y Tránsito de Medellín y que hacen parte de la sobreoferta vehicular que presenta la ciudad, con miras a mejorar la calidad de vida de los habitantes, garantizando la seguridad en la prestación del servicio, mediante la figura de la chatarrización y finalmente destinarlos a la fundición.
Para ese efecto, entre 2005 y 2007 los pasajeros de los buses pagaron 15 pesos en los pasajes de bus para ese fin. La idea es que con el dinero recogido se pagara a los propietarios de los buses destinados a la chatarrización por encontrarse muy viejos para circular por la ciudad, una especie de indemnización.
Además de las 42 empresas de Medellín, a este fondo también aportaría el Metro.
El Reglamento del Fondo de Racionalización Metropolitano, establece que dichos recursos serán administrados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, a través de mecanismos fiduciarios, a efectos de adquirir los vehículos que las empresas postulan para dar cumplimiento al índice de reducción de sobreoferta.