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Al menos 165 niños y niñas de preescolar y primero de primaria, participaron del taller de sensibilización ”Exploradores de semillas”, donde se reconoce el valor d...
Al menos 165 niños y niñas de preescolar y primero de primaria, participaron del taller de sensibilización ”Exploradores de semillas”, donde se reconoce el valor de la siembra, la semilla, el cuidado del territorio y la relación con los ciclos lunares, todo desde la tradición campesina transmitida por las familias mayores del corregimiento.
Esta actividad, liderada por la Gerencia de Corregimientos, se llevó a cabo por primera vez en la Institución Educativa Travesías, promoviendo acciones concretas para que las tradiciones agrícolas, los conocimientos sobre la tierra y las prácticas culturales propias del campo, se sigan conservando y compartiendo entre generaciones.
Durante los encuentros, los niños exploran qué es una semilla, cómo se hereda de generación en generación y por qué representa mucho más que un cultivo: es parte de la historia familiar y comunitaria. Aprenden también sobre los ciclos de la luna, los tiempos de siembra, el cuidado del suelo y las prácticas que han sostenido por décadas la vida campesina en este territorio.

Aunque la actividad se desarrolla a través del juego y la curiosidad, su propósito es profundo: que los niños y niñas se reconozcan como herederos de un modo de vida, y que, cuando crezcan, puedan mantener viva esa conexión con la tierra, ya sea desde la agricultura o desde otros oficios que sigan protegiendo el territorio.

La Alcaldía de Medellín avanza en el proyecto orientado a la recuperación y transmisión de los saberes ancestrales del territorio, plasmado en el pilar 1 del Plan de Desarrollo Distrital 2024–2027, “La nueva ruralidad para la articulación urbano–rural”, con el fin de garantizar el relevo generacional y fortalecer la identidad campesina.
Lo que hoy parece una simple actividad escolar es, en realidad, una semilla de futuro: una apuesta para que la cultura rural no se pierda y para que la memoria del campo siga floreciendo en manos de quienes lo heredarán. ¡Los corregimientos son Medellín y los pequeños de los corregimientos son el futuro de la ruralidad!