Después de 19 años, Medellín actualiza su memoria patrimonial

• Este proceso se adelanta con los expedientes de 433 Bienes de Interés Cultural, localizados en la ciudad y declarados en el ámbito local y nacional.
• Esta información permitirá tener una herramienta técnica, administrativa y normativa para la protección, gestión y aprovechamiento del patrimonio cultural.

En 2006, fue la última vez que Medellín renovó el listado de los bienes inmuebles de los grupos arquitectónico y urbano declarados como Bienes de Interés Cultural. Desde entonces no se conoce oficialmente el estado de algunos, otros perdieron valor y uno cuantos desaparecieron o ya no existen por las transformaciones irreversibles.

Es así como la Administración Distrital, en cumplimiento de la función de protección, gestión y aprovechamiento del patrimonio cultural inmueble, actualizará y ajustará los expedientes de 393 bienes, y elaborará los documentos de soporte de declaratoria de 40 faltantes que se detectaron.

El Departamento Administrativo de Planeación y la Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público-Privadas firmaron un convenio interadministrativo para actualizar y construir los soportes. El proceso se extenderá hasta agosto de 2026.

En total, son 433 Bienes Inmuebles de Interés Cultural que requieren levantamiento de fichas arquitectónicas, registros fotográficos, lineamientos de intervención, clasificación en categorías de gestión, mapas con delimitaciones de áreas afectadas y zonas de influencia. En general, se necesita consolidar un registro documental, gráfico y espacial integral, incorporando información técnica de diagnóstico, estado de conservación y contexto urbano inmediato.

Toda esta información permitirá tener una herramienta técnica, administrativa y normativa para conocer el valor actual de los bienes, identificar las condiciones en las que se encuentran actualmente y poder determinar intervenciones, planes especiales de manejo y protección, o si deben ser excluidos porque ya no existen; además ayudará en la gestión, seguimiento y control efectivo del patrimonio.

“Este proceso, que rememora la historia y la cultura de la ciudad, a través de la arquitectura y el urbanismo, se articula con la revisión de mediano plazo del Plan de Ordenamiento Territorial porque nos permite saber si el listado que tenemos es el adecuado, si se debe depurar o mejorar; nos ayuda a establecer las zonas de influencia que se relacionan con los tratamientos de conservación y mejorar la implementación de los instrumentos de financiación que hacen parte del POT”, indicó la directora del Departamento Administrativo de Planeación, Luz Ángela González.

Este proceso permite leer la historia de la ciudad, tener documentación importante para la sociedad y la cultura, así como todo aquello relacionado con lo físico, estético y arquitectónico de Medellín.