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348 ciudadanos participaron en los procesos formativos de la Universidad de Antioquia, con recursos priorizados por el Programa Planeación del Desarrollo Local y Presupu...
Con recursos priorizados por el Programa Planeación del Desarrollo Local y Presupuesto Participativo de la Secretaría del Medio Ambiente, Medellín impulsa procesos formativos para fortalecer la cultura y educación ambiental en 14 comunas y en los cinco corregimientos.
348 ciudadanos se encontraron en procesos formativos que incluyeron tres apuestas principales que buscan la generación de capacidades en el territorio para la educación y gestión ambiental: Diplomado en «Gestión Ambiental Participativa», curso PROCEDA para la Transformación del Territorio desde la Apropiación del Espacio Público y el curso para semilleros ambientales «Emergencia Climática: exploro, actúo y me transformo».
La secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruiz Saldarriaga, indicó que la dependencia actúa como articuladora que conecta estos ejercicios pedagógicos con los instrumentos de planificación y gestión del territorio. “Los procesos formativos buscan convertir a los participantes en sujetos activos y no pasivos de su propio desarrollo, instándolos a transformar sus territorios y realidades comunitarias”.
Cada uno de los participantes realizó una acción pedagógica de multiplicación de lo aprendido, para 35 personas en promedio, alcanzando a más de 12.180 ciudadanos. De esta manera se asegura que la capacidad para la gestión ambiental y la sostenibilidad se difunda desde las bases comunitarias, con un efecto duradero y sostenible.
Las acciones de multiplicación pedagógica abordaron retos ambientales: manejo y transformación de residuos sólidos desde la economía circular; espacio público como epicentro de problemáticas ambientales, articulado al proyecto estratégico Tacita de Plata; tenencia responsable de animales de compañía; calidad del agua, gestión del ruido y calidad del aire y biodiversidad.

Entre las iniciativas desarrolladas por los líderes ambientales, se destacan la custodia de semillas nativas, avistamiento de aves, siembra de huertas y jardines para la atracción de especies polinizadoras, recorridos territoriales para identificar problemáticas y potencialidades ambientales alrededor de las fuentes hídricas, jornadas de limpieza en las zonas verdes y apropiación del espacio público, promoción y entrega de pañales ecológicos, vinculación de comerciantes promoviendo prácticas ambientales desde su actividad productiva, talleres teóricoprácticos sobre plantas medicinales ancestrales, compostaje, separación y aprovechamiento de residuos, macroinvertebrados, seguridad y autonomía alimentaria.
Así mismo, se implementaron estrategias de comunicación como cortometrajes, obras de teatro y cines foros; y se desarrollaron campañas educativas sobre tenencia responsable de animales de compañía.