Estudiantes de séptimo semestre de Diseño de Modas en la Institución Universitaria Pascual Bravo tocaron los corazones de niñas de la comuna 1-Popular, al confeccionarles los vestidos de su primera comunión.

Tal vez, la mayoría de las niñas sueñan con tener un hermoso vestido de primera comunión, pero para muchas queda solo en eso, en un anhelo.

Nikol Eliana Bernal, una niña de 8 años, habitante de la vereda Granizal, del sector Regalo de Dios, en la comuna 1-Popular, quiere recibir uno de los sacramentos del catolicismo más importantes vestida de blanco. Pero los problemas económicos en su casa, donde vive con sus papás y dos hermanos, hacen que este deseo sea casi imposible de hacerse realidad.

“Que la alegría y la gracia de este día tan especial permanezcan siempre en tu corazón”. Esta y muchas otras frases son las que quiere escuchar Nikol y sus amigas ese gran día, haciendo realidad la ilusión de entrar por la iglesia con el vestido más hermoso que pudieron imaginar.

En la Institución Educativa Antonio Derka, del barrio Santo Domingo Savio, 12 niñas recibieron -gracias a la iniciativa de los proyectos integradores de aula, de la Institución Universitaria Pascual Bravo- los vestidos que transformarán la ilusión de varias familias.

Las hermanas y estudiantes de séptimo semestre de Diseño de Modas, Isabel y Leidy Maya Cano, a través de su talento, lograron materializar y cumplir el sueño de Nikol.

“Para mí fue un orgullo, pues es lo que me gusta y más que fue como un apoyo también para la niña y para su familia.  Era algo que esperábamos desde el primer semestre: hacer un vestido de gala. El vestido está inspirado en el agua, en el rocío de las flores cuando cae el agua, el movimiento; por eso, le pusimos hojas, que el tul fuera el movimiento del agua y que el corpiño también fuera el movimiento del mar”, afirmó la estudiante y futura diseñadora, María Isabel Maya Cano.

El agua, las flores, las hojas de los árboles, el rocío y el mar son los protagonistas de cada diseño, cada trazo y cada puntada, para crear y hacerlas sentir, el día de la primera comunión, como unas princesas de cuento de hadas.

Mary Luz Bernal, la mamá de Nikol y otras 11 familias, pudieron vivenciar en una pasarela, hecha exclusivamente para ellas, cómo lucirán aquel día en el que podrán decir que los sueños sí se hacen realidad.

“Yo empecé a ver estos vestidos todos lindos y yo, más emocionada, me pareció espectacular el vestido que la niña escogió; y agradezco mucho a las muchachas que lo diseñaron. Les quedó súper lindo, estoy muy contenta, orgullosa de tener este hermoso vestido, y que ella misma fue quien escogió el diseño”, dijo la mamá de Nikol.