EPM, Aguas Regionales y Corpourabá, de la mano con la comunidad indígena para la protección hídrica en Apartadó

147 familias del resguardo indígena Ibudó Las Playas de Apartadó, EPM, Aguas Regionales y la Corporación para el Desarrollo Sostenible de Urabá, Corpourabá, firmaron un acuerdo de voluntades con el fin de aumentar en cien hectáreas más la conservación de bosques en la Serranía del Abibe, gran reserva hídrica de la subregión de Urabá.

Gracias al convenio entre EPM, Aguas Regionales y Corpourabá, en el marco de la estrategia de preservación ambiental BancO2, actualmente 55 familias de Apartadó, Chigorodó, Mutatá y Turbo reciben pagos por servicios ambientales -PSA- por su labor de protección de 817 hectáreas de bosques naturales y la restauración activa y pasiva de 60 hectáreas. A este número se suman desde hoy 100 hectáreas que serán protegidas por esta comunidad ancestral, involucrando el total de las familias del resguardo.

Según lo pactado por la comunidad indígena, los $54 millones que recibirán colectivamente en este convenio, serán invertidos para la implementación de cultivos que aportan a la seguridad alimentaria, como arroz, plátano y yuca; además de la siembra de árboles de importancia ecológica como el choibá.

Trabajando juntos por Urabá

La llegada de la comunidad indígena Emberá Katío de Las Playas fortalece aún más el convenio que EPM, Aguas Regionales y Corpourabá desarrollan en Urabá con el propósito de aunar esfuerzos técnicos, financieros y humanos para el desarrollo de actividades tendientes a la protección y conservación de la recarga del acuífero de la Serranía de Abibe y las cuencas hidrográficas que abastecen los acueductos de Apartadó, Chigorodó, Mutatá y Turbo.

Este convenio representa una inversión superior a los $859 millones, de los cuales EPM aporta $554.100.000, Aguas Regionales EPM $204.000.000 y Corpourabá $101.632.553 e incluye la realización de programas de educación ambiental y comunicación pública para la promoción de buenos hábitos que aporten a la conservación y restauración de los bosques; el monitoreo y control de las actividades para asegurar y evidenciar el estado óptimo de conservación del bosque y el pago por servicios ambientales (PSA) de manera individual a 55 familias campesinas y de manera colectiva a la comunidad del resguardo indígena Las Playas de Apartadó.