La dulce tarea que a diario hacen las abejas en beneficio del ser humano

“Solo picará la abeja a quien torpe la maneja”.
(Refrán popular)

“Las abejas no son agresivas, simplemente se defienden cuando sienten que su hogar y su familia están en peligro”.  Con un tono de voz seguro y sereno, Andrés Gómez Arboleda, Ingeniero Ambiental con Especialización en Gestión del Riesgo, apicultor y coordinador de la Línea de Emergencias 123, del componente Dagrd, Bomberos Medellín y estudioso del comportamiento de estos pequeños animales, habla sobre la percepción errónea que se tiene de estos diminutos habitantes del bosque.

Como él afirma, nada pasa si al nido no lo molestan y aclara que estos ataques generalmente suceden cuando se hacen labores de jardinería, rocería o mantenimiento o cuando hay agresiones que perturban la dulce tranquilidad del panal.

Recomendaciones ante posibles incidentes con abejas – Foto Alcaldía de Medellín

Cada vez es más notoria su presencia en la ciudad porque en los campos se ha incrementado el uso indiscriminado de plaguicidas y ese tipo de sustancias han hecho que las abejas migren a los grandes centros urbanos como Medellín y todo porque por acá encuentran un ambiente sano con respecto a este tipo de sustancias tóxicas y porque hay una gran cantidad de espacios -como agujeros o huecos- en donde establecen su hogar, que a muchos incomoda o asusta, pero su permanencia en estos sitios no es un problema como tal, mientras se aprenda a convivir con ellas.

En ese sentido, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá trabaja en la concientización sobre la importancia de las abejas y para ello tiene dos equipos: uno es un grupo importante de apicultores capacitados en el rescate de estas cuando están ubicadas cerca de zonas residenciales y otro equipo se encarga de la recepción de las rescatadas que son llevadas a apiarios avalados por esta entidad.

En la época de floración de las plantas, las abejas aprovechan para recolectar alimentos. La abeja reina aumenta la producción de huevos y al haber más alimento y más calor crece la reproducción de estos insectos, entonces hay más familias que salen a buscar un nuevo lugar y es ahí cuando muchas llegan a instalarse en diferentes sitios de la ciudad, en donde no les entre el agua, tengan calor y puedan estar atentas en la custodia de su colmena.