La música caló en los hogares de la Comuna 7, gracias a Presupuesto Participativo

‘Sana que Sana, Suena que Suena’ es un semillero que se realizó con 90 niños y niñas, basado en la música, como motor de transformación social.

Santiago García, Juan David Molina, César Guerra y Maryory Cardona, integrantes de MT Band, un grupo musical con más de 11 años de experiencia, crearon un proyecto pensado para mitigar los impactos que la COVID-19 ha tenido en la población infantil, especialmente a raíz del confinamiento.

“Los niños necesitan moverse por salud mental, por su desarrollo sicomotor. Por eso decidimos crear este semillero de iniciación musical para niños y niñas entre los 7 y 10 años, enfocado en el desarrollo de la musicalidad, la motricidad y la expresión corporal a través del juego”, indica Maryory, encargada de la formulación del proyecto. 

Y, ¿cómo se logró este objetivo?

Con mucho amor y apasionamiento, insisten los líderes de esta iniciativa, quienes aplicaron una metodología basada en la enseñanza de teoría musical: solfeo, rítmica y armonía en la música, de una forma didáctica. Estos conceptos fueron aplicados mediante los denominados cotidiáfonos (instrumentos sonoros que se construyen con materiales de uso cotidiano como, por ejemplo, bolsas, cartones, entre otros). 

Los tres maestros: Santiago, Juan David y César dictaban las clases desde sus hogares sorteando impases en conectividad y atención en los menores, que fueron distribuidos en grupos de 15, para recibir una vez por semana, durante dos horas, su clase de música. El producto logrado fue un ensamble musical.

“Isabella disfrutó mucho de este espacio y para la familia fue muy bonito. El docente tenía una energía maravillosa con los niños y les transmitía esa pasión por la música. Sería muy bueno seguir promoviendo estos espacios y que se sigan dando porque considero que son muy importantes para el desarrollo de los niños”, manifiesta Yenny Ramírez, acudiente de Isabella Rivera.

“Poder desarrollar este proyecto con recursos de Presupuesto Participativo en la línea de formación, fue muy importante para nosotros como artistas porque se logra materializar ideas con gran impacto, que en ocasiones no se pueden hacer por la falta de recursos. Esperamos continuar porque fue muy bonito compartir con los niños durante este tiempo”, finaliza, Maryory Cardona.