“Tener la matrícula cero nos asegura bastante”: María Fernanda Arboleda

• Recientemente se aprobó en Medellín la Política Pública de Matrícula Cero para beneficiar a los estudiantes que quieran cursar estudios universitarios.  Desde el 2020 que inició su aplicación, unos 41 mil jóvenes se han beneficiado con esta propuesta.

Con solo 17 años y gracias al programa de Matrícula Cero, María Fernanda Arboleda Pino ya cursa su segundo semestre de Antropología en la Universidad de Antioquia.

“En mi caso se hacía difícil el tema de pagar los estudios, incluso a veces ahorrando, porque era bastante dinero y nos veíamos en el conflicto de estar pidiendo prestado y tener más deudas y entonces eran muy pocas mis posibilidades de lograrlo sin la matrícula cero”, manifiesta.

El alivio lo siente porque sabe que sus papás que trabajan -él en una agencia de transportes y ella, en la Curia de la ciudad- no tienen que estar pensando en cómo cubrir sus estudios e incluso, porque también se benefician los estudiantes que trabajan ya que no tienen que estar invirtiendo sus salarios en el pago de sus estudios y lo pueden destinar a cancelar otras necesidades.

Recuerda que cuando terminó el bachillerato -aparte del miedo de saber si pasaba el examen de admisión a la universidad- le preocupaba el hecho de si tendría el dinero para pagar su carrera y por no tenerlo, tener que atrasarse y ver como sus compañeros seguían adelante; temores que quedaron atrás porque en su caso, el programa le cubre el total de sus créditos académicos.

Matrícula cero – Foto Alcaldía de Medellín

Estudiar sin preocupaciones

“Eso es un descanso total, es una gran oportunidad de estudio tanto para los estudiantes de acá, como para quienes son de fuera de la ciudad que se encuentran con la dificultad económica para pagar cada semestre”, expresa María Alejandra.

Este beneficio les permite además concentrarse en la academia sin necesidad de estar pensando en cómo van a cubrir el estudio o en qué se van a poner a hacer para pagarse la universidad al no tener el suficiente dinero para hacerlo, “entonces tener la matrícula cero nos asegura bastante”, afirma.

María Fernanda no es de muchas palabras, pero en su voz se percibe esa emoción contenida que siente por la tranquilidad de estar cumpliendo su sueño de estudiar y de ser profesional, sin tener que preocupar a sus padres por el pago de sus estudios.

“Mi sueño es seguir teniendo mi matrícula cero y seguir avanzando en mi proceso educativo sin ningún problema económico, porque tengo la tranquilidad de que nunca me va a faltar la plata para terminar algún semestre y estar atrasada por esa situación”.

Se siente plena, realizada y agradecida de poder alcanzar su meta de ser profesional gracias a esta alternativa y confía en que muchos jóvenes más puedan -con esta opción- lograr su deseo de ingresar a una universidad a cumplir sus sueños.

Por el momento solo espera culminar sus estudios y comenzar a ejercer su carrera, deseo que ve muy posible ya que no tiene encima la carga económica, al estar cubierta en este sentido.

María Fernanda Tiene la juventud, las ganas y la dedicación para llegar lejos y tiene el privilegio de ser una de las personas beneficiadas con este programa que le abre las puertas de la educación superior a muchos jóvenes que, como ella, quieren un mejor futuro para sus vidas.