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En la conmemoración del Día Nacional de la Biodiversidad, se sembraron cinco palmas nativas y el tocón de un árbol talado fue convertido en refugio de fauna. Medellí...
En uno de los más concurridos sectores de El Poblado, en el suroriente de Medellín, surgió una intervención medioambiental vanguardista, cuando un ejercicio de memoria alrededor de una tala preventiva de un árbol se convirtió en un acto simbólico de vida. Fue así como en reposición de un árbol cortado por riesgo de caída, la Alcaldía de Medellín sembró cinco palmas nativas y el tronco de un eucalipto fue transformado en refugio para aves, pequeños mamíferos, mariposas, abejas y demás polinizadores.

Este resguardo fue bautizado Árbol Hábitat y es una intervención que implementa procesos que se dan en la naturaleza, en los que restos de individuos del ecosistema que ya terminaron su ciclo, se convierten en hogar, refugio y alimento para otras especies que comienzan a vivir. Así, en lugar de extraer completamente el tronco, producto de la tala, se conserva un espacio para otros animales que apenas empiezan su vida.
En junio de este año, en cumplimiento de las autorizaciones de tala por riesgo emitidas por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Administración Distrital intervino estos árboles en Provenza. El proceso incluyó la socialización con comerciantes y residentes, pedagogía sobre el cuidado del arbolado y el compromiso de reponer cada ejemplar retirado.

La secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruiz, destacó: “Estamos acompañando la estrategia Árbol Hábitat, que consiste en darle una segunda oportunidad a un árbol que fue talado por riesgo en esta zona. Este árbol, que era un eucalipto, hoy se convierte en el hábitat de otras especies muy importantes para este ecosistema. Llegarán polinizadores, colibríes, mariposas e insectos a rodear este árbol que es un símbolo de lo que ha sido ese servicio ecosistémico, tan importante, que los árboles y la biodiversidad le prestan a nuestra ciudad”.
Por su parte, el secretario de Infraestructura Física, Jaime Naranjo, explicó que “este es un trabajo que venimos haciendo, aprendiendo todos los días nuevas soluciones basadas en la naturaleza, para lograr entornos más amigables; siempre trabajando de la mano de expertos, en comunidad y en equipo”.
La jornada en Provenza dejó dos mensajes claros: primero, que las talas se realizaron por riesgos técnicos, tras los procesos de autorización y socialización correspondientes; segundo, que la reposición puede ser creativa y efectiva; el Árbol Hábitat quedó como símbolo de esa reconciliación entre seguridad humana y biodiversidad.
En el acto participaron la Corporación Provenza; venteros ambulantes de la comuna 14-El Poblado; comerciantes formales del sector; la Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público-Privadas; la Gerencia del Centro; y las secretarías de Medio Ambiente e Infraestructura Física.