Los Semilleros Infantiles para la Participación, son espacios de formación dirigido a los niños, niñas y jóvenes, cuyo propósito general es promover el juicio crítico como aspecto clave para la convivencia y el ejercicio de la participación social, comunitaria, ciudadana o política. El proceso define la articulación y sinergia de la población infantil, los(as) jóvenes dinamizadores(as, los padres y madres de familia y las organizaciones sociales e instancias de participación de la ciudad como actores claves de interrelación en función de la formación ciudadana. Los Semilleros integran a los niños y niñas como sujetos de derechos, con voz y desde su forma de ver la vida, para que se reconozcan como actores dinámicos de las realidades de su entorno (barrio, comuna, ciudad), protagonistas de su propia historia y, en este sentido, capaces de incidir en la toma de decisiones a través de la participación y de asumir los liderazgos de las diferentes formas organizativas.

La conformación y fortalecimiento de los Semilleros Infantiles para la Participación ciudadana responde a la necesidad de generar estrategias para el desarrollo de habilidades comunicativas que propicien procesos de participación en críticos y propositivos; promover el reconocimiento de sí mismo, del otro, de lo otro y del territorio como una construcción sociocultural; fomentar la aprehensión y defensa de los derechos, los deberes y responsabilidades como fundamentos del ejercicio de la ciudadanía; incentivar el reconocimiento y el ejercicio de valores éticos y políticos como principios necesarios para la convivencia y promover espacios para la reflexión y la práctica de valores asociados a la cultura de la legalidad y de la prevalencia del interés general. Lo anterior, parte de la información arrojada por sistematizaciones y balances evaluativos adelantados por el Municipio que indican que aún se conservan en toda la ciudad, lógicas tradicionales de participación marcadas por el clientelismo, la corrupción, la lucha por los intereses particulares y la indiferencia.

Por otro lado, el proyecto atiende a imperativos constitucionales como son el derecho a la libre expresión de los niños y niñas y la garantía de la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados (artículo 44). Así mismo, la Ley 1098 de 2006 por medio de la cual se expide el Código de Infancia y Adolescencia, determina el derecho a la participación de los niños, las niñas y los adolescentes (artículo 31) y la obligación que tiene el Estado en cuanto a la formación de esta población en el reconocimiento de los derechos y la convivencia democrática. En el ámbito municipal, la Política Pública de Protección y Atención Integral a la Infancia y la Adolescencia (Acuerdo 84 de 2006), determina dirigir acciones hacia la plena garantía de los derechos de esta población, conforme a los ejes planteados por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, como son: salud y supervivencia, educación y desarrollo, protección y participación. Por su parte, responde además al objetivo del proceso de Fortalecimiento de la Ciudadanía, dentro del Sistema Integral de Gestión en la medida en que converge en dicho fortalecimiento a través de estrategias de educación. En coherencia con lo señalado, da cumplimiento también al compromiso de gobierno de la presente Administración expresado en el Plan de Desarrollo Municipal (Acuerdo 07 de 2012) en el componente 2 de la Línea 5 “Sociedad Participante ” , programa: “Formación en competencias ciudadanas para la participación”. Programa dentro del cual se tiene como indicador la implementación y puesta en marcha de una Escuela- Sistema de Formación Ciudadana para la Participación, el cual contempla como uno de sus principales públicos los niños, las niñas y jóvenes.

Ahora bien, sumado a la responsabilidad de la Administración municipal en el tema según la normativa de orden municipal y nacional, la comunidad participante identifica y comprende también la necesidad de generar y consolidar espacios formativos para la participación, lo cual se evidencia en decisión de la misma de asignar recursos para la formación de niños, niñas y adolescentes, a través del proyecto de Planeación Local y Presupuesto Participativo. La mencionada asignación presupuestal, determina a la Alcaldía la responsabilidad de su ejecución en cada una de las comunas y corregimientos, luego del estudio de viabilidad, en coherencia con el Acuerdo 043 de 2007.

“Los niños han de participar en todos aquellos ámbitos que les conciernen, no solo porque en tanto ciudadanos tienen derecho a ello, sino porque contar con su participación mejorará el funcionamiento de los ámbitos en los que ésta se produzca”. (Trilla, 2011).