.: Menores entre los 6 y 10 años de edad recibieron tratamiento por parte del programa de Prótesis y Ortodoncia de la Alcaldía de Medellín. 

.: Esta iniciativa fue ejecutada con recursos de Presupuesto Participativo (PP), priorizados por los habitantes de dicha comuna. 

.: Para la ejecución de esta actividad se contó con una inversión de $464 millones.  

Palabras de Milena Lopera, subsecretaria de Salud Pública. 1042 Kb

Durante marzo, los proyectos Prótesis y Ortodoncia (PO) y Medellín Me Cuida Salud (MMCS) de la Alcaldía de Medellín se articularon en una jornada de salud para los habitantes de la comuna 8 – Villa Hermosa.

En estos espacios, que se dan gracias a la priorización de Presupuesto Participativo (PP), se ofertaron los servicios de tamizaje nutricional, atención en salud mental y valoración odontológica para los menores de edad, con el fin de determinar quiénes podían acceder a los beneficios de la ortodoncia preventiva. De esta jornada se beneficiaron 117 niños y niñas.

“Para el mes de marzo, a través del Presupuesto Participativo de la comuna 8 – Villa Hermosa, tuvo una priorización muy importante con los niños entre los 6 y 10 años, ellos estuvieron intervenidos porque encontramos personas con la mordida con dificultades y con los dientes no adecuados por lo cual los ortodoncistas realizaron todo el tema preventivo y posteriormente dispositivos médicos como los retenedores”, explicó la subsecretaria de Salud Pública, Milena Lopera.

Igualmente, en caso de detectar alguna patología en la cavidad oral, los usuarios fueron direccionados a sus Entidades Administradoras del Plan de Beneficios (EPABS).

Este año se han registrado 208 remisiones y se espera realizar 72.000 aplicaciones de flúor, 82.000 entregas de kits de higiene oral y 6.000 acciones educativas para toda la comunidad.

Angélica López Castro es la abuela de Juan Pablo Guisao Vanegas, uno de los beneficiarios. “Hicieron una jornada el martes y nos dijeron que los niños habían salido favorecidos con los retenedores y estamos muy contentos y muy agradecidos porque es un tratamiento para el cual uno no tiene los recursos. Esto es maravilloso porque hay muchos niños que lo necesitan y no todos contamos con los recursos para hacer este tipo de tratamientos”, explicó.

Los colaboradores del programa acuden normalmente a instituciones educativas, hogares geriátricos y domicilios. Adicionalmente realizan jornadas de salud en el entorno comunitario y centros de reclusión para menores, entre otros. En estos sitios, además de aplicar flúor y hacer la entrega de kits, los higienistas llevan a cabo acciones educativas con la comunidad, en las cuales explican la importancia de preservar una adecuada salud oral.