El banco de leche materna, que tiene una loable misión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) lanzaron en 1992 la iniciativa, Hospitales amigos de los niños, con el fin de fortalecer las prácticas de la maternidad y promover la lactancia materna. 

En el cuarto piso del Hospital General de Medellín, se encuentra la sala de neonatos, un lugar donde la fragilidad y la fortaleza, se unen para darle paso a la vida. Son cerca de 58 bebés prematuros, que permanecen en incubadoras y al lado de éstas, pendientes de todo detalle, están sus madres. 

Maria Verónica Hernández, es una de ellas, tiene 22 años y desde hace varios días visita a su hijo que nació de 28 semanas. Y como ella, se encuentra un grupo de mujeres que diariamente se desplazan hasta el Hospital para cuidar y alimentar a sus bebés.

“El proceso ha sido muy duro, porque me dianosticaron un tumor al lado de la placenta, entonces no ha sido fácil enfrentar esta situación, pero lo vamos superando”, cuenta Verónica. 

Con algunos movimientos, el pequeño Vladimir, le demuestra a ella que sigue su proceso de crecimiento paso a paso.

“Las visitas durante el día son desde las 7:00 a.m hasta la 1:00 p.m y en la tarde son hasta las 7:00 p.m, el papá solo lo puede ver una hora a la semana y para él también es muy duro ver a su hijo tan poco tiempo”. 

Verónica vive en Bello y todos los días, sin importar el clima, sale de su casa con la misión de alimentar a su bebé para poder salir en un futuro no muy lejano, por la puerta del hospital junto a él, ya fuerte y listo para mostrarle los caminos de la vida. 

¡Atención a este dato!

Cuando los bebés son cargados con el método “Mamá Canguro” además de fortalecer la relación y ayudar con el crecimiento, contribuye también a regular la temperatura y el ritmo cardíaco y respiratorio. Además reduce el tiempo de permanencia en el Hospital.

Son muchas las mujeres que no pueden amamantar a sus bebés por lo prematuros que nacen. Eso implica que  deben ser alimentados con jeringas cada hora y en dosis muy exactas. Es en este momento donde el Banco de Leche Humana del Hospital General de Medellín entra en acción. 

“Este Banco lleva 6 años y es una alianza entre el Hospital y el Ministerio de Salud. Es un centro especializado donde se protege y se promueve la lactancia materna”, afirma Neila Rosa Manso, nutricionista y coordinadora del Banco. 

En el país hay 13 bancos de leche materna y este es el único en Medellín. Sus dos principales objetivos son: apoyar a las mamás que están en proceso de lactancia y pasteurizar y asegurar la calidad de la leche donada y almacenada, para beneficio de los bebés hospitalizados y de sus madres. 

“Al día llegan entre 25 y 30 mamás a la sala de extracción, para alimentar a sus bebés, ellas vienen diario a alimentarlos”, asegura la nutricionista. 

Con la llegada del COVID-19, el banco de leche tomó algunas medidas para salvaguardar la vida de los bebés y sus mamás. No dejó de operar ni un día y su productividad fue mayor. 

“Nosotros pusimos una especie de pico y cuna, para que no se nos acumularan las mamás al mismo tiempo. En los primeros meses de la pandemia, realmente tuvimos un incremento en la cantidad de leche donada, porque las mamás pasaban mucho más tiempo con sus bebés, entonces, tenían mucho más estímulo, tuvimos una mayor producción de leche”, expresa Neila Rosa. 

Para garantizar la preservación de la leche, el Banco cuenta con un conductor que recoge las donaciones y que cuenta con todos los implementos necesarios para la adecuada extracción. 

¿Cómo ser donante de leche?

“Primero, la mamá y el bebé deben estar sanos y adicional a esto la mamá debe presentar un exceso en su producción de leche. Después de que cumpla esa condición, hay unos exámenes que solicitamos. Si por alguna razón, la mamá los tiene vencidos o no se los ha realizado, el Hospital asume el costo de los mismos. Luego de asegurarnos de que los exámenes están bien, diligenciamos una ficha de donante y le damos información a la mamá y le enseñamos cómo hacer una extracción segura”, explica la coordinadora de este espacio. 

Y si usted no es mamá pero quiere ayudar en este proceso, lo puede hacer recolectando frascos de vidrio, como los de mayonesa o de café y hacerlos llegar al Hospital para contribuir con esta linda labor, mientas tanto, madres como Verónica, continúan yendo día a día para continuar creando el vínculo con sus hijos y ayudarles con amor y paciencia a que se fortalezcan y avancen en su proceso de crecimiento.