Que el único trabajo infantil sea jugar, soñar y estudiar

El trabajo infantil es una vulneración a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, definido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la actividad de lucro económico, física o intelectual, que priva a las infancias de su niñez, su potencial, su dignidad y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico de forma integral.

En la ciudad de Medellín, a través de las Secretaría de Inclusión Social Familia y Derechos Humanos se han atendido durante esta administración a 706 niñas, niños y adolescentes que estaban en riesgo de trabajo infantil y se realizaron más de 9.000 acciones buscando prevenir este flagelo.

Prevención y protección contra el trabajo infantil en Medellín

Prevención en toda la ciudad

Desde la Unidad de Niñez, la labor diaria es en las 16 comunas y en los cinco corregimientos, haciendo promoción de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes con acciones pedagógicas que cuentan con el acompañamiento psicosocial, familiar y cultural, en jornadas lúdicas con música, teatro, literatura y arte; además de acercar la oferta institucional para vincularlos a los espacios de ciudad para el desarrollo efectivo de sus derechos como infantes.

Es importante destacar que también se realizan acciones de prevención con temáticas como: el reclutamiento de grupos armados, el trabajo infantil, el abuso sexual y las pautas de crianza asertivas, entre otras que se tienen en recorridos de georreferenciación en la ciudad, realizando alianzas estratégicas con líderes de las comunidades que permiten reconocer a esta población, con el fin de brindar una atención integral y minimizar los riesgos del trabajo infantil.

De ayer a hoy

Antes, cuando teníamos vacaciones del colegio, era común ver que la población infantil trabajara en un supermercado del barrio o cuidando al abuelo o haciendo las vueltas de algún adulto mayor vecino que requería de la ayuda. Se podía decir que era como un servicio social que se realizaba para no quedarse en casa y no hacer nada, como decía la mamá.

Pero ahora el trabajo infantil es un flagelo que va en contra de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Ellos no tienen educación, están trabajando para llevar el dinero a sus casas, tampoco cuentan con servicios de salud, no hay jornadas para jugar y divertirse. Ellos hoy son unos infantes en un mundo de adultos y lo más increíble es que algunos lo ven normal, porque lo dice el papá y la mamá.

Lo único que los niños, niñas y adolescentes deben trabajar es en su imaginación en soñar, en jugar, en aprender y en tener un hogar que lo proteja. lo ame, lo cuide y lo guíe como el infante que es. Así lo comenta Tatiana Fonnegra Chavarría trabajadora social de la Unidad de Niñez “Los niños, niñas y adolescentes deben ser felices, alimentarse sano, aprender, jugar, tener salud y lo más importante garantizarles como familia ese rol de infantes y que se lleve a feliz término para tener unos adultos alegres y amorosos”.

Trabajo articulado

En Medellín existen varias corporaciones que trabajan en beneficios de la primera infancia y lo hacen de forma articulada con la Administración Distrital. Una de esas es la Corporación Viviendo Juntos, que lleva 18 años con una atención y protección integral a 1600 niños, niñas y adolescentes de la ciudad. Ellos están ubicados en las comunas 13-San Javier, 7-Robledo y 10-La Candelaria.

Esta es la única institución que brinda una atención flexible los días sábados; como lo indica su director: “Se trata de un nuevo modelo de atención flexible diferencial para garantizar de una manera más contundente los derechos de la primera infancia, es decir, que mientras sus padres laboran, sus hijos están recibiendo cuidado, amor, juego, alimentación, que es lo que según su ciclo vital deben estar recibiendo”. 

Tatiana Fonnegra Chavarria, profesional del equipo de atención en territorio y Juan Monsalve Osorio, director de la Corporación Viviendo Juntos

El caso de Juanito*

Los escenarios de promoción de los derechos y de prevención del trabajo infantil que hace la Corporación Viviendo Juntos como parte de su labor, tuvieron un caso exitoso de un niño, que en este caso lo llamaremos Juanito para proteger su identidad.

Un día, mientras se realizaba una jornada lúdico-recreativa en todo el Centro de la ciudad, Juanito se acercó para contarles que quería estudiar. “Yo quiero estudiar, pero no puedo porque debo ayudar económicamente a mis padres para comer, pagar arriendo y otras cosas de la casa”. Al escuchar esto uno de los sicosociales de la Corporación de inmediato empieza a escuchar y a contarle a él todos los derechos que tiene como niño: Un cupo escolar, salud, alimentación, a jugar y a divertirse como otros de su edad.

Prevención y protección contra el trabajo infantil en Medellín

Gracias a esto Juanito muy feliz empezó a estudiar y a cumplir ese sueño y sus padres empezaron a recibir asesoría frente a su crianza, centradas en el amor y en los derechos del niño. Es así como Juanito actualmente es un promotor de amor, de alegría y de derechos de la niñez y la adolescencia. En sus ratos libres ayuda y asesora a todos los infantes que se acercan para ser escuchados y liberarse del trabajo infantil. Este es un caso valioso. Un niño que se salve, será un adulto responsable, sano, amoroso, saludable y feliz.

¡Hay que denunciar!

La denuncia es muy importante, ya que como sociedad estamos llamados a proteger a los niños, las niñas y adolescentes de cualquier abuso. De allí la invitación que se hace a la ciudadanía desde la Administración Distrital y desde los diferentes estamentos a exponer el trabajo infantil poniendo en evidencia a esos adultos que profanan la libertad, la alegría y la inocencia de este grupo poblacional.

En estos casos donde se presenta trabajo infantil las acciones de promoción, las jornadas lúdicas recreativas, las pedagógicas y el acercamiento de la oferta institucional entre otras, cobran una gran importancia porque se vuelven escenarios de denuncia y acercamiento para aquellos que requieren ser escuchados.

¿Y dónde se puede denunciar?

La invitación es a toda la ciudadanía para que denuncie cualquier agresión en contra de la niñez y la adolescencia, a través de los canales habilitados: las  líneas 123 Social y 141 del Instituto Colombiano de Bie4nestar Familiar o en el correo electrónico atencion.ciudadana@medellin.gov.co

* Juanito, nombre utilizado para proteger su identidad.