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Escuchaderito indígena

En Medellín, un Escuchaderito Indígena brinda apoyo a esta población

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Secretaría de Inclusión Social Familia y Derechos Humanos | Secretaría de Salud
Por: Carlos Fernando Arroyave. Fotos: Alcaldía de Medellín. Editor: Alonso Velásquez Jaramillo. |

“La cultura occidental anula los momentos de escritura que lógicamente se excluyen uno al otro, le quita la contradicción original del pensamiento haciéndolo más ...

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  • “La cultura occidental anula los momentos de escritura que lógicamente se excluyen uno al otro, le quita la contradicción original del pensamiento haciéndolo más ‘unilateral’. Cerramos los ojos, no queremos ver esas contradicciones, queremos borrarlas y subordinarlas al logos [Razón]. Con eso se pierde la cosa más valiosa de la escritura, su esencia lúdica, metafórica y, podemos decir, estética…”. Irina Vaskes. Un escuchadero para pueblos originarios de nuestra región, se ha inaugurado en Medellín. Pero… ¿Qué tiene de diferente este espacio de voz y palabra?. 

    Verónica Gómez es una artesana maravillosa asentada hace algún tiempo en nuestra ciudad; ella llegó buscando un mundo mejor y un hogar más propicio para su familia. Desde hace un par de meses ofrece sus productos como vendedora ambulante en zonas estratégicas de Medellín, como las escaleras eléctricas de la Comuna 13, allí se la puede observar con un carrito especial, tipo cajita.

    Madres indígenas

    Pedro* es su hijo y ya cuenta con nueve años de vida. Ambos destacan por sus rasgos ancestrales y por el amor que se profesan. Él es, además, un gran estudiante en su escuela y de tanto en tanto, luego de su jornada, acompaña a Verónica en algunas de sus correrías y muchas veces, a pesar de contar con la protección y cuidado de su madre, hay elementos que no procesa en medio de todo el agite en una ciudad como la nuestra. Ello por una razón especial.

    Muchas veces se produce un choque, un estrés y más si se es irradiado constantemente con fenómenos de aculturación y de incomprensión tan fuertes, como los que se propician en nuestra cultura occidental, cómo por ejemplo, el bullying.

    Escuchaderito indígena

    Escuchaderito indígena

    El asunto es tan grave, que según un reciente estudio auspiciado por el Rainforest Journalism Fund y el Pulitzer Center en colaboración con varios medios colombianos, los departamentos con población mayoritariamente indígena como el Amazonas, Vaupés y Guainía, comparten el índice más alto de suicidios en nuestro país, atribuido entre otros factores a la destrucción selvática (“se están tocando lugares sagrados”), el desarraigo y el consumo de alcohol.

    Y Medellín no es ajena a esta problemática, pues en la capital antioqueña, tienen asiento múltiples comunidades y más allá de su límite como urbe, perviven lugares sagrados en zonas de su extenso territorio -occidente y suroeste mayoritariamente-, incluso con asentamientos milenarios y precolombinos (Porce, por mencionar un ejemplo).

    En nuestra ciudad, más exactamente en el sector de Niquitao, conviven un gran número de personas adscritas a pueblos indígenas, que desarrollan actividades en toda Medellín, como es su derecho. Allí es fácil observar también, una gran cantidad de niños y niñas que parten de otras ideas sobre los orígenes del mundo y otras formas de entender la vida, que requieren un acercamiento especial.

    ¿Cómo entender este universo/pluriverso?

    Vale la pena indicar, que el mundo está compuesto de otras formas de verlo y mirarlo. La perspectiva amerindia o indígena desde esta arista vive en una concepción en la cual, el mundo es habitado por diferentes especies de sujetos y personas, entidades humanas y no humanas, que aprehenden según puntos de vista distintos, como lo defendiera el célebre antropólogo brasilero Eduardo Viveiros de Castro en su “introducción al perspectivismo” hace algunos años.

    Esta afirmación, contiene una fabulosa importancia, porque muestra en un lenguaje sencillo y profundo, la articulación de un mundo que es multióptico y recíproco, en el que lo común es el espíritu y lo que es distinto es el cuerpo.

    Escuchaderito indígena

    Escuchaderito indígena

    Recíproco porque ese ver posibilita correspondencia y/o comunicación. La reciprocidad, se inscribe en la diversidad, que está en el meollo del encuentro entre América y Europa, y que ilustra Viveiros de Castro con una anécdota que trae de Lévi Strauss en los archipiélagos caribeños:

    En las Antillas Mayores, algunos años después del descubrimiento de América, mientras los españoles enviaban comisiones de investigación para averiguar si los indígenas tenían o no alma, estos se dedicaban a ahogar a los prisioneros blancos, con el fin de verificar, mediante una observación prolongada, si sus cadáveres estaban sujetos o no a la pudrición. (Viveiros de Castro, 2013)”.

    Esta concepción nos muestra con limpieza la superación de definiciones sobre el pensamiento amerindio en el que se postulaba la existencia de una indiferenciación entre humanos y animales.

    Escuchaderito indígena

    Escuchaderito indígena

    Apreciamos con claridad, que la posición que allí se enuncia es una en la que la condición original común a los humanos y animales es más la humanidad que la animalidad (lo que conocemos o nombramos como humanidad). El pensamiento indígena concluye, si existe tal expresión, que los animales y otros seres vivientes, habiendo sido humanos, continúan siendo humanos de un modo no evidente.

    La mitología ayuda a explicar esto de una manera más ilustrativa: El mito camina paralelamente al relato occidental, por ello no es posible desarrollar un análisis sociocrítico del mito, y en ese sentido, resulta que dichos relatos deliberan sobre cómo es el mundo, no sobre cómo se lo figuran. El mito entonces no es alegórico, no es representación, sino una explicación de qué es lo real.

    El chamán

    Lo que se produce es una identidad coligada a la noción de que las especies tienen un ropaje, un vestido o envoltura detrás de la cual se encuentra una forma interna humana, sólo visible a los chamanes, o a la mirada de la misma especie. El chamán en este caso tiene la facultad de descubrir que hay un ‘ver’ compartido en todos los seres del mundo.

    Para el chamán, conocer es personificar, asumir o adoptar el punto de vista, acceder a la mirada de lo que se busca comprender. El logos, la episteme occidental, busca al contrario el objeto, busca aislar y objetivizar para conocer.

    Acercarnos a la concepción amerindia, es entender/experimentar que conocer ya no es un modo de objetivizar o representar lo desconocido -o lo real-, sino de interactuar con él o ella. Así transitamos por una senda que tiene que ver más con crear que con contemplar o explicar.

    El cuerpo del observador y la reciprocidad de perspectivas, nos permiten entonces empezar a hablar a partir de conceptos claves en la América indígena que nos dan el punto de partida para entender este escuchadero, que como dicen Ariel José James y David Andrés Jiménez, nos debe llevar a “…Trascender las barreras funcionales y orgánicas que impiden la libertad del cuerpo, las fronteras simbólicas que reducen la capacidad de libertad cognitiva y los límites del sentido común que obstruyen la vía natural hacia otros espacios de la vida poblados por seres inteligentes y fuerzas maravillosas”.

    El escuchaderito de Burudai Chi Wawa

    El escuchadero o “escuchaderito” que se abre en la ciudad, atiende en este instante a lo fundamental: a los niños del centro infantil indígena de Burudai Chi Wawa (Abrazando los niños); este espacio, ubicado en la Casa Niquitao del barrio Colón, se ha convertido para los chicos de esas comunidades en un lugar en el que se intercambian experiencias y se habla por medio de “juegos y habilidades para la vida”. Esto es lo que diferencia este espacio de los demás escuchaderos. Allí se escucha la voz y hay palabra ancestral.

    Allí, se hacen intervenciones con la primera infancia de cinco a siete años y con los más grandes, de 7 a 15 años, de los inquilinatos del sector y desde su apertura, el Escuchaderito ha logrado impactar a unos 46 niños en temas como autoconocimiento, manejo de emociones y sentimientos, manejo de la tensión y estrés, y comunicación asertiva, como lo podría requerir en algunas ocasiones Pedro*, el hijo de Verónica y funciona cada quince días, en el horario de 10:00 a. m a 4:00 p. m.

    Cabe destacar, que la leyenda de que los españoles llevaron al exterminio indígena, es solo eso, un imaginario. En Colombia se hablan aún más de 67 lenguas amerindias, y nunca fueron exterminadas en el relato de violencia que ronda. Ellas están más vivas que nunca y circulan algunas de ellas con sus hablantes en nuestras avenidas.

    Por este hecho, no menor, la salud mental está íntimamente relacionada con la ley de origen de los pueblos indígenas. Esta ley es enseñada por los ancestros jaibanás y por sabios de los diferentes territorios, y tiene como finalidad ordenar la vida de manera armónica y equilibrada. 

    La gestión de las emociones y la salud mental

    Lo esencial pues y en conexión con lo anterior, es que en este “escuchaderito” de Niquitao, en el barrio Colón, cuenta con un acompañamiento de profesionales en salud mental que permite intentar la resignificación de situaciones complejas en los niños, sin dejar de lado los necesarios y fundamentales conocimientos ancestrales, propiciando parte de este equilibrio.

    Los encuentros se llevan a cabo dependiendo de la edad y de la necesidad, a través de enfoques lúdicos que les permitan tener herramientas para fortalecer la parte emocional. Todo esto, entendiendo la importancia que, día a día, viene cobrando la salud mental.

    Por esta razón, la Secretaría de Salud incorpora a los niños en estas dimensiones, con el ánimo de enseñarles a gestionar sus emociones desde pequeños, integrando conocimientos para continuar promocionando la salud mental y mitigando la conducta suicida.

    Este factor tan complejo, común también a lo largo de los pueblos originarios del sur del continente y atestiguada con mucha fuerza en la frontera entre Paraguay y Brasil -se han desatado fuertísimas epidemias de suicidios entre los jóvenes de pueblos amerindios- nos lleva a decir que sí existe una fuerza que se oponga a este desenlace… y una de las maneras de evitar el relato fatal, es dejando a un lado las conductas unilaterales, lógicas, para habitar mucho mejor, en una nueva metáfora.

    Escuchaderito indígena

    Escuchaderito indígena

    Todos nuestros chicos necesitan de ella para poder vivir. La palabra es necesaria allí, porque cura, porque sana, porque libera y nos constituye… mucho más profundamente desde otras miradas. Ojalá sean muchos más los escuchaderos y escuchadores que atiendan esta importante situación.

    Alternativas como el “escuchaderito” de Niquitao, son propuestas de la Alcaldía de Medellín para tratar de entender más a las comunidades que habitan en nuestra ciudad, mediante estrategias de escucha y acercamiento con poblaciones como estas que tradicionalmente no han tenido la atención necesaria para conocer más sobre sus problemas de salud mental, física o social, que les sean útiles para vivir en una ciudad como Medellín.

    *Nombre cambiado para proteger la identidad de la persona.


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