Muchas fueron las negativas que encontró Mike Nicolás Durán en su proceso, pero nada fue impedimento para avanzar. La Alcaldía de Medellín, mediante el acompañamiento de la Gerencia de Diversidades Sexuales e Identidades de Género, le ayudó en uno de los pasos fundamentales para ubicarse en la que es su actual identidad.

Un día, Eliana Mayerly Durán decide ya no ser más Eliana y logra escapar de un lugar que la tenía atrapada en otro cuerpo, en otro género. Llega a Medellín como Mayerly, pero sigue sintiendo que no podía con ello. Ser mujer, aunque le había dado la felicidad de ser madre de tres niños, no le  daba la libertad que buscaba desde que era una niña de tan solo 8 años de edad.

Es así como, estando en Medellín, logra tener un respiro, el apoyo de su círculo más cercano, e  inicia un proceso de hormonización masculina, porque eso era lo que realmente Eliana Mayerly quería hacer: un proceso transitorio de género para convertirse en Mike Nicolás Durán.

Luego de ese paso vendría un cambio de nombre en la cédula, ya que comenzó a tener problemas en los lugares en donde debía presentar el documento porque su aspecto físico no coincidía con el nombre que portaba.

“Siempre que revisaban mi cédula me preguntaban si era verdadera, y ahí empezaron las trabas”, cuenta Mike sobre su experiencia de cuando ya se notaba la nueva apariencia, porque la mujer de cabello rubio había desaparecido.

El cambio de nombre en la cédula tendría costos y larga espera. Buscó ayuda y la encontró en la  Gerencia de  Diversidades Sexuales e Identidades de Género de la Alcaldía de Medellín, y se convierte este en el segundo logro de la carrera que había emprendido desde que llegó a la ciudad para ser aceptado socialmente como él se sentía desde que era una niña.

Ahora bien, luego de seguir investigando sobre su caso y el de muchas personas transgénero en el mundo, al igual que sus luchas, logra acomodarse en un género que le permite dar cuenta de esa transición: el no binario, porque Mike sigue siendo mamá. Es un pasado que no quiere borrar, pero se siente hombre y en este proceso se aferra fielmente a su identidad transgénero.

“La gente tiene que entender que sexo e identidad de género son dos cosas diferentes, y antes de ser una persona no binaria, soy una persona trans, que ama decir ser trans, no me da pena ni como dicen mis amigos: ¿A usted no le da miedo que le pase algo? No, es demostrarle a la gente que le da miedo, que no están solos”, comenta Mike cuando comparte cómo él y dos abogados de la Universidad EAFIT dan la pelea legal para que fuera aprobada una solicitud especial: el tercer paso de su travesía, porque Mike no quería tener más en su documento de identidad la letra M en el componente sexo, estaba luchando por tener la letra T de transgénero.

Así que, después de meses de investigación por parte de los abogados e interposición de tutela, el Juez Tercero Penal del Circuito para Adolescentes de Medellín falló en primera instancia a favor de Mike y le ordenó a la registraduría que en un plazo máximo de seis meses le hiciera el cambio en el componente sexo en la cédula de ciudadanía. Ese fallo fue impugnado, pero el de segunda instancia, por parte del Tribunal Superior de Medellín en la sala de asuntos penales para adolescentes, le garantizó los derechos a Mike, de 31 años, quien el pasado 14 de marzo se convirtió en la primera persona en Colombia en tener la letra T de transgénero en el componente sexo del documento de identidad.

Mike expresa su felicidad aceptando este logro como un paso revolucionario e inspirador, una demostración de la persistencia efectiva de quien busca, con convencimiento, su verdadera identidad.

“Esta lucha ha sido algo muy importante para que los que vengan detrás ya vengan más libres, ya después de tener ese componente sexo T en la cédula, sí o sí, las empresas tienen que empezar a capacitar, las entidades tienen que empezar a conocer, se tiene que empezar a hablar del tema, porque ya estamos siendo válidos. Toda la vida hemos existido y hasta ahora se nos están respetando nuestros derechos, entonces esta es la lucha para que ya sepan que aquí estamos y que aquí nos vamos a seguir quedando”, finaliza Mike.

Actualmente, Mike, acompañado de su esposa y sus dos gatos, se prepara en todos los temas relacionados con género y diversidad, mientras cuida su salud, porque la mayor parte del tiempo está en tratamientos, citas médicas, salas de urgencias, y se mantiene en casa debido a una condición especial por una molestia ocular que le produce la exposición al sol;  aun así, estudia incansablemente para convertirse en un couch, orador o conferencista que inspire con su caso de éxito  a más personas de la población LGTBIQ+ para que luchen por sus sueños.