La Unidad de Atención Integral, de la Secretaría de Educación, es una estrategia que llega a la mayoría de los planteles de la ciudad. El reto es diversificar y flexibilizar el aprendizaje, que sea para todos y con múltiples alternativas pedagógicas. 

Goza de un hermoso carisma y expresión. Es apasionado con lo que hace; ama su labor con los alumnos. Así, sus estudios de licenciado para niños cobran más valor.

Jhon Mario Mejía Gómez es el primer docente con discapacidad que trabaja para la Unidad de Atención Integral de la Secretaría de Educación. Él, por ser sordo de nacimiento, no tiene otra forma de comunicarse sino con lengua de señas.

Hace gala de la atención que se brinda en la Institución Educativa Francisco Luis Hernández, conocida por su labor con la población sorda de la comuna 4- Aranjuez. Allí educa a cerca de 140 niños y jóvenes con discapacidad auditiva. El profe Jhon Mario les facilita aprender de formas diferentes y fortalecer estructuras académicas en el aula, al acompañar al maestro en las estrategias para dar su clase.

En el mundo del silencio, la expresión surge con la mirada, los gestos y las manos, que se vuelven la extensión del corazón. Los ojos reflejan las sorpresas de la vida. Con la visión, se percibe la mayoría de las circunstancias y se transforman gracias a un lenguaje simple, significativo y práctico.

Jhon expresa: “Este lenguaje se puede deducir, es intuitivo; además de ir haciendo el esfuerzo de entender esos símbolos cotidianos y caseros”.

En lengua de señas, el ejemplo más común y de fácil entendimiento para todos es el que confirma “estar bien”: se empuña la mano y se saca el dedo pulgar, y se pone hacia arriba. Lo contrario a estar bien es la señal de “estar mal”, en la que el pulgar apunta hacia abajo.

“Buenos días” viene con una expresión del rostro indicando bienestar, tocando la barbilla con la mano derecha y luego descargándola contra el dorso de la izquierda. Las manos salen desde el pecho, haciendo un semicírculo hacia afuera con las palmas hacia el frente como en un gesto de bienvenida al día.

El profe Jhon, en las aulas, se vuelve una especie de “canal de televisión didáctico” para apoyar la clase del docente, mediante estrategias para desarrollar los talentos de los alumnos con otras capacidades.

Puede decirse que es el primer docente de apoyo en la Unidad de Atención Integral de la Secretaría de Educación que es sordo. Esta es la demostración de la transformación educativa, a través de sus maestros y con una atención más integral e inclusiva para todos los alumnos.

La estrategia de docentes de apoyo de la UAI también es llamada “maestros de maestros” y busca que haya un cambio actitudinal, y que se disminuyan los temores de las instituciones y de los profesores para desarrollar labores incluyentes en sus aulas, al ver la discapacidad como una forma distinta de aprender.

Sus clases son divertidas. En ellas ayuda a solucionar problemas de convivencia.  La atención integral incluye a las familias. Esta es una apuesta por la diversidad y por la preparación de sus docentes para los nuevos retos del mundo.

Sus compañeros de trabajo lo admiran, lo respetan y lo hacen sentir cercano. Todos entienden lengua de señas, que para ellos es otro idioma.

Como señala Jhon Mario: “Nuestros gestos son la entonación de nuestra lengua” y las manos son la extensión del corazón, que transforman el lenguaje, lo diversifican y lo flexibilizan en medio de un proceso de educación para todos.

*Henry Antonio Arias Franco, intérprete de Lengua de Señas Colombiana, prestó su voz para hacer posible este perfil.