Para que se viva la pasión del fútbol, ambas barras son necesarias

• Con mensajes impactantes y efectivos se abren espacios para el entendimiento y la vida, con el fin de fortalecer los vínculos de los barristas con sus familiares, amigos y con una  ciudad que ya no quiere más violencia.  Esa es la propuesta de la estrategia “Futbol en Paz”, implementada por la Administración Distrital de Medellín, para que las barras de los equipos tradicionales convivan de manera sana dentro y fuera del estadio.

A lo lejos se escuchan los tambores y las trompetas de las barras populares de la ciudad que, con sus bandas musicales, alegran y animan su ingreso a la cancha Marte # 1 de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot. Allí, se hace cada encuentro con la barra de fútbol Los del Sur, del equipo Atlético Nacional y La Rexistencia Norte, del Deportivo Independiente Medellín; un espacio para estrechar lazos de amistad y disfrutar de sus cánticos y versos, una oportunidad para extender sus trapos con mensajes de ánimo a sus equipos del alma que les ponen a palpitar sus corazones.

Una noche de viernes en la ciudad, previa al clásico Medellín-Nacional, se convoca a los barristas, quienes, entre cánticos, tambores y trompetas ingresan a la Marte para ensayar y prepararse para el partido oficial del otro día. Y como dice “Tego”, hincha del Medellín: “Estar en la misma tribuna es un paso que nos permite creer que es posible el respeto por la diferencia en el fútbol”.

En las barras de la ciudad se vive la pasión de la fiesta del fútbol. Los que la disfrutan, así lo describen. El hincha es aquel que ama, vibra y respira por su equipo despertando sentimientos de amor y tristeza, y hasta angustia.

El barrista de la ciudad es leal, apasionado, entusiasta y alegre, pero también siente frustración, desánimo, molestia, tristeza y muchas emociones encontradas, que es lo que el fútbol le da a sus fanáticos y seguidores, y así lo expresa Simón, hincha fiel del Nacional, que cita una frase de un cántico de la barra La Gloriosa Butteler, de la ciudad de San Lorenzo (Argentina): ‘Alegrías y tristezas de vivir esta pasión’. “Eso es el fútbol, alegrías, pero también momentos de tristeza”, comenta Simón.

La estrategia denominada Fútbol en Paz, de la Secretaría de Seguridad, tiene como iniciativa fortalecer los vínculos de los aficionados con sus familias, sus amigos y la institucionalidad, realizando un trabajo muy de la mano con los integrantes de las barras populares de la ciudad.

Este trabajo tiene como prioridad la celebración, la pasión, la vida y la convivencia y para ello es que realizan esos encuentros previos a cada clásico, para que las barras ensayen sus cantos y pinten sus trapos, dándole paso -al día siguiente- a la fiesta del fútbol profesional. Es una experiencia previa para disfrutar, compartir y sumarle temas de conversación a los fortuitos resultados en la cancha. Aquí la vida siempre gana.

 “Tego” y Simón

Tego y Simón, barristas de fútbol – Foto Secretaría de Seguridad

Son muchos los que integran ambas barras, pero hay dos personajes que las representan y las dirigen. Ellos son Simón Andrés Rentería, enlace territorial de la barra Los del Sur y John Stiven Marulanda Tabares o “Tego”, enlace territorial de la barra del Independiente Medellín; roles representativos para ambas fanaticadas que de esta forma se sienten apoyadas y en igualdad de condiciones.

Ellos apoyan el proceso de Fútbol en Paz, llevan ese mensaje de convivencia, del fútbol incluyente y masivo que llega al barrio, a la cuadra y a  la tienda; una fiesta que también se vive fuera del estadio, en familia, con amigos y vecinos.

Ambos llegaron al fútbol por la pasión que los mueve: Simón porque su sueño fue ser futbolista y “Tego” por su carrera profesional y herencia familiar. Nacieron en diferentes departamentos de Colombia. “Tego” es de Medellín, Antioquia, y vive en el barrio Castilla -comuna 5- y Simón es oriundo del Chocó y vive en el municipio de Itagüí.

En ellos, Simón y “Tego”, que suenan a grupo musical, está el amor, la pasión y el servicio por sus equipos favoritos y lo hacen a través de las barras, alentando a sus conjuntos deportivos desde que se levantan y hasta que se acuestan; una labor diaria que se refleja en los jóvenes a quienes representan: los barristas.

Hoy, Simón y “Tego” son embajadores de la cultura del fútbol para los barristas. El mismo entorno del fútbol y las barras ayudaron a crear la Política Pública de Cultura Fútbol.

Entre ellos se animan, se apoyan y se hacen responsables de acompañar a sus equipos, pero también tienen sus momentos difíciles para enfrentar.

El fútbol es el reflejo de lo que pasa en la ciudad, por eso el llamado es siempre a encontrarse respetando la diferencia. Hoy por hoy, estar en una misma tribuna, las dos barras y jugar un partido con sus integrantes, “son pasos que nos permiten tener escenarios de convivencia en torno al fútbol”, como dice “Tego”.

Estuvimos con ellos y nos contaron cómo viven el fútbol.

Barra de fútbol Los del Sur, del equipo Atlético Nacional – Foto Secretaría de Seguridad

¿A qué se parece el fútbol? 

Simón: “Yo el fútbol lo comparo con la felicidad. El fútbol tiene momentos tristes que no se pueden negar, pero es felicidad. El hecho de ir al estadio a ver a mi equipo amado y ver un partido me genera felicidad y el sueño que tuve de ser futbolista en algún momento de mi vida, verlos con la camiseta y jugar el deporte que yo amo, eso me llena de felicidad”.

“Tego”: “El fútbol es vida, y lo comparo con el respirar, con el aire, con el aliento. Si vos no respirás no podés vivir. No sé qué sería de mi vida sin el fútbol. Literalmente respiro fútbol desde que me levanto hasta que me acuesto y me levanto otra vez. En el desayuno estoy pensando en eso, en el almuerzo y en la cena. Cuando voy a conseguir una pareja tengo que pensar que yo soy del fútbol ¿Y a ella si le gustará? Entonces, al fútbol lo necesito en la vida como aire para respirar”.

¿Cómo le aporta la Cultura Fútbol a la convivencia? 

Simón: “Le aporta a la cultura ciudadana, con algo tan simple: en el equipo de la Cultura Fútbol hay un miembro de la barra de ‘Los del Sur’ y otro de ‘La Rexistencia Norte’, que son las dos barras populares de los equipos de la ciudad, Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional. Estar en el mismo escenario y mirarnos con respeto, eso le aporta mucho al fútbol. Este tipo de acciones, en un tiempo atrás, eran ilógicas y hoy se están dando”.

“Tego”: “La transformación del fútbol en Medellín y en Colombia ha llevado a vivir el fútbol de una forma diferente. Pasamos de una pelea de los vecinos de la cuadra, muchas veces al colgar la bandera o poner el disco más duro y el otro le ponía problema. Ya nos reunimos en torno a un partido y sacamos el televisor a la calle, hacemos un asado, montamos fríjoles o hacemos sancocho. Reunimos a la familia y aparte de la familia, reunimos a los vecinos. La convivencia en el fútbol es algo que une, no solo en el barrio sino en el estadio”.

Barra de fútbol La Rexistencia Norte, del Deportivo Independiente Medellín – Foto Secretaría de Seguridad

“Tego” y Simón concluyen que el respeto por el rival es la clave para vivir la fiesta del fútbol, pero igual hay retos que siempre se van a asumir y hoy se están dando en la ciudad de Medellín. “Tego” resalta que: “si nosotros no tuviéramos el clásico, no tendríamos rival. Simplemente el fútbol es un deporte, once contra once. Así como el Medellín necesita del Nacional, el Nacional necesita del Medellín. Y así como ‘Los del Sur’ necesitan a ‘La Rexistencia’, esta necesita a la barra contraria para que se viva el carnaval. Ambos rivales serán necesarios”, concluye.