¿Por qué Medellín necesita una Política Pública de Paz?

Medellín necesita pensarse distinto en cómo se relaciona con el territorio, con el ambiente y los seres vivos que la habitan. Esta ciudad, como conjunto urbano alberga diversas cosmovisiones que requieren una sustentabilidad en la planificación para garantizar los procesos de construcción de paz y la implementación de los acuerdos de paz.

En ese sentido, la sociedad civil organizada, la academia, instituciones sin ánimo de lucro y la institucionalidad se han unido bajo el liderazgo de la Secretaría de la No-Violencia para sumar esfuerzos en la construcción colaborativa de la Política Pública de Paz, No-Violencia, Reconciliación y No Estigmatización desde cuatro etapas:  

1. La identificación y antecedentes del problema público.
2. El diagnóstico técnico-participativo.
3. La definición del problema público.
4. La formulación de alternativas de solución.

La cuarta etapa corresponde al estado actual de la política, el cual involucra el diseño normativo y la discusión para ser presentada ante el Concejo de la ciudad.

En este ejercicio de construcción colaborativa existen experiencias significativas que emergieron de los diálogos sociales y políticos como fue la incorporación formal del CONPAZ (Consejo Distrital de Paz, Reconciliación y Convivencia) en la ruta de aprobación de la política pública, y así fortalecer la etapa actual de priorización de las alternativas de solución y el piloto de implementación de esta política de paz en Medellín, además de la incorporación de los planes, programas y proyectos del Plan Nacional de Desarrollo. 

Entonces, ¿Cuáles serían esas medidas de intervención pensadas para los territorios?

La conversación de la política pública incluye el proceso de ordenamiento territorial para la paz, ya que es una dimensión que se contempla dentro de las alternativas de la política pública como un fenómeno que se comienza a presentar en las ciudades con la migración de los firmantes de paz y las víctimas hacia las capitales por temas de seguridad y condiciones socioeconómicas que fueron producto del incumplimiento de los acuerdos por parte del Estado Colombiano y los gobiernos locales.

Política Pública de Paz – Foto Alcaldía de Medellín

Otro elemento importante que se da, durante los diálogos sociales, es el posicionamiento de un movimiento social desde la participación pública por la paz que responde al fortalecimiento del capital social y participativo como una forma de resistencia al conflicto que emana en medio de las confrontaciones sociales, ambientales, políticas y económicas que se han agudizado durante los últimos años y se suman al contexto política del país y el inicio de los diálogos para una política nacional de paz: Paz Total.  

La creación de esta política pública brinda la posibilidad de que a partir de sus lineamientos se creen programas y proyectos en función de la paz como atención psicosocial, fortalecimiento a iniciativas de faz, formación en la resolución de conflictos, gestión y articulación para el trabajo en red, ejercicios de memoria, entre muchos otros que serán liderados desde la sociedad civil organizada y no organizada, las ONG, el Estado, la academia y la empresa privada.

Por último, esta política pública está pensada en facilitar información para la paz por medio de estadísticas e indicadores como instrumentos para comprender las violencias urbanas, la conflictiva social, los procesos organizativos para la paz, las expresiones culturales de resistencia en la ciudad, entre otros activos.

Política Pública de Paz – Foto Alcaldía de Medellín

Sumado a esto, se han identificado cuatro actores claves que liderarán el modelo de gobernanza de la política pública, que son:

• El CONPAZ.
• La mesa técnica en convenio con la JEP.
• La Mesa Distrital de Víctimas del Conflicto.
• El CTJT (Comité Territorial de Justicia Transicional), que serán instancias para garantizar el debate público y social para y por la paz.

Para hacer realidad esta política, en la actualidad, la  Secretaría de la No-Violencia se encuentra en la gestión de la versión definitiva del proyecto normativo de la misma, que incluye acuerdos establecidos con la sociedad civil representada en organizaciones sociales. 

Además de la discusión y adopción del proyecto de norma que adoptará la política pública en la instancia pertinente para luego ser presentada ante el Concejo de Medellín donde se espera su aprobación.