Vacunar, una labor de mucha vocación

Cuando era pequeña soñaba con ser profesora, pero su pasión por ayudar a los demás, la llevó a trabajar en el sector salud.

¿Ha viajado al exterior en los últimos quince días?

¿Ha tenido algún síntoma o a estado cerca un posible paciente COVID?

¿Es alérgico a algún medicamento?

Esas son algunas de las preguntas que la auxiliar en Salud Pública, Sandra Norelly Henao, colaboradora de la Clínica de la 80, le hace a los pacientes que va a vacunar.

 “Pienso que uno se forja metas, algunas se cumplen, otras no. No soy enfermera, pero sí soy Auxiliar de Salud Pública y me dedico a la promoción y prevención de la buena salud que es una labor muy bonita también, porque ayudamos a las personas a estar sanas y a llevar un estilo de vida saludable”, afirma Henao.

Su día inicia a las 4 de la mañana, deja la comida lista para su hijo Alejandro y su esposo Edwin. El Metro es el medio de transporte que usa para llegar hasta la Clínica, donde prepara los termos, vacunas y la agenda del día.

“Lo más difícil de salir todos los días, es que quieres convencer a las personas para que tengan un cambio positivo en salud” , dice Sandra.

Antes de que el COVID-19 llegara a Colombia, Sandra, se dedicaba netamente a sensibilización y vacunación de niñas de cero a seis años, pero, ahora se suma a la importante labor de vacunar casa por casa a las personas con movilidad reducida.

“Cuando me asignaron esta responsabilidad, me dio mucha satisfacción, porque llevo alrededor de 20 años inyectando a personas en proyectos de vacunación masiva y esto es algo que a mi me apasiona, es algo que me gusta, entonces, es gratificante saber que le estás salvado la vida a un usuario”.

Desde el 2000 ejerce como vacunadora y recuerda con mucho orgullo haber participado de la inmunización masiva contra la influenza en adultos mayores de sesenta años en el país; y aunque su experiencia es amplia, tomó un curso para ser vacunadora contra el COVID-19.

“El Ministerio de Salud en convenio con el SENA, dictó una capacitación, relacionada con vacunación COVID, nos hablaron sobre la enfermedad, de modo que cuando llegara la vacuna nosotros tuviéramos la capacidad de hablar con conocimiento a las personas que íbamos a vacunar”.

Para Sandra, como a muchos colombianos les resultó difícil afrontar la pandemia y más estando en una de las primeras líneas; sin embargo, incluso antes de ser nombrada como vacunadora COVID-19, ya tenía claro que quería estar allí.

La familia de Sandra la apoya y sabe que su labor es muy complicada, tratar de convencer a la población de vacunarse contra un virus del que mucho se ha dicho y sobre el que existen toda clase de mitos. Cada mañana ellos le recuerdan lo bello e importante de su labor, saben que con cada charla, con cada visita y con cada pinchazo, están más cerca de lograr la inmunidad de rebaño y lograr superar la pandemia.