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Juan Pablo Gómez

¡Cómo la práctica del squash cambió la vida de un joven habitante de un barrio popular de Medellín!

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Por: Mónica Gallego Ruiz y Mariana Castillo Espinosa. Fotos: Alcaldía de Medellín. Editor: Alonso Velásquez Jaramillo. |

Juan Pablo Gómez, un joven salido de un barrio popular de Medellín, nos cuenta como a fuerza de fe y disciplina logró cambiar su vida, gracias a la práctica constante...

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  • Juan Pablo Gómez, un joven salido de un barrio popular de Medellín, nos cuenta como a fuerza de fe y disciplina logró cambiar su vida, gracias a la práctica constante de un deporte como el squash, que estaba lejos de sus posibilidades económicas.  Es un ejemplo de que cuando se quiere, se puede.

    “El squash cambió mi vida, hoy soy el mejor en lo que hago”, afirma Juan Pablo Gómez, un joven de Belén Rincón que encontró en su práctica la mejor opción para superarse y derribar barreras sociales.

    Cuando se buscan registros en internet acerca de qué es el squash y quiénes lo practican, aparecen reseñas como: “Es un deporte de élite practicado por personas de alta sociedad que encuentran en él la mejor opción para mantener el estado físico”.  Otras más detalladas relatan que: “El squash se ha convertido en el deporte de moda entre la jet-society española. Lo practican asiduamente el rey Juan Carlos, el capitán del equipo español de Copa Davis, Manolo Santana” (Tomado del Diario El País, octubre 1982).

    Pero ¿qué es en realidad el squash y cómo este deporte considerado “de élite” llega a practicarse en Medellín por un joven salido de un barrio popular de la ciudad?

    Esta es la historia desde el relato de Juan Pablo Gómez Ochoa, actualmente el mejor jugador de squash del departamento e integrante de la selección Colombia de esta disciplina.

    El squash

    Es un deporte veloz y dinámico que se juega a puerta cerrada. Sus orígenes se remontan a la Inglaterra de los años 1820.  Se practica entre dos jugadores o más. Al igual que en el tenis, se juega a tres sets de cinco y cada uno se disputa a 11 puntos (antes era a 15) . Cada bola ganada vale un punto. Los jugadores tienen que golpear la bola con la raqueta contra una pared frontal; cada jugador debe hacerlo de manera alternada y la pelota no debe golpear contra el piso.

    El squash en el mundo

    Selectivo Nacional de Squash. Foto Indeportes Antioquia

    Selectivo Nacional de Squash. Foto Indeportes Antioquia

    Inglaterra es el país donde es más popular, con 3.6 millones de jugadores y 10.300 canchas. En el área panamericana, Estados Unidos tiene el mayor número de participantes con 3.500; le sigue Canadá con 2.090; los países latinoamericanos presentan cifras más bajas, aunque crecientes en los últimos años.

    En Colombia hay más de 170 canchas oficiales y se estima -de acuerdo con parámetros internacionales- que hay entre 15 mil y 20 mil jugadores. En Medellín, para practicarlo, se encuentran opciones en clubes privados como El Campestre, El Rodeo, el Ceylan Racquet Plaza y en algunas unidades residenciales. Actualmente la Administración Distrital le apuesta a la renovación de espacios deportivos, entre los que se encuentran las cuatro canchas de squash de la Unidad Deportiva María Luisa Calle.

    A Juan Pablo, los sueños no le quedaron grandes

    Es temprano, aún no marcan las 8 de la mañana, pero para Juan Pablo su día arrancó hace ya varias horas, y es que los entrenamientos de los últimos días son fundamentales para lo que le espera: un viaje de inmersión al continente europeo para preparase con los mejores y estar a punto para los retos deportivos que le toca afrontar este año, representando al país en eventos internacionales y al departamento en los Juegos Nacionales de noviembre que se realizarán  en el Eje Cafetero, justas en las que Juan Pablo sueña con estar en lo más alto del podio. Así que madrugarle a la vida, es la norma para él. A las ocho de la mañana Juan Pablo ya termina su entrenamiento y se apresta a dictar clases de squash, otra de las maneras que tiene para ganarse la vida.

    ¿Cómo fueron tus inicios en el squash, un deporte que no es tan popular en Medellín, de dónde vienes y cómo iniciaste en la práctica?

    J.P.:Bueno, es una historia muy bonita. Inicié por medio de un tío que hace años era caddie (asistente) de golf en el Club El Rodeo. Nosotros vivíamos en Belén Rincón, justo detrás del club. Allí fue donde mi tío conoció a un instructor de squash que lo invitó a jugar y a él le gustó. En ese tiempo yo no hacía mucho deporte, estaba un poco subido de peso y pues mi tío con ganas de que yo hiciera algo aprovechó que había una habitación desocupada en la casa de mi abuela, y me consiguió un par de raquetas y un día me dijo: “¿Vamos a hacer deporte o qué?”.  Empezamos a jugar en una habitación de una casa común y corriente y me empezó a gustar mucho porque veía que quemaba mucha energía y como a todo niño, a mí me gustaba ejercitarme”.

    Jugadores de Squash. Foto Liga Antioqueña de Squash

    Jugadores de Squash. Foto Liga Antioqueña de Squash

    “Luego inauguraron la Unidad Deportiva María Luisa Calle, en la que estrenaron unas canchas de squash. Yo no lo podía creer,  porque esa era la oportunidad de dejar de darle a una pared con condiciones poco reales; ahora sí podría llevar la práctica a un nivel más serio. Me sentía como todo un profesional”.

    “Más tarde nos dimos cuenta del programa del Inder Medellín, con la buena fortuna de que a mi tío lo contrataron para que hiciera aseo en las canchas. Un día él me dijo que si quería hacer parte del proyecto del Inder que era un deporte muy parecido a lo que hacíamos en la casa; yo le dije sí bueno, vamos a hacerle y empecé a jugar. En ese tiempo era un poco plaga, la verdad, era muy cansón. Tenía 13 años cuando empecé las clases en el Instituto. Recuerdo que el instructor me sacaba mucho de clases porque no dejaba avanzar, jugaba, tiraba las pelotas para otra parte, no hacía caso de lo que me decía, sin embargo, sin que él me viera yo cogía una raqueta y una pelota de squash y empezaba a jugar solo, le pegaba a las paredes, y cuando menos pensé, ese deporte ya me había atrapado, para nunca más soltarme”. 

    ¿Y qué tan fácil o difícil es para un chico de un barrio tener la posibilidad de practicar squash?

    J.P.:  “Practicar este deporte para chicos de estratos medios o bajos es algo complicado debido a que las únicas canchas públicas de squash en el área metropolitana son las de la María Luisa Calle y la verdad, son pocas para que la gente pueda practicar; aparte de esto los implementos de squash son algo costosos entonces, en realidad para chicos de escasos recursos se torna algo complejo, sin embargo, cuando hay ganas y voluntad, uno se va buscando las maneras, que fue el camino que a mí me tocó”.

    “Ahora hay varias propuestas tratando de que la comunidad pueda practicar más este deporte y lo podamos hacer crecer más. Clubes privados, escuelas públicas, canchas en unidades residenciales, profesores a domicilio, en fin, las alternativas afortunadamente aumentan. Las Escuelas Populares del Deporte del Inder de las cuales soy instructor, son una excelente opción para extender y popularizar la práctica de este deporte y sacarlo del imaginario del elitismo que no le hace nada bien”.

    Cancha de Squash en la Unidad Deportiva María Luisa Calle. Foto Liga Antioqueña de Squash

    Cancha de Squash en la Unidad Deportiva María Luisa Calle. Foto Liga Antioqueña de Squash

    ¿Un chico que quiere practicar este deporte qué tiene que hacer, cuál es la ruta para llegar al Inder y para poder practicar aquí en esta unidad?

    J.P.:Actualmente estas canchas se encuentran en intervención, lo cual es muy importante para que podamos tener un escenario de squash adecuado para la práctica. Seguramente con las intervenciones van a dejarlo en condiciones óptimas, así los chicos van a poder practicar este deporte y enamorarse más de él. Una vez listas, los interesados se podrán acercar a la unidad deportiva y buscar los instructores del Inder. Seguramente ellos les darán información. El profe de squash les va a abrir las puertas. El único requisito que pone el Inder son los tenis que deben ser suela blanca o suela de goma porque de resto, lo que necesitas te lo brindan: raquetas, cancha, instructor y bolas y nada más, ¡a jugar!”

    Háblanos de tu recorrido y del camino para llegar hasta donde hoy te encuentras

    J.P.:  “Inicialmente empecé por medio del Inder en esta unidad deportiva tan bonita que hace parte de mi vida y que me abrió tantas puertas. Luego de practicar allí y lograr resultados a nivel departamental como juvenil ingresé a un semillero de la Liga Antioqueña de Squash, donde a decir verdad los entrenadores, por varias razones, no tenían muchas esperanzas en mí; en parte por la contextura física: bajito y menudo, y además por las escasas posibilidades para acceder a las canchas y comprar los implementos; pero independientemente de que no creían en estas cualidades, mi disciplina siempre estuvo por encima de todo, nunca falté a un entrenamiento, siempre venía con ganas de entrenar, con ganas de aprender”.

    Entonces empecé en la categoría juvenil de la Liga Antioqueña de Squash, arranqué a competir en torneos departamentales en donde comencé a avanzar cada vez a una ronda más adelante. Recuerdo que en los inicios ganar era bien complejo y uno como deportista siempre quiere ganar y es frustrante cuando desde el comienzo eso no pasa. Pero yo seguía siempre ahí, siempre con esas ganas de aprender y de salir adelante”.

    Liga Antioqueña de Squash. Foto cortesía

    Liga Antioqueña de Squash. Foto cortesía

    Luego me doy cuenta de que el Inder tiene un programa que se llama ‘Desarrollo Deportivo’, lo que vi como una oportunidad muy cercana para generar un ingreso. En ese entonces me daban los pasajes, pero como vivía cerca de la unidad deportiva, aprovechaba para venirme en bicicleta y ahorrar para poder tener algunos ahorros. Y es justamente por medio de este programa como logramos ir a la primera válida nacional, mi gran primer torneo grande”.

    Me acuerdo mucho de ese primer partido en categoría juvenil sub 15 que tenía la particularidad de disputarse a eliminación directa, salí y perdí 11 – 0, 11-1, 11-0, pero aun así, luego de haber perdido tan estruendosamente, nunca bajé la guardia y dije NO.  ¡Vamos a cambiar la historia! ¡Vamos a salir adelante!

    Siempre ha estado en mi mente el positivismo, nunca he dicho que me voy a retirar porque esté más atrás, así que empecé a entrenar y me metí más en la película. Cada vez que entrenaba pensaba en ese jugador que me derrotó en mi primera salida y me dije: la próxima vez si me gana, no me puede ganar tan fácil, entonces cada vez quería dar más y más hasta que llegó el momento en el que me lo encontré en otro torneo, pero esta vez le gané, entonces ahí dije: bueno, vamos bien. ¡Estamos mejorando!”.

    “A medida que pasaba el tiempo, yo seguía entrenando, jugando partidos y sumando experiencias. Más adelante empecé en la categoría de mayores, la categoría quinta, allí quedé en el número 1 luego pasé a cuarta categoría, y así sucesivamente hasta que llegué a profesional, lo que ocurrió hace aproximadamente cuatro o cinco años”.

    ¿Cómo fue la consecución de patrocinadores? 

    Unidad Deportiva María Lusa Calle. Foto. Dairo Correa

    Unidad Deportiva María Lusa Calle. Foto: Dairo Correa

    J.P.:  “En los inicios no fue muy fácil. Imagino que fue igual que para muchos deportistas. La realidad es que yo vengo de un barrio aledaño al complejo de la María Luisa Calle, sin muchos recursos y lastimosamente cuando las raquetas se me rompían, uno como niño salía llorando de la cancha y en este tiempo no había recursos para reemplazarlas fácilmente, así que me tocaba hacer rifas o venir a jugar con alguien para juntar algún dinero y poder comprarme otra raqueta. No era fácil, hasta que uno no empieza a dar resultados, los apoyos y los patrocinios no empiezan a aparecer. Creo que es una constante en muchos deportes a nivel nacional”.

    “Yo llevo en mi carrera deportiva aproximadamente 12 o 13 años y tengo patrocinios hace tan solo dos años; apenas está empezando a consolidarse el tema de patrocinios y apoyos, unos por medio de Indeportes Antioquia y la Liga Antioqueña de Squash, de los cuales he recibido respaldos y bueno, ahorita estamos en el mejor nivel deportivo, así que siento que estoy recogiendo, pero esto no hubiera podido ser posible sin los apoyos que al inicio tuve del Inder, que contribuyó a mi formación inicial, pues  gracias a sus canchas pude acercarme de manera profesional al squash como alternativa de vida.  También debo reconocer el respaldo de empresas como Tecnifibre, quienes me brindan las raquetas, bolsos y bolas; el criadero la María, copa México Temazcal, Go4 wellness, Sushimarket, estampados Divitex, Laboratorios Delta, Alcomax, y Therafis; empresas que han sido importantes para mi carrera deportiva. Representar estas marcas es un verdadero orgullo, ¡y bienvenidos los que se quieran unir a este proyecto!”

    ¿Cómo es el día a día de un jugador profesional de elite como tú?

    J.P.:Es intenso, debido a que actualmente también estoy en la universidad cursando décimo semestre y próximo a graduarme como Profesional en Deportes.  Llevo nueve años estudiando y no es porque haya perdido alguna materia, sino porque como deportista, no me da para coger muchas asignaturas en un semestre, ya que debo trabajar para los gastos personales, los viajes y lo más importante entrenar”. 

    Juan Pablo Gómez

    Juan Pablo Gómez

    Normalmente salgo de mi casa a las cinco y media de la mañana o antes de las seis. Dicto dos clases entre las seis y las ocho. Sigo para mi entrenamiento de ocho a diez, luego voy a la universidad y estoy ahí aproximadamente hasta el mediodía hasta las dos de la tarde, dependiendo del número de materias que tenga en el semestre. Luego me dirijo a mi casa, almuerzo y si tengo una horita de sueño es fundamental para el entrenamiento en la tarde. Llego a mi casa de nuevo a las siete u ocho de la noche a hacer trabajos de la universidad y me acuesto entre las 10 y 30 y las 11. Así es mí día a día de lunes a viernes. Sé que es duro y a veces resulta estresante, pero es mi apuesta de vida, lo que me hace vibrar y por lo que madrugo cada día con mucha moral”.

    ¿Qué tan competitivo es el nivel de squash en Colombia en comparación con el internacional?

    Juan Pablo Gómez

    J.P.: “El squash colombiano a nivel suramericano en este momento se ubica en el primer lugar, a nivel panamericano también somos los campeones, creo que en ese rango estamos muy bien ubicados. A nivel mundial si es más complejo con países como Inglaterra y Egipto que son las potencias del squash. De  ahí que sea tan importante que crezcan los escenarios y las apuestas a todo nivel para fortalecer la práctica deportiva”.

    Los sueños de llegar lejos

    Así transcurre la vida de Juan Pablo Gómez: entre entrenamientos, cuadernos y viajes. Pese a sus 26 años recién cumplidos, sus sueños en el squash apenas comienzan.  Actualmente está ubicado en el ranking 510, pero cómo él mismo relata, su carrera profesional a nivel internacional apenas comienza. Tiene fe de que con los fogueos y torneos internacionales su nivel y ubicación van a subir, pues sus sueños llegan tan alto como el lugar en el que quiere ubicarse en ese codiciado escalafón mundial.

    Ahora está realizando una inmersión deportiva en Barcelona, España; donde por espacio de dos meses entrenará y se pondrá a punto para competir en torneos de Francia e Inglaterra, con lo que espera alcanzar un buen nivel para regresar al país a representar al departamento en los Juegos Deportivos Nacionales, el logro más cercano que Juan Pablo sueña conquistar.

    Juan Pablo Gómez

    Juan Pablo Gómez

    Sentado en las gradas de ingreso de la Unidad Deportiva María Luisa Calle, él observa cómo avanza la reconstrucción de las canchas de squash, esas que lo vieron nacer como deportista y las que espera encontrar completamente renovadas a su regreso. Como si fuera una ráfaga de aire, le llegan los recuerdos de sus inicios en esas mismas canchas, con una raqueta prestada y con un calzado que distaba mucho de ser el ideal para una buena práctica, y como, aun así nunca nada de eso lo hizo pensar en abandonar el deporte. Ni las condiciones económicas -o la falta de ellas- ni las tres lesiones graves que ha sufrido en su vida -ligamento colateral de la rodilla izquierda, meniscos y otros traumas menores- lo han desalentado tanto como la falta de apoyo. “Es que esa es una realidad con la que sientes que ya no hay nada que hacer”, afirma con gesto nostálgico.

    Otra cosa para la que hay que preparase es que pese a tus esfuerzos el nivel no te dé para superar a los adversarios. Recuerdo una ocasión en la que siendo joven entrené con toda, me encontraba en un buen nivel, en esa ocasión se dio la oportunidad de participar en un selectivo para clasificar a un torneo internacional en Holanda, compito contra el jugador más difícil y logro ganarle, luego enfrento el partido siguiente contra un jugador al que varias veces le había ganado, pero ese partido lo pierdo, y con ello,  también la oportunidad de asistir al selectivo. Fue una gran frustración, de tantas otras que vendrían después. Es que eso es el deporte. Sufres y lloras unas, pero otras las celebras y las gozas. Lo más importante en estos momentos es el apoyo de mi familia, de mi novia y de mis seres queridos que siempre han estado allí rodeándome y recordándome que esta carrera es de largo aliento, haciendo que no olvide mis metas y ayudándome a mantenerme en pie”.

    Y afloran los recuerdos de sus inicios

    Juan Pablo Gómez

    Juan Pablo se devuelve en el tiempo y rememora cómo comenzó este trasegar por el deporte. “Los recuerdos me llevan a pensar en mis primeros torneos nacionales, generalmente llegábamos con buen nivel, pero sin recursos, el tema de los viajes y la alimentación eran muy difíciles, había momentos donde el desayuno, almuerzo y comida eran sánduches, a veces teníamos que juntarnos para rebuscarnos los pasajes y la comida. Eso sí, las ganas y la moral nunca faltaron”.

    En otra ocasión, en un torneo en la ciudad de Cali, nos tocó dormir en un carro, porque o comíamos o pagábamos hotel, preferimos lo primero. Hoy le doy gracias a la vida de que tuve que pasar por estas experiencias para valorar lo que realmente tengo; por eso me atrevo con tanta seguridad a decirle a los chicos que quieran practicar squash o cualquier otro deporte, que no se rindan, que, si se buscan, las oportunidades aparecen; las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos y fuera de los barrios hay muchas oportunidades. Realmente uno quedarse en la calle con los amigos no tiene ningún sentido. Yo salía muy temprano a entrenar, siempre con mi raqueta colgada al hombro y recuerdo como los muchachos del barrio me gritaban: ‘ahí va Sharapova´, pero eso a mí nunca me importó. Sólo era la moral para demostrarles que sí había un camino en el deporte. Siempre lo creí así y hoy lo sigo defendiendo”.

    Escenarios con Amor, en proceso de recuperación

    Jugadores de Squash. Foto Liga Antioqueña de Squash

    Jugadores de Squash. Foto Liga Antioqueña de Squash

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    Esta es una estrategia de recuperación de escenarios recreodeportivos del Inder Medellín, que beneficiará a cerca de 133.000 usuarios de la ciudad, apostándole al fortalecimiento de entornos protectores y de la salud pública en las 16 comunas y 5 corregimientos del Distrito.

    Es común que, en algunos barrios sean visibles diferentes escenarios deportivos  ahora cercados por polisombras verdes que indican obras en curso, pero lo que hoy se percibe como una incomodidad, en algunos días se verá reflejado en espacios renovados, en equipamientos útiles y seguros para la práctica del deporte, la recreación y la actividad física de vecinos y visitantes.

    Actualmente, se están interviniendo 32 escenarios en diferentes sectores de la ciudad, mientras la práctica recreodeportiva que allí tiene lugar, fue trasladada a otros espacios cercanos para no frenar actividades propias y de otros actores territoriales dentro de la competencia del Inder. Las demás serán ejecutadas durante este año.

    Las intervenciones son variadas, incluyen desde cerramientos como intervenciones menores hasta grandes transformaciones del campo de juego. Con estas obras se beneficiarán los clubes de vida, los semilleros deportivos, los clubes y ligas y también las familias y los deportistas de alto rendimiento como Juan Pablo, que sueña al llegar de Europa, con encontrar las cuatro canchas de squash de la Unidad Deportiva María Luisa Calle renovadas y listas para seguir enamorando a más personas del squash, ese deporte que para un chico como él se veía inalcanzable, pero que ahora le da la oportunidad de viajar por el mundo entero.


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