La Secretaría de Salud ejecuta el programa Estilos de Vida Saludables que brinda alternativas para una vida más sana y tranquila desde diferentes ámbitos. Una de sus participantes habla sobre los beneficios. 

“Vivo con un hijo y ¡Eh Ave María, si vivo bueno!; soy una anciana muy feliz, aunque no me gusta que me digan anciana”, sentencia con una sonora carcajada.

Disfruta de la vida tranquila y sin afanes, con la serenidad que le da el haber dado lo mejor por los suyos. 

Se trata de María Isabel Pérez Arenas, de 68 años de edad y tecnóloga en recreación, quien rememora las actividades recreativas que hacía en su anterior sitio de residencia con las personas mayores. A ella le llegó el momento para que así como las hacía antes las pueda seguir haciendo porque la llevan a gozar de una vida más sana.

Hace unos años llegó a vivir al barrio San Joaquín, en donde a veces se siente un poco sola, en comparación con su anterior casa en el Centro. 

Cuando se enteró, no tardó en inscribirse en el programa Estilos de Vida Saludables que ofrece la Alcaldía de Medellín.

“Yo estaba un poquito aislada aquí, en San Joaquín -dice- y quise pertenecer a esta actividad de la alcaldía. Me inscribí por la página y aquí estoy”.

Fue en el tiempo duro de la pandemia, en donde todo se hacía por videollamadas, pero logró avanzar hasta el segundo nivel.

Y continúa: “Todo eso ayuda mucho porque nosotros a esta edad necesitamos estar activos para una mejor calidad de vida, porque la motricidad de nosotros no se puede quedar quieta”.

Los beneficios

En cuanto a los beneficios de esta estrategia, en tono de sabiduría, no escatima al enumerar motivos: “Son muchísimos, por Dios; porque la persona que es inactiva, sedentaria y no tiene actividad de recreación o está sola en la casa o se dedica a cuidar nietos encuentra aquí esparcimiento, además de saber cómo cuidarse con la alimentación y otras cosas; porque ya estamos en una edad más dura y peligrosa; porque uno no conserva esas líneas que debe llevar para cuidarse; porque todas esas grasas y lo que uno come repercuten en la salud”.

Aunque con muy pocos vecinos interactúa, a los que conoce les aconseja participar de Estilos de Vida Saludables, y por eso ruega “que todos los líderes de cada barrio saquen este proyecto con recursos del Presupuesto Participativo, y ojalá pudieran pedir bastante de esto, ya que uno nunca se cansa, y no es repetitivo”.

La estrategia

Estilos de Vida Saludables es una estrategia de la Alcaldía de Medellín, cuyo propósito es motivar la práctica de hábitos sanos para el mejoramiento de la calidad de vida, para lo cual se generan acciones que aporten al bienestar general. Promueve siete hábitos que se convierten en factores protectores de enfermedades crónicas no transmisibles, como son: el cuidado de la salud bucal, la alimentación saludable, la reducción del consumo de alcohol, la promoción de la actividad física, el cuidado de la salud mental, la promoción de espacios libres de humo, así como la salud sexual y reproductiva.

Para María Isabel, “uno empieza sin querer queriendo y se va enamorando, y sirve tanto que uno pide más y más. Uno se hacía el loco o el sordo ante estos proyectos y no les paraba bolas; pero ya sabemos qué nos hace bien y qué nos hace mal, cómo debe corregirse y qué se debe hacer”.