El futuro de Medellín está Hecho en Paz

• Víctimas y personas en proceso de reincorporación, con la estructuración de su autonomía económica, se convierten en una clave de éxito para la construcción de paz en Medellín.

La Secretaría de la No-Violencia es la más joven de la Administración Distrital, y lidera la articulación más importante de las dependencias de la Alcaldía de Medellín con el gran propósito nacional: la paz. Dialogando permanentemente con instituciones como la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y algunas organizaciones sociales de Medellín, adelanta diferentes procesos para la atención de víctimas del conflicto armado, jóvenes en riesgo de pertenecer a bandas delincuenciales (que hacen parte del programa Parceros), personas que salieron de las cárceles (pospenados), excombatientes en proceso de reintegración y reincorporación, para que todos ellos tengan la oportunidad y se motiven a construir un proyecto de vida sustentable en el tiempo, armónico con el desarrollo de la ciudad y sus retos.

Para ello, de acuerdo a sus necesidades, la Secretaría los acerca a la oferta institucional relacionada, entre otras dimensiones, con ayuda humanitaria, acompañamiento psicosocial, educación, salud, seguridad, justicia restaurativa, búsqueda de personas, verdad, justicia y reparación.

¿Cómo están logrando la autonomía económica?

Luis Eduardo Giraldo Lopera, secretario de la No-Violencia – Foto Alcaldía de Medellín

Especialmente, alrededor de la generación de ingresos, la Secretaría de la No-Violencia creó la estrategia Hecho en Paz, con la cual, según el secretario de la No-Violencia, Luis Eduardo Giraldo Lopera, se potencian económicamente los proyectos productivos que tienen estas poblaciones y se contribuye a que haya más integración social y procesos de reconciliación. “Nosotros los estamos direccionando desde la Mesa de autonomía económica -que creamos en 2021- en la que participan todos los proyectos de las secretarías de la Alcaldía de Medellín que se relacionan con el desarrollo económico”, señaló.

Un trabajo articulado que ha resultado positivo para los beneficiarios, sus familias y las organizaciones con las que tienen alguna relación. Gracias a ello, desde 2021 han participado en 18 ferias y eventos masivos celebrados en Medellín y Bogotá, con ventas por más de $ 270 millones. El propósito es procurar una mayor y más cualificada participación de Hecho en Paz en los eventos de ciudad, y la proyección de la Secretaría es que al final del año se alcancen ventas por más de $ 340 millones.

Así, la iniciativa empieza a ser una marca con espacio en Colombiatex + Colombiamoda, la Feria de las Flores, la Fiesta del Libro y la Cultura, Expoartesano, la Semana de la Memoria de las Víctimas, escenarios que, según el secretario de la No-Violencia, han sido una vitrina que ha permitido aumentar el alcance de sus emprendimientos por las relaciones que establecen con clientes potenciales y en la que, a su vez, los beneficiarios dejan ver esas cualidades necesarias a la hora de mantener un negocio: voluntad, empeño, perseverancia y confianza. Un camino que ciertamente les da tranquilidad porque están con sus familias trabajando por un proyecto común.

El futuro de Medellín está Hecho en Paz – Foto Alcaldía de Medellín

Una historia como la que cuenta el secretario de despacho sobre la participación de una comunidad indígena en la pasada feria Colombiatex + Colombiamoda es digna de contarse porque evidencia que son hechos que contribuyen a la construcción de paz, con inclusión social, solidaridad, reconocimiento y protección de su identidad.

La instancia que promueve esta inclusión es la Mesa de autonomía económica, que contempla cuatro líneas de acción:

• Gestión para el empleo. Desde la creación de la mesa en 2021 se les ha dictado 11 cursos para facilitar su consecución de empleo, en relación con el desarrollo de habilidades y competencias en temas como manipulación de alimentos, panadería y de la Cuarta Revolución Industrial en cuanto a manejo de bases de datos, usabilidad Microsoft.
• Empleabilidad. Entre 2021 y julio de 2022 se han facilitado 1.940 conexiones laborales, entre las diferentes poblaciones que atiende la dependencia.
  

  Consecución de empleo por poblaciones – Foto Alcaldía de Medellín

  La gran mayoría de los empleos generados ha sido para personas víctimas del conflicto armado. Al respecto, la Secretaría de la No-Violencia sustenta que se debe al “alto número de víctimas que hay en Medellín -más de 700 mil- y además por ser una población que no enfrenta dilemas judiciales en cuanto a la verificación de antecedentes, ya que es un requisito para las vinculaciones empresariales, además, no cargan con el estigma social que tienen en gran medida los otros grupos poblacionales”.

• Fortalecimiento de los emprendimientos. Aparte de los eventos y ferias en los que participan a través de Hecho en Paz, dentro de la estrategia se les ha invitado a tres ruedas de negocios y les han dictado diez cursos de formación prácticos relacionados con el posicionamiento en las redes sociales, la construcción de medios web, el mercadeo y las ventas, servicio al cliente, experiencias de éxitos sobre emprendimientos asociados al conflicto, entre otros.

Otras historias del conflicto: Alba Rosa y las oportunidades de crecimiento

El futuro de Medellín está Hecho en Paz – Foto Alcaldía de Medellín

Muchas historias se tejen alrededor del conflicto armado en Colombia, para lo cual es preciso escuchar sus versiones para ir más allá de lo que se evidencia en apariencia. Por ejemplo, Alba Rosa Areiza Acevedo habla de esas carencias que tuvo de pequeña en cuanto a educación, orientación, afecto y ejemplo. A los ocho años, junto con su mamá, llegaron a Medellín como víctimas de desplazamiento desde Urabá y a los 16 se unió a las FARC-EP, en parte por la disfuncionalidad de su familia, fruto de la cual se enfrentó a situaciones en las que se vio sola, y por un sentimiento de venganza que con el tiempo decidió dejarlo ahí.

Ser madre de cuatro hijos la llevó a retirarse de la organización y al día de hoy se puede decir que ha reflexionado y sacado las lecciones sobre su experiencia, porque resalta con orgullo que sus hijos de 26, 23 y 18 años son juiciosos y trabajan en empresas, donde los han ascendido. El de 16 años está terminando la educación media, pertenece al coro de reconciliación de la Filarmónica de Medellín y está en un semillero donde toca el violonchelo.

En la ruta que ella ha elegido la acompaña sentimentalmente, Dayro Giraldo, quien perteneció a las FARC-EP y ahora está en calidad de firmante de paz del Acuerdo, con quien sostiene una relación desde hace 13 años. Ellos forman un equipo porque le están poniendo todo el empeño a la unidad productiva Miel y Café la Esperanza. Con el apoyo que han recibido, han logrado ampliar un poco sus capacidades, ya cuentan con un apiario y palos de café en una tierra que tienen a cinco horas del casco urbano de Anorí.

“Se llama La Esperanza porque es lo único que se pierde en la vida, entonces, uno tiene que ser perseverante a ver”, recalca ella.

Explica, además, que en la finca permanece su compañero Dayro pendiente de la manipulación de las abejas. Respecto al café, casi siempre contratan a alguien, pero procuran alternarse para ahorrar gastos. “Los palos ya están dando café y no ha sido mucho porque prácticamente todo ha sido a pulso. En las temporadas de vacaciones de mis hijos, ellos van y nos ayudan”, señaló.

Sus productos de café en grano y en bolsa de 250 y 500 gramos y la miel, del mismo gramaje, se consiguen en el Instagram @miel_cafe_la_esperanza, cuenta que recientemente creó con el apoyo de la Secretaría, una opción que ella celebra por el número de seguidores y los pedidos que ha logrado.

Ella dice que les ha ido muy bien en la participación de diez ferias, a las que han sido invitados por la Secretaría de la No-Violencia. Allí, aparte de sus productos, venden los de otros firmantes de paz y de víctimas del conflicto.

Como valora su vida actual, por la libertad y tranquilidad con la que vive, Alba Rosa habla con entusiasmo y convicción de los pormenores en torno a la creación, estructuración, producción y comercialización del café y la miel. Está abierta junto con su compañero a seguir aprendiendo para que su negocio familiar crezca. Vale rescatar además su espíritu solidario y emprendedor, ya que cuando participa en las ferias vende además los productos de personas víctimas del conflicto y en proceso de reincorporación.