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Se habilita el paso por el puente de la avenida 34 con Los Parra para mejorar la movilidad en El Poblado

En Medellín, en la 34 con la loma de Los Parra, se construyó un puente para la vida y la movilidad

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Por: Carlos Fernando Arroyave. |

Medellín continúa su transformación y El Poblado es una de las zonas donde más se trabaja en proyectos que apunten a mejorar la movilidad ciudadana.  Al contrario de...

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  • Medellín continúa su transformación y El Poblado es una de las zonas donde más se trabaja en proyectos que apunten a mejorar la movilidad ciudadana.  Al contrario de otras épocas, el trabajo con la comunidad logra que los proyectos tengan aceptación y reconocimiento y que la ciudad también avance en la forma cómo se va construyendo. El puente de la avenida 34 con la loma de Los Parra, es una muestra de cómo ahora las cosas se hacen de una forma diferente, realizando un trabajo colaborativo con la ciudadanía.

    Rafael José era el propietario de una bella oficina en un céntrico sector de la ciudad de Medellín; ella se ubicaba en el octavo piso del Edificio Emiálvarez. Era el fruto de sus duros años como abogado litigante y de la unión con Luz Stella, su esposa. Los ahorros de ambos y las ilusiones proyectadas, les permitieron hacerse a este lugar de ensueño y construir un logro para sus vidas.

    Pero un día, se decidió que en la zona se construiría la Plaza Botero y el edificio Emiálvarez sería demolido y con ello, los esfuerzos de años de labores.

    Rafael José vio cómo su propiedad tuvo que ser demolida  para la ejecución del proyecto, hecho que afectó emocionalmente a toda la familia, incluidos sus pequeños mellizos. Hoy, un par de décadas después, la nostalgia por la pérdida de su predio ubicado en el cruce de Calibío con Carabobo, sigue viva y latente en su memoria.

    Con los recuerdos en su cabeza y en su corazón, lo único que él solicita es que “se estudie un poco más cuando se vayan a realizar obras de interés general”, porque considera que, así como él, otras personas han pasado por procesos similares cuando se trata de la construcción de proyectos para la transformación de la ciudad.

    Una obra que transformó el paisaje

    El tiempo ha transcurrido y también la forma de hacer las cosas ha ido cambiando de manera positiva; algo diferente ha venido ocurriendo en las transformaciones de ciudad y en la ejecución de las grandes obras de infraestructura de nuestra Medellín.

    Una muestra de ello, es el puente de la avenida 34 con la loma de Los Parra, que ha mejorado ostensiblemente la movilidad en El Poblado y que se entregó a la ciudad con cuatro meses de antelación, gracias a la metodología Building Information Modeling o BIM por sus siglas.

    El olor a asfalto, el color amarillo de las barandas, la fresca fragancia de algunos árboles y un paisaje transformado, hacen parte del retrato que allí se logra observar, en el que se destacan vistosos pasos para la fauna y para la vida de diferentes especies -que por su cercanía a los bosques orientales de nuestro valle nos visitan- llenando el sector de diversidad y novedad y para el regocijo de los residentes, que sienten y palpan el respeto a la vida y que comparten con la naturaleza estos espacios para un mejor vivir.

    Si bien, esta descripción, contrasta con el flujo vehicular de la zona, pues El Poblado es una de las comunas más congestionadas de la ciudad; muchas veces los vehículos no pueden circular por los “tacos” o embudos que allí se producen. Y esa, es la real importancia de la obra entregada, porque empieza a fungir como un alivio, como una válvula de escape, como un corredor que permite la circulación vehicular y además embellece el sector.

    Es un proyecto que da valor agregado, que enaltece a todos y cada uno de los 23 barrios que conforman esta comuna.

    La metodología BIM y el trabajo colaborativo con la comunidad

    Pero vamos desgranando la mazorca con mayor cuidado. Esta obra fue construida con base en una metodología llamada BIM (Building Information Modelling) por sus siglas en inglés o Modelado de Información de Construcción, en español, la cual, es una novedosa forma de trabajo colaborativo que permite la intervención colectiva, tanto en la creación, como en la gestión de un proyecto constructivo, en trabajo conjunto con la ciudadanía.

    Esta metodología, centraliza la información del proyecto en un modelo digital creado por todos los intervinientes, tal como lo explica buildingSMART, con asiento en Barcelona.

    La BIM integra información geométrica, de tiempos, de costos, ambiental y de mantenimiento e incluye el diseño, la ejecución del proyecto y el ciclo de vida de la obra, en una alianza permanente con la comunidad impactada; algo impensable hace algunos años.

    La obra

    La construcción de esta obra sobre la avenida 34 en específico, cuenta con una longitud total de 1.94 kilómetros, dos puentes de 100 metros -cada uno a desnivel sobre la Loma de Los Parra-, 1.5 kilómetros de nueva vía y más de 7.000 metros de zonas verdes, instalación de pasos de fauna, además de los intercambios viales y retornos, bajo el concepto de ecociudad, En ella, se generó empleo para más de 450 personas, que incluye a 18 jóvenes, uno con limitación auditiva y a 25 mujeres.

    El proyecto impactará a unas 50 mil personas que habitan el sector y que podrán disfrutar el paso por esta zona.

    Esta obra entregada por la Alcaldía de Medellín permite un mayor flujo vehicular, mejores accesos a las propiedades y un menor índice de contaminación ambiental y fue gestionada teniendo en cuenta la opinión de la ciudadanía cercana a la obra, creando también un puente real con las fuerzas vivas que habitan el sector.

    «Agiliza mucho porque de verdad con un solo carril era muy complicado y muy caótica la movilidad”, advierte un conductor de vehículo particular, que se alegra por la intervención realizada, así como otras personas dan testimonio de lo importante de este proyecto.

    Primero el bienestar ciudadano 

    Finalmente, con la conservación de más de 150 árboles y la siembra de más de 900 por reposición, la protección del ecosistema queda a la orden del día, privilegiando el bienestar de la ciudadanía y el diálogo con concertación.

    En suma, junto con la comunidad se superaron las dificultades y las diferencias en la construcción de este proyecto, se evitó al máximo afectar a las personas y se logró sincronizar a los diferentes actores para lograr un punto de equilibrio en la construcción de este proyecto, que en nuestro país resulta un ejercicio absolutamente novedoso.


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