Alcaldía Sala de Prensa Noticias Hallados yacimientos arqueológicos en zona del canal Telemedellín

Hallados yacimientos arqueológicos en zona del canal Telemedellín

Contenido asociado a:

Pertenece a las secretarías:

Medellín en Historias | Secretaría de Comunicaciones | Secretaría de Cultura Ciudadana | Secretaría Privada
Por: Mónica Gallego Ruiz. Fotos: Alcaldía de Medellín. Editor: Alonso Velásquez Jaramillo. |

¿Sabías que debajo del subsuelo de nuestra ciudad se encuentran sepultados restos de civilizaciones pasadas? El territorio ocupado por el canal parque Telemedellín es ...

Compartir en:
  • ¿Sabías que debajo del subsuelo de nuestra ciudad se encuentran sepultados restos de civilizaciones pasadas? El territorio ocupado por el canal parque Telemedellín es muestra clara de una riqueza histórica y cultural sepultada por hectáreas de tierra. El crecimiento urbanístico del Valle de Aburrá no sólo ha arrasado con áreas grandes de terreno de sus zonas verdes, sino que  también, ha dejado enterrada la historia arqueológica de Medellín y de sus alrededores.

    La historia del terreno donde hoy se encuentra la nueva sede de Telemedellín se remonta a los orígenes del Valle de Aburrá, un lugar con más de 2500 años de antigüedad. Cuando los primeros grupos humanos se apostaron cerca de las riberas del río Medellín -que por aquellas épocas ocupaban un terreno muchísimo más extenso del que reconocemos hoy- era esa una ubicación absolutamente estratégica que les permitía comercializar sal y oro con otros poblados de la región.

    En 1940, por Acuerdo 38 del Concejo de Medellín se crea en estos terrenos el Vivero Municipal, con el fin de tener un lugar dentro de la ciudad que pudiera conservar las especies arbóreas y así realizar repoblamiento de suelos en la creciente ciudad de entonces. Para 1978, el terreno es cedido por el Municipio de Medellín a las Empresas Públicas de la ciudad para que se continuara con la labor como reserva ambiental de la ciudad.


    Vista 360 – Canal Parque Telemedellín – Google Maps – Fotos Miguel Acero

    En 2014 y después de un recorrido en el que se exploraron diferentes usos del suelo, el área de 28 000 m2 del antiguo vivero se destina para la construcción del Canal Local de Televisión de Medellín, Telemedellín. Conservando su vocación ambiental, el canal apenas ocupa un 10 % del terreno de ese lote,  dejando el resto del área para un parque ambiental que actualmente se destina al uso y el disfrute ciudadano.

    En el mes de septiembre del 2015, cuando se realizaban excavaciones para la construcción del Canal del Parque Gabriel García Márquez, sede de Telemedellín, en inmediaciones de El Poblado, se registró un valioso hallazgo que dio testimonio de que este territorio fue habitado hace miles de años: en un espacio de 5 metros de largo por 15 de ancho, se hallaron los primeros vestigios de lo que sería una prueba irrefutable de la existencia de comunidades prehispánicas que habitaron siglos atrás estos territorios.

    Investigar el pasado para el presente

    El arqueólogo Juan Pablo Díez Ramírez, de la Corporación SIPAH -Sociedad, Investigación, Patrimonio, Ambiente e Historia- a la que le correspondió la excavación en este sitio, explicó que para proteger los hallazgos encontrados en Telemedellín, se llevó a cabo un plan de arqueología preventiva con el que se buscó conocer -de primera mano- la importancia arqueológica de las zonas intervenidas en el lugar.

    En el plan se buscaba darle prioridad al rescate de las piezas encontradas y hacer un monitoreo arqueológico. Dentro de los hallazgos más significativos se incluyeron piezas de cerámica e instrumentos de piedra, como hachas, raspadores y cuchillos; también se encontró una estructura de combustión que al parecer era usada como horno crematorio.

    Las piezas halladas tendrían entre 2500 y 3000 años de antigüedad y corresponden a diferentes momentos de excavaciones. El primer hallazgo se refiere a una vasija con asas que se presume se ubicó dentro del estilo cerámico de ferrería. Posteriormente fueron apareciendo piezas en terrenos cercanos a la primera excavación; esta vez las piezas se ubicarían en un estilo diferente conocido como marrón inciso.

    Cada una de estas piezas fueron rescatadas por el equipo de antropólogos, bajo la supervisión del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), que se encarga de que todo esto se haga de la manera más idónea.

    Hallazgos arqueológicos: vestigios de lo que somos

    En el laboratorio del SIPAH, en el vecino municipio de Itagüí, reposan cuidadosamente las piezas rescatadas de los yacimientos del terreno del Canal Telemedellín.  La Corporación SIPAH es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, gestión y promoción de los valores socio-culturales y del entorno natural, a cargo del arqueólogo Juan Pablo Díez Ramírez. Ellos han sido desde el comienzo y hasta la fecha, los encargados de excavar, extraer, clasificar y custodiar las piezas recuperadas de los yacimientos.

    Las actividades para excavar estos sitios constituyen toda una labor de filigrana. El primer paso es identificar, delimitar y reconocer el terreno. También es importante localizar la zona de la excavación en un plano y determinar secciones del yacimiento. Todo esto permitirá planear la excavación de la mejor manera posible.

    Adicionalmente se deben realizar trabajos previos para garantizar que todo el proceso de documentación y excavación se realice correctamente. En este momento es cuando se delimita el área de rescate, se limpia y se fotografía cada parte. La extracción debe hacerse de manera cuidadosa, ordenada y sistemática para poder interpretar todos los elementos que vayan apareciendo.

    Una vez terminada la etapa de excavación se procede a la documentación, etapa en la cual se registran todos los objetos recolectados.  Es necesario anotar una descripción, su localización, las dimensiones e incluir fotografías y un hecho muy importante es que los materiales extraídos deben guardarse garantizando su correcta conservación e identificación.

    Un paso muy sensible es el de la excavación propiamente dicha, que debe ser cuidadosa, ordenada y sistemática. Hay que estar concentrado y con todos los sentidos alertas para interpretar los elementos que vayan apareciendo y para no perder el menor detalle posible.

    Tras el trabajo de campo hay que analizar los objetos encontrados. Estos se limpian en el laboratorio, se procesan y se analizan; así se completa la documentación y el registro. Allí todo está medido al milímetro: los técnicos, profesionales y amantes de la arqueología miman cada hallazgo como si se les fuera la vida en ello.

    Un contenedor de grandes dimensiones recoge todos los fragmentos encontrados en las excavaciones. En este se depositan las piezas, una vez limpiadas, catalogadas y fotografiadas. Los arqueólogos y profesionales de la Corporación SIPAH se emocionan con cada resto arqueológico que llega a sus manos; saben que son piezas únicas, que tienen miles de años y que con ellas se puede configurar la historia de nuestros antepasados.

    A la fecha se han extraído 24 vasijas y más de 10 000 fragmentos, entre los que se destacan piezas de cerámica, cuentas de orfebrería, algunos restos óseos y hasta estructuras de combustión que se presume se usaban para cremar restos óseos humanos.

    Toda una ruta para preservar el patrimonio histórico

    Luego de rescatar las piezas halladas en el yacimiento, se lleva a cabo el programa de divulgación, y los materiales, que se encuentran almacenados en un laboratorio, son custodiados cuidadosamente pues son parte constitutiva del patrimonio histórico de nuestra ciudad. Según declaraciones del arqueólogo Juan Pablo Díez Ramírez “un hallazgo tan complejo como este, nos permite interpretar que en este sitio habitó un grupo humano de nativos, quizás numeroso y con prácticas agroalfareras que son indicativas de sedentarismo, y esta zona donde hoy funciona Telemedellín fue el asentamiento para algunos de ellos, que tenían su circuito comercial desde el corregimiento Santa Elena, hasta el valle del río y con otras regiones cercanas”.

    Sin lugar a dudas el crecimiento urbanístico del Valle de Aburrá sepultó bajo tierra muchos vestigios históricos y culturales de nuestros antepasados. Así lo comprueban los hallazgos del parque Arví, en Santa Elena; el lote de Los Guayabos, en El Poblado; la plazoleta de Zea, en el Centro de Medellín, y los del tranvía de Ayacucho, a los que se suman los recientemente encontrados en Telemedellín.  Además de estos, están los vestigios prehispánicos consistentes en tumbas y urnas funerarias localizadas en el cerro El Volador y en la Universidad Adventista, que datan del año 200 A.C., hasta el 600 D.C.

    Todo esto parece indicar que bajo nuestro suelo existe otra ciudad sepultada por el progreso, pero con estos hallazgos se nota un despertar ciudadano y un creciente interés para desenterrar este patrimonio y convertirlo en otro motivo para visitar a Medellín.

    Un pasado para darle importancia a nuestra historia

    Ojalá estos hallazgos contribuyan a cambiar la percepción que tienen los habitantes de que Medellín es una ciudad relativamente nueva y a que haya certeza de que es un espacio que estuvo habitado -hace ocho milenios aproximadamente- por comunidades que aprovecharon los recursos, establecieron relaciones con el medioambiente, enterraron a sus muertos y -sobre todo- nunca le temieron a construir una nueva vida sobre los restos de sus antepasados.

    Es importante considerar que cada pieza encontrada es memoria, es pasado, es lo que construye nuestra identidad, lo que somos en este momento, en este presente; es el resultado de lo que fuimos y de lo que nos dejaron nuestros ancestros. Una oportunidad de oro para nuestra ciudad, tan valiosa como los mismos hallazgos extraídos de la sede de nuestro canal local, que sirve para resignificar nuestra tradición y darle la importancia sociocultural que merece nuestra historia.

    Somos una ciudad sepultada en el subsuelo, con tesoros perdidos, descubiertos en esta ocasión en la sede de Telemedellín. Son descubrimientos hechos por casualidad que nos remontan a un remoto, pero apasionante pasado. Un viaje en el tiempo, hasta nuestra reciente actualidad.


    Acércate a la Alcaldía de Medellín

    Ir al contenido