Medellín reconoce el valor de sus héroes caninos

Luego de prestar durante varios años sus servicios a la Policía Nacional, estos caninos se jubilan y pasan a gozar de una vida más tranquila y alegre, al ser adoptados por personas que encuentran en ellos esa compañía amistosa, que se ve retribuida con travesuras y el encanto propio de estos nobles peludos.

Todo estaba preparado para el homenaje. Allí estaban los cuatro protagonistas: Kasay, Kobu, Aruco y Dante. Ellos como siempre, muy atentos a las señales de sus instructores. Estos bellos ejemplares caninos recibieron todos los honores por parte de la Policía Nacional, ya que después de prestar sus servicios a la institución, se jubilan y son adoptados por familias que expresaron su deseo de tenerlos.  Ahora ellos pasarán a gozar de una vida más tranquila y serena o por lo menos, sin los riesgos que implican el ser parte de la Policía.

Dante y el patrullero Esneyder

“Yo llevo ocho años de servicio activo con el canino Dante, un pastor holandés, experto en detección de sustancias explosivas”, afirma el patrullero Esneyder Miranda. Dante es un perro pastor holandés y fue cachorro admirable en su trabajo. “Es noble, quiere mucho a la ciudadanía y en las fases de erradicación se esmeró muchísimo por cuidar a los erradicadores de los cultivos ilícitos”.

Patrullero Esneyder Miranda y su perro Dante

“Yo recuerdo con Dante -afirma Esneyder- todo el trabajo que tuvimos en El Putumayo en la fase de erradicación. Y era muy gratificante poderles decir: entren y hagan su trabajo que Dante ya determinó que era zona segura”.

Pero Dante no solo estuvo en las selvas de Colombia o en sitios de fuertes confrontaciones; también estuvo apoyando labores de vigilancia durante seis años en el Metro de Medellín, siempre de la mano del Patrullero Esneyder, generando vínculos de amistad y garantizando la movilidad de miles de ciudadanos.

“Para mí ha sido muy importante y gratificante poder estar con él en todo su crecimiento desde cachorro y hoy que le damos la despedida como canino activo. Ellos son seres admirables y por ello debemos concientizar a los ciudadanos de que cuando los tengan en casa hay que tratarlos como un miembro más de la familia, brindándoles el cariño correspondiente. Lo más bonito de todo es que no voy a extrañar a Dante, porque él se va conmigo. Hace parte de mí y de mi familia”. 

Patrullero Esneyder Miranda y su perro Dante

Así es, Dante se retira del servicio activo de la Policía, pero su tutor, su maestro y amigo durante todos estos años, el Patrullero Esneyder Miranda decidió adoptarlo y tenerlo consigo, circunstancia que la Policía le apoyó, luego de determinar que el canino quedaba en las mejores manos.

Seguirán juntos su vida, acompañándose el uno al otro, protegiéndose entre ambos y brindándose la mejor compañía, esa que solo se dan los amigos inseparables.

Aruco y el Intendente César Marín

“Siento una alegría muy grande por Aruco porque ya pasan a descansar después de brindar un servicio intachable y de amor a la Policía. Y a la vez mucha nostalgia porque ya no vuelve a trabajar conmigo. Pero como lo voy a tener en casa, le sobrarán cuidados y amor”. Esto afirma César Marín, guía de caninos, quien no oculta su felicidad de saber que él también podrá quedarse con su amigo pastor belga, después de tantos ires y venires de trabajo conjunto.

Intendente César Marín y su perro Aruco

Él fue el primero en solicitar poder adoptar a su amigo perruno “porque es mi compañero, mi amigo, juntos ayudamos a la ciudad y al país, en especial en la erradicación de cultivos ilícitos. Yo no sería capaz de dejarlo ir”.

Resalta de Aruco que es muy tranquilo, muy sociable y que es un ejemplo para los demás caninos y recuerda que, en cierta ocasión en una fase de erradicación, siendo los perros los encargados de detectar las minas y los explosivos Aruco alcanzó a darse cuenta de la presencia de unos tatucos -que son cilindros bomba y armas no convencionales con la mayor capacidad de producir daño- y ese hecho hizo que su perro evitara una tragedia.

En la ciudad, Aruco trabajó en el aeropuerto, en los servicios del estadio y en otros lugares diferentes en la detección de explosivos.

Hoy, gracias a las nuevas leyes para el cuidado de los animales, estos caninos se jubilan a determinada edad para que puedan disfrutar con su adoptante el resto de su etapa adulta,

“Con este tipo de compañeros se debe tener mucho cuidado de su salud, sacarlos mucho a recrearse, brindarles una buena alimentación y mucho amor”, expresa el Intendente César Marín, esbozando una sonrisa de felicidad al saber que podrá irse con su fiel amigo a casa.

Kobu también encontró un hogar

“Hoy siento tristeza y a la vez alegría al entregar a mi amigo Kobu, pero me llena de satisfacción porque sé que va a quedar en una excelente familia”, manifiesta el Intendente Dúber Andrés Alexis Fonnegra, al entregar a una familia a su amigo de tantos años, “porque es difícil uno dejar a su compañero cuando estuvimos un poco más de ocho años juntos en la Policía Nacional”.

Intendente Dúber Andrés Alexis Fonnegra y su perro Kobu

“Lo más importante en todos estos años de servicios es que creamos un vínculo muy estrecho entre el canino y el guía. Hubo recuerdos muy duros cuando estuvimos en la fase de erradicación de cultivos ilícitos detectando minas anti persona. Kobu les salvó la vida a muchos efectivos, erradicadores y ciudadanos. En Medellín el canino estuvo aportando para la prevención de los delitos y la convivencia de la ciudadanía”.

Kobu también encontró un hogar

Y con la nostalgia de decirle adiós a su amigo, se despide con un mensaje para la gente: “los caninos son muy importantes para la sociedad y por ello invito a todos a cuidarlos, protegerlos y quererlos y si pueden adoptarlos, ellos están llenos de vida, nobleza y cariño por dar”. 

El tío, la sobrina y Kobu

Andrés David Galeano Zapata y Melissa Suaza Vélez -tío y sobrina- no caben de la dicha al saber que tienen un nuevo amigo que los acompañará en su casa campestre del municipio de Caldas, adonde llevarán al canino a descansar y a que disfrute de la vida.

Ellos se dedican al negocio de la construcción y decidieron adoptarlo -a Kobu- “porque ellos se merecen lo mejor y más después de todo el trabajo que han hecho deben tener en esta parte de su vida mucho amor y cariño. Desde que llegamos a verlo, eso fue amor a primera vista”.

“Adoptar a un héroe como Kobu es una responsabilidad y un orgullo muy grande y damos gracias a la Policía Nacional por darnos esta oportunidad. De verdad es algo indescriptible”, expresan orgullosos. 

La Teniente Estéfany Rodríguez Muñoz, médico-veterinaria y su amor por los animales 

Ella es oficial de la Policía, está al cuidado de todos los perros y caballos de la Policía Nacional de Carabineros y afirma que “con estos caninos hay que tener cuidados especiales; se realiza un plan sanitario preventivo que incluye una vacunación anual, además de desparasitarlos, los baños para el control de parásitos y todo el tema de vitaminización, la atención de urgencias y todo lo que ellos requieran en su etapa de vida”.

De acuerdo con la Teniente, los caninos se jubilan a los ocho años en promedio, debido a que tienen misiones que se desarrollan en la vida rural, como la detección de explosivos y esto es muy desgastante y además para que tengan energía para disfrutar con sus nuevos cuidadores.

Teniente Estéfany Rodríguez Muñoz, médico-veterinaria

“Kasay por ejemplo, es un canino muy especial para nosotros, pues aparte de que tiene especialización en explosivos, pertenece a las escuadras de relaciones públicas que realizan intervenciones maravillosas en los colegios”.

Kasay hace parte del proceso que se llama Adopta un héroe y se da después de los ocho años cuando los caninos terminan su vida laboral. Para este trámite la Policía desarrolla un catálogo a nivel nacional para que las personas puedan adoptarlos, después de cumplir unos requisitos procedimentales, pero es importante que el nuevo cuidador debe darles todo el cuidado y amor posible.

“Para tener un animal de compañía en casa hay que tener mucho corazón, hay que darles mucho cuidado y estilo de vida porque se convierten en familia y en nuestro caso, en compañeros excepcionales de trabajo. Adoptar un héroe es reconocerle a estos caninos todo el esfuerzo que hacen a diario por nosotros y por la ciudadanía; siempre están atentos a salvaguardar nuestras vidas”.

“Los caninos son muy importantes para la sociedad y por ello debemos cuidarlos y protegerlos. Y si tienen la posibilidad, pueden averiguar en la Policía Nacional cómo pueden adoptarlos y llevarse uno para su casa, pues son unos seres muy nobles y le dan alegría a la vida”.

El reconocimiento

Estos caninos están adscritos a la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Metropolitana del Valle de Aburrá y luego de terminar su vida al servicio de la Policía Nacional y protegiendo a las personas son recibidos por sus nuevos tenedores; familias que están dispuestas a ofrecerles todo el amor del mundo, a compartir con ellos momentos entrañables y a hacer de ellos su mejor amigo y un integrante más de sus hogares.

Estos héroes de cuatro patas fueron reconocidos y homenajeados por la Policía Nacional en un sencillo acto, con la presencia de los uniformados y de sus cuidadores, en un día en donde hubo algo de nostalgia y mucho de alegría al saber que luego de años de peligro en el desempeño de su labor, pasan hoy a gozar de las mieles de la gloria y de una vida feliz, sin sobresaltos, algunos al lado de quien siempre fue su cuidador y otros, en un nuevo hogar donde el amor y el cariño, serán los protagonistas del resto de sus vidas.