Un disparo que guarda miles de recuerdos plasmados en un papel

La fotografía es el único lenguaje que puede ser entendido y comprendido en todo el mundo”. Bruno Barbey

Cuando vamos de paseo, a un encuentro familiar o reunión con amigos, las fotos no pueden faltar. Son recuerdos que quedan. Son memorias que, con el tiempo, toman mayor importancia en nuestra historia y que, cuando las revivimos, abrazamos un recuerdo.

Hablamos con Óscar Botero Giraldo, biólogo de profesión y fotógrafo de vocación.

“Soy fotógrafo desde 1971 o sea en la época de las cámaras de rollo. Desde 1995 soy el director del museo Víztaz, en el que, en un inicio, nos dedicamos a la recuperación digital de las fotografías de los álbumes familiares en Medellín”, afirma.

Y fue precisamente ese deseo de conservar y recuperar recuerdos, lo que lo impulsó a dejar a un lado la carrera que estudió en un principio. “Yo estaba terminando bachillerato y debía escoger una carrera. La Biología me llamaba la atención y entonces me inscribí a la Universidad de Antioquia y pasé. Pero cuando tenía 13 – 14 años yo me había encarretado por una hermana mayor con la fotografía”.

Para ese entonces junto a su cómplice, adaptó un cuarto oscuro en la casa para realizar el revelado de las fotos. Ya para esa época tenía contratos con grupos de teatros para hacer el registro de sus presentaciones y realizar el lanzamiento de sus temporadas en tablas.

“Empezamos con un grupo de teatro, pero los otros grupos también nos comenzaron a llamar. Yo tengo fotografías de los grupos desde 1971 hasta finales del siglo XX. Todas hechas con cámara de rollo”, dice con orgullo.

Lo que comenzó como un juego y una novedad para demostrar cierto “estatus” con sus amigos de colegio, se convirtió en la razón para realizar un sinfín de proyectos como las fotografías de la restauración del Palacio de la Cultura y el Paraninfo de la Universidad de Antioquia.

“Entre negativos y diapositivas yo debo tener un poco más de cien mil fotografías de la época digital. Debo tener un millón de fotografías” expresa Óscar.

El reconocimiento del valor patrimonial de la fotografía y de las tradicionales cámaras de rollo, hacen parte de las actividades del impulso que tiene Óscar para desarrollar diversas actividades desde el Museo Viztaz. Entre ellas, la maratón fotográfica en la Plaza de Botero con cámaras análogas para redescubrir uno de los espacios más tradicionales del centro de la ciudad.