¿Ya disfrutó del Café Pendiente en el Hospital San Vicente Fundación?

“Café Pendiente” es una iniciativa de amor, humanismo y solidaridad, que se desarrolla en el Hospital San Vicente Fundación de Medellín y fue reconocida por el programa Medellín Me Cuida por las buenas prácticas en la humanización de los servicios de salud, por medio del cuidado y el amor que brinda a los pacientes y a sus familias.

“En el momento en que yo supe de ‘Café Pendiente’ me pregunté: ¿eso qué es? Y me dijo: si usted no tiene la forma de comprarse un cafecito por ahí con un pancito, o algo así, puede ir a cualquiera de estas cafeterías que hay acá en el hospital  y puede pedir ‘Café Pendiente’. Me fui y lo pedí, y lo que me dieron fue un desayuno prácticamente: mi chocolate con leche (como me gusta a mí), mi arepita, mi huevito y mi quesito.  Para uno es mucha ayuda, porque en ese momento yo me encontraba sin poder hacer nada”. 

Es el relato de Estela Guzmán Salazar, una mujer sencilla y de tono jovial, quien durante más de un año y medio acompañó a su hijo en el Hospital San Vicente Fundación. Ella es el rostro de una de las múltiples historias de incertidumbre y esperanza que se esconden detrás de los pacientes y sus acompañantes que habitan -de manera hospitalaria o ambulatoria- en los quirófanos, habitaciones, consultorios y zonas verdes de esta entidad privada, de naturaleza social, cuyos principios fundacionales son el sentido social, el humanismo, la generosidad y la caridad cristiana.

Café Pendiente es una iniciativa que se convierte en el mejor testimonio de estos principios, porque apela a la generosidad  y a la confianza de las personas. Esta se hace efectiva al interior de las cafeterías que están ubicadas en el hospital y de ella, se pueden beneficiar los acompañantes de pacientes hospitalizados, ambulatorios y sus acompañantes.

¿Cómo surgió esta propuesta?

Café Pendiente nació en el año 2008 en Nápoles -Italia- para favorecer a personas sin recursos económicos e invitarlos a tomarse  un café que pagó otro consumidor.

Café Pendiente. Foto Hospital San Vicente Fundación

En el Hospital San Vicente Fundación, la alimentación se identifica como una de las principales necesidades sin resolver por la mayoría de los acompañantes de los pacientes. Es por ello, que además de las estrategias ya existentes y con el liderazgo del área de Trabajo Social, se implementó desde mayo del 2022 la iniciativa Café Pendiente.

“Nosotros como Trabajo Social somos las personas encargadas de la atención de los familiares de los pacientes y quienes detectamos las necesidades que hay con las familias. Entonces, viendo otras formas de poder ayudar a las personas, porque son pacientes que vienen de pueblos, de otros municipios, de otras ciudades o de la misma ciudad que tienen necesidades, mirando alternativas conocimos a ‘Café Pendiente’ y nos pareció muy interesante”. 

María Liliana Cardona Arboleda, trabajadora social del Hospital San Vicente Fundación

“Entonces nos preguntamos: ¿cómo la enmarcamos acá en el contexto hospitalario? Y después de reunirnos y analizar, vimos que había que hablar con todas las cafeterías del hospital y contarles cuál era la intención de nosotros y mirar si ellos eran nuestros aliados para poder ofrecer el «Café Pendiente» a las personas”, afirma María Liliana Cardona Arboleda, trabajadora social del Hospital San Vicente Fundación. 

¿Cómo funciona Café Pendiente?

A través de Café Pendiente cualquier persona se puede acercar a una de las cinco cafeterías del hospital y dejar pagado un producto para compartir con las personas que lo requieran en un momento determinado. Los recursos están disponibles de acuerdo al horario de la prestación del servicio de cada una de las cafeterías, por ejemplo, una de ellas tiene atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Las personas que quieran donar un producto (un líquido o algo de comer) simplemente dicen: “quiero donar un ‘Café Pendiente’. Quiero donar este tinto y este croissant”.  La persona que lo necesite se acerca a la cafetería, pide Café Pendiente y si hay en el  momento, le entregan lo que esté disponible.

Para dar a conocer la iniciativa y tejer una red de solidaridad en torno a ella es necesario el trabajo articulado de diferentes áreas del hospital. Así lo explica María Liliana: “con ayuda de comunicaciones, se ha difundido la información a través de las redes sociales y de nuestra página. De ‘Café Pendiente’ hablamos en las reuniones o en las rondas que hacemos”.

Café Pendiente. Foto Hospital San Vicente Fundación

Cualquier persona puede direccionar y cuando ve a alguien que lo necesita, le dice: “acérquese a la cafetería y reclame el ‘Café Pendiente’. En las mismas cafeterías, las vendedoras también están permanentemente informando y les comentan a las personas. Hay unos tableros en cada cafetería que dicen lo que está disponible y muchas personas preguntan: ¿Qué es eso? Les cuentan y entonces donan”.

“En las intervenciones nosotros no solamente direccionamos a que vayan y reclamen, sino que si vemos que son familias que pueden donar les decimos: ‘vaya, si quiere, hay una iniciativa en la cual usted puede donar’. No solamente se direcciona a que reclamen, sino que también se hace a que donen.”

Medellín Me Cuida con Amor y humanismo

Hablar del Hospital San Vicente Fundación es sin duda enunciar bienestar humano, ética, inclusión social y excelencia en la práctica clínica;  pero sobre todo humanismo y  amor por el servicio. 

Café Pendiente es el reflejo de esos principios fundacionales y así lo exaltó la Alcaldía de Medellín por medio de la Secretaría de Salud, a través del programa Medellín Me Cuida con Amor que el 13 de diciembre de 2022 entregó siete galardones a IPS de nuestra capital como reconocimiento a las buenas prácticas en la humanización de los servicios de salud, al ser referentes para la ciudad, por alcanzar altos niveles de desempeño y por ubicar a los usuarios y a las familias como el centro del sistema de salud.

Galardón Medellín Me Cuida con Amor. Foto Hospital San Vicente Fundación

Uno de esos galardones -en el nivel hospitalario, categoría plata- lo obtuvo la iniciativa Café Pendiente del Hospital San Vicente Fundación, la cual se encontraba entre las 25 estrategias postuladas.

Este reconocimiento identifica, sistematiza y resalta las buenas prácticas en humanización, que hayan generado resultados significativos en la prestación de los servicios de salud y que contribuyan con el bienestar, como un aporte a la búsqueda de soluciones creativas e innovadoras que se conviertan en referentes y dinamizadoras de grandes transformaciones.

Trabajadores sociales del Hospital San Vicente Fundación. Foto Hospital San Vicente Fundación

¿Cómo medir la solidaridad?

Más que cuantitativa, la medición de Café Pendiente es cualitativa por el impacto que genera en las personas y por la contribución al bienestar y al mejoramiento de la calidad de vida de quienes se encuentran en una situación vulnerable. Sin embargo, mensualmente las cafeterías entregan un reporte de cafés entregados y hasta el 31 de enero de 2023, la cifra era de 1384 productos recibidos.

“Es tan bonito el proceso porque hemos tenido respuestas de familias que cuando conocen la iniciativa dicen: ‘¿Es en serio? ¿Alguien ya donó por mí? ¿Alguien ya hizo eso por mí?’ Ellos sienten que son tenidos en cuenta, que el hospital se está preocupando por ellos y hay un impacto”. 

Café Pendiente. Foto Hospital San Vicente Fundación

“Acá a este hospital llegan muchas personas que necesitan el café y no necesariamente desde la carencia económica. Por ejemplo: tuvo que salir a urgencias con su mamá porque le dio un infarto. Usted sale a la carrera, sin billetera. Simplemente cogió un carro y se vino para acá a esperar. Se supone que económicamente no tendría la necesidad, pero en ese momento sí la tiene  porque no trajo nada”. 

“Me quiero comer algo, estoy con hambre, estoy angustiada, tengo que esperar para que me definan qué fue lo que pasó con mi familiar y poder acercarme y solicitar el café es suplir una necesidad. Eso se verá reflejado en que en algún momento sea esa persona la que done posteriormente para quienes  lo requieran. Se vuelve como un círculo bonito: bueno, me ayudaron, yo también voy ayudar”. 

“El verdadero impacto es la alegría del otro al recibirlo”, concluye contundentemente María Liliana Cardona Arboleda, una carismática y extrovertida trabajadora social, cuyo entusiasmo florece en cada palabra cuando habla de la iniciativa Café Pendiente.