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Medellín cada vez se configura más como una ciudad entre árboles, plantas y flores que reflejan el ancestral paisaje de las montañas que la rodean. A veces es fácil ...
Medellín cada vez se configura más como una ciudad entre árboles, plantas y flores que reflejan el ancestral paisaje de las montañas que la rodean. A veces es fácil olvidar esto, pero en general todos los que nacieron, habitan o han visitado a Medellín lo recuerdan con orgullo cada vez que, caminando sus calles o recorriendo sus parques, florecen, en medio de todo, los guayacanes. Es allí cuando, sus colores amarillos o rosados, afirman con fuerza que este es el lugar de la eterna primavera.
Sus flores suelen verse desde de la distancia como puntuales estadillos de color o convertir las aceras y calles en tapetes coloridos. Su floración es abundante, pero por temporadas. Es por esto que muchos ciudadanos sienten admiración y curiosidad por este tipo de árbol. Juan David Yepes, de la Secretaría de Medio Ambiente, explica sobre ellos:
“Los guayacanes (Tabebuia aurea) no son una especie endémica porque no son específicos de Medellín. Es una especie nativa de América Tropical que se extiende desde México hasta Brasil. Florecen entre marzo y abril y en algunos casos entre noviembre y enero. No todos lo hacen a la vez…depende de las condiciones climáticas y el estado de los mismos”.
Y es que, si bien es fácil ver sus colores en diferentes puntos, realmente es una especie que requiere diferentes cuidados para que crezcan. Primero, deben estar en temperaturas templadas y cálidas, entre los 18 y 23 grados centígrados. Además, solo florecen después de cumplir los diez años. A pesar de esto, Medellín cuenta con 10.300 individuos, según el Sistema de Árbol Urbano (SAU).
“En Medellín se pueden encontrar guayacanes en diferentes puntos de siembra, en antejardines, separadores de vías principales, cerros, glorietas, parques y jardines de edificios institucionales. Estos se han vuelto fundamentales para la población, pues contribuyen a la creación de sombra, al embellecimiento del lugar y como alimento para la fauna”, expresa Juan David Yepes.
Curiosamente los guayacanes no florecen en Feria de las Flores, pero cargan a sus espaldas, en otras épocas del año, la silleta natural que a todos conmueve y llena las redes sociales en sus mejores ángulos. Es por árboles como los guayacanes que Medellín cada vez más se reconoce como un espacio donde todo florece, como enuncia la marca de ciudad diseñada por la agencia Jaime Uribe y Asociados, y elegida en 2021 por el concurso público que convocó la Alcaldía de Medellín. El ícono de la marca Medellín expresa la urbe como tierra fértil para las flores, también para que crezca la cultura y sus ciudadanos en armonía con la naturaleza.