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La comuna 13 en Medellín experimentó una transformación urbana significativa en los últimos años y las Escaleras Eléctricas fueron un elemento clave en este proceso, ya que permitieron mejorar la accesibilidad y la movilidad de los residentes en las empinadas calles de esta zona de la ciudad.
La construcción de las Escaleras Eléctricas de la comuna 13 no solo marcó un hito en el urbanismo de Medellín, por lo novedoso de su propuesta de diseño y arquitectónico, porque además contribuyeron a una transformación física y social de una de las zonas más vulnerables de la ciudad, facilitando el desplazamiento de las personas que allí viven, sino que también simbolizaron un cambio positivo en la comunidad al brindar oportunidades de desarrollo y conexión entre diferentes áreas, en un proceso que también involucró iniciativas culturales y sociales para fomentar un sentido de pertenencia y de comunidad.
Hector, un resiliente de la 13
Hector Fabio García reside hace 39 años en la comuna 13. Es un líder de la comunidad y se siente orgulloso de ver cómo su territorio crece día a día. Recuerda mirando hacia el cielo y suspirando como hace varios años antes de la construcción de las Escaleras Eléctricas sus amigos y vecinos eran los únicos habitantes de esta zona, un barrio como muchos otros que tiene la ciudad de Medellín y que en algún tiempo era titular en las noticias por la violencia que absorbía sus calles y la muerte que se llevaba a su gente.
Las Escaleras Eléctricas se construyeron como parte de un proyecto integral de transformación urbana y social en la zona. Antes de esto, los residentes enfrentaban dificultades para moverse debido a las empinadas calles construidas sin mayor técnica, en unas escaleras que se hacían interminables, lo que limitaba el acceso de la población a servicios esenciales y a oportunidades económicas, además de contribuir a un aislamiento físico y social.
Debido a un accidente Hector tenía que movilizarse en silla de ruedas y cuenta todas las dificultades que durante tres años tuvo que atravesar por los caminos en rieles y de difícil acceso que tenía que pasar para poder trabajar, salir, visitar al médico y otras labores cotidianas que no podía dejar de ejercer, siempre pidiendo ayuda de sus amigos y familiares ya que le era imposible salir solo de su casa.
Estas escaleras proporcionaron una forma más fácil y rápida de subir y bajar por las calles del barrio, lo que permitió a las personas acceder a escuelas, trabajos, servicios de salud y otras actividades diarias de manera más eficiente.
Hector nos cuenta como después de esta megaobra de construcción muchos de los residentes tenían una percepción negativa, ya que sentían haber perdido su privacidad y tranquilidad al ver tantos turistas y extranjeros pasearse por su barrio. “Con el pasar del tiempo todas las personas que vivimos alrededor de las escaleras empezamos a emprender, buscando maneras de poner negocios y tener estabilidad económica generada por el turismo y día a día más personas viven de esto”, expresa con una sonrisa en su rostro.
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Un lugar seguro que atrae al turista
Además de la mejora en la movilidad, las escaleras eléctricas también tenían un simbolismo importante en el proceso de transformación; representaban un compromiso por parte del gobierno y las autoridades locales para invertir en el desarrollo de la comunidad, brindando una oportunidad para el cambio positivo en una zona que históricamente había enfrentado problemas sociales y de violencia.
“El turismo se ha incrementado porque les ofrecemos seguridad, acá nos cuidamos y cuidamos a los turistas, queremos que regresen y nos recomienden, por eso siempre estamos atentos para que durante los recorridos la gente pueda disfrutar tranquilamente sin pensar que los van a robar o va a pasar algo peor a lo que se veía en otras épocas”.
Un pasado oscuro transformado en oportunidades
La transformación urbana en la comuna 13 ha tenido un impacto significativo en los residentes. Antes de la intervención, la zona solía ser conocida por su alta tasa de criminalidad, pobreza y falta de acceso a servicios básicos. Sin embargo, con la implementación de proyectos como las escaleras eléctricas, el arte urbano, el mejoramiento de infraestructuras y el enfoque en el desarrollo social, ha traído cambios como:
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Cada visita tiene algo nuevo
En general, la transformación urbana ha cambiado el panorama de la comuna 13 de un área marginada a una comunidad en desarrollo con un futuro más brillante. Sin embargo, es importante reconocer que aún existen desafíos y que la sostenibilidad de estos cambios a largo plazo requiere una atención continua.
“Hay un gana a gana en la mejora tanto para la Alcaldía como para la ciudad y los residentes, la idea es seguir avanzando y evolucionando para que el desarrollo de este lugar sea pilar y ejemplo en muchas otras partes del mundo como ya lo es”, cuenta Hector con un brillo en sus ojos y finaliza invitando a las personas a vivir en familia y a turistear en las maravillas de la 13: “siempre podrás encontrar algo nuevo en cada visita, donde te sorprenderá no solo la muestra artística del lugar, sino la calidez humana de las personas resilientes que día a día se la guerrean en este lugar que amamos desde lo más profundo de nuestro ser”, resalta con una voz férrea, serena y llena de orgullo y esperanza.