“Si yo fuera turista haría el Graffitour con Cristina; es la mejor”

El Graffitour de la comuna 13 de Medellín, se sigue posicionando como una de las alternativas turísticas más importantes de la ciudad, que ha permitido que esta zona del occidente se transforme y se convierta en un ejemplo de transformación. Cristina Zapata es una de las guías más reconocidas y con ella estuvimos conociendo más sobre este atractivo turístico. 

Un poco después de las dos de la tarde llegamos a la cita pactada días antes. El sitio de encuentro fue la carrera 109 con calle 38 A, del barrio 20 de Julio, en San Javier, la comuna 13 de Medellín. El lugar donde -dependiendo de donde uno venga- empieza o termina el recorrido del Graffitour.

Allí estaba ella, enfundada en un jean, una blusa negra y una cachucha camuflada con el nombre de Medellín estampado.  Nos recibió sonriente, de abrazo y con los brazos abiertos como si nos conociéramos de hace mucho tiempo.  Y tal vez no le faltaba algo de razón.

La guía

Graffitour de la comuna 13. Foto @comuna13enmedellin

Su nombre es Cristina Zapata y es una de las guías pioneras del Graffitour de la comuna 13.   Ese territorio extenso al occidente de Medellín que en el pasado fue referente de violencia y miedo, del cual quedaron huellas imborrables, que con el tiempo han ido sanando y cicatrizando gracias al empuje de jóvenes, de centenares de personas y chicas como ella, que le han apostado a la transformación de esta zona con base en la cultura, el arte, el emprendimiento y el respeto por la vida.

Con Cristina nos dispusimos a abordar el tour y a conversar con ella sobre este recorrido, su vida, su barrio y otros temas, para conocer un poco más sobre lo que siente una persona que día a día les muestra a los turistas que nos visitan una de las mejores caras de nuestra ciudad.

El inicio

No es si no empezar el Graffitour para palpar el cambio que allí se vive. Hombres y mujeres de todos los tamaños y colores suben y bajan por estas empinadas calles disfrutando de lo que allí se les ofrece.   Suvenires de todas las clases, los mejores cafés y bebidas artesanales, las arepas, las papas chorriadas y muchas otras cosas más y por supuesto, las paletas de doña Consuelo, las mejores del mundo mundial como dirían por ahí.

Empezamos a avanzar y a conocer otra dimensión de la ciudad.  Cristina inicia hablándonos sobre el mural de la vida -ese que está ahí solo unos metros delante de donde nos citamos- resaltando el valor que tiene esta palabra ahora en esta comuna.   Y enseguida de este, otro mural que hace referencia a la migración campesina, el cual le remueve las entrañas porque hace parte de la propia vida que le tocó padecer a su familia.

Graffitour en la comuna 13. Foto @jomag.art

“Me gusta mucho este graffiti que hay a la entrada, hecho por Jomag Ariza, que es un artista local que se especializa en hacer rostros de campesinos y de indígenas y que muestra el tema de la migración campesina. Eso me identifica mucho con las raíces y con la historia de mi familia, quienes llegaron aquí en busca de oportunidades desde un pueblo de Antioquia llamado Sabanalarga.  Era mi abuelo, mi abuela y una familia muy numerosa: 14 hijos”, exclama como mirando a su interior.

La cancha

Caminamos un poco más y llegamos a la cancha deportiva del barrio donde unos pequeños corretean detrás de una pelota y nos señala hacia arriba, donde se ven las casas apretujadas propias de un barrio que ha crecido sin planeación.  Nos pregunta qué vemos de particular, pero no damos con la respuesta, entonces nos dice, que esa zona, por la configuración de las casas para ellos es como un corazón. Y señalando con el dedo nos muestra su casa.  “Es esa que tiene un tendido rojo colgado en el balcón”.

Seguimos avanzando y escuchamos algunas voces anónimas de personas del vecindario que se refieren a ella.   “Si yo fuera turista haría el Graffitour con Cristina; es la mejor” dice un chico que ofrece bebidas a los turistas y otro más adelante afirma: “Cris es la mejor”.  Y adonde entramos, la reconocen con simpatía, admiración y respeto, que de seguro se ha ganado con el paso de los años, con su labor profesional como guía y en ocasiones como líder de causas sociales por la gente necesitada.

Graffitour de la comuna 13. Foto @comuna13enmedellin

Su historia

Ella empezó a hacer el Graffitour porque trabajaba desde el año 2013 como operadora del proyecto de las escaleras eléctricas, proyecto que administra la alcaldía de la ciudad a través de la empresa Terminales Medellín.

En esa época llegaban allí los turistas y no existían guías, porque este no era un punto turístico.  “Yo hablaba muy poquito, pero le contaba al administrador historias del barrio porque él no era de aquí; entonces me animó a contarle esas historias a las delegaciones que llegaban y ahí empecé, sin saberlo, a hacer turismo en el 2014”.

Escaleras eléctricas de la comuna 13 – Foto Alcaldía de Medellín

Fue de las primeras guías profesionales acá en el territorio.  Luego estudió turismo en el SENA y ya lleva 9 años en esta labor. Constituyó su propia empresa en la cual trabajan 10 personas y a diario recibe visitantes en particular de República Dominicana, Panamá, Puerto Rico y México; de Colombia los que más vienen son de Bogotá y de Medellín, la gente de El Poblado y de Belén.

Hace sus recorridos, planea los siguientes, va al gimnasio, saca tiempo para su familia, contempla a sus perros, sale a conversar con sus amigas, vive pendiente de su hija Sara -el motor de su vida- y cuando puede se da sus pequeños viajes y no deja de lado su vanidad: se hace sus retoques, va a relajarse a un spa y a que le masajeen su cuerpo para estar con toda su energía día a día.

El tour

“En una temporada buena hago normalmente dos tours y en temporada baja hago uno. El tiempo de recorrido depende de las circunstancias de cada turista. Generalmente son unas tres horas de recorrido y algunas veces un poco más corto porque ya no tienen mucho tiempo y excepcionalmente, un poco más de tres horas”.

Graffitour de la comuna 13. Foto @comuna13enmedellin

Las reservas las hace directamente por su celular 3126045179 o por redes en @comuna13enmedellin y con una sombra de modestia afirma que no sabe si es por su experiencia o porque ya la han ido conociendo, que le llegan muchos grupos referidos de empresas, de hoteles, de transportadores o por las mismas redes sociales se comunican con ella, la llaman y así se asignan los grupos.

Desde un día antes programa todo y trata de buscar un equilibrio para que la gente de su empresa tenga grupos de guianza y así el beneficio sea para todos, porque hay que saber repartir las cargas si es temporada alta o baja. “En una temporada buena hago normalmente dos tours y en temporada baja hago uno al día”.

Graffitour de la comuna 13.

Puede atender a una sola persona o hasta 20 por tour, dependiendo mucho de la necesidad y de la circunstancia puntual de cada turista. “Es que cada tour es diferente, porque yo tengo para contar siempre una historia muy completa y cuando veo que alguien está dispuesto a escucharla se la suelto y si veo que no está muy concentrado pues resumo, pero por las preguntas que hacen los turistas siento que cada tour es una experiencia distinta”, anota al responder si no siente que se vuelve rutinario hacer lo mismo todos los días.

La esencia del recorrido

Graffitour de la comuna 13. Foto @comuna13enmedellin

El objetivo del Graffitour no es otro que el dar a conocer una historia de superación y resistencia.  Es mostrar cómo se puede salir de vivir en un barrio popular de Medellín y mostrar muchas cosas positivas, porque muchos creen que porque alguien vive allí en un sitio como este, entonces se van a encontrar con personas poco agradables o mal presentadas; “incluso preguntan que si uno realmente vive aquí; creen que es más gente de calle y opinan que en estos lugares no hay personas con educación, pero luego se dan cuenta de que no es así, que en su mayoría somos gente bien y que aquí hay una historia de transformación y de que una comunidad unida puede lograr muchas cosas, puede alcanzar muchos cambios”, manifiesta en una clara y contundente defensa de su territorio y de sus habitantes.

Y se pone ella misma como ejemplo de superación y de lo que ha alcanzado gracias a su trabajo.  “El tema de las oportunidades es muy importante.  Yo tuve la oportunidad de estar en Brasil en el año 2020, invitada por el gobierno de allá para hablar de turismo comunitario, ya que ese país está tomando como referente a Medellín para muchos temas sociales”.

Graffitour de la comuna 13. Foto Katherine Quintero

A esto se agrega que por su espíritu inquieto y curioso también ha podido estar en países como Perú y México conociendo acerca de sus culturas, sus costumbres y por supuesto, disfrutando como buena turista, además de los viajes que ha hecho a diversas ciudades del país y a municipios de Antioquia, lo cual le ha permitido aprender y ver la vida de otra forma.

Sanando heridas

“Para mí este trabajo significa que estoy contando mi historia y de cierta manera he sanado desde mi corazón, porque hoy cuento esto más naturalmente.   Años atrás lloraba cuando lo hacía y ponía a llorar a toda la gente.  Siento que he sanado cosas en mi corazón y me encanta mi trabajo, incluso me dicen que por qué no me quedo organizando los tours, pero a mí me gusta salir y hablar con la gente; conocer personas y culturas me gusta muchísimo. Me han ofrecido hacer este trabajo en sitios como Guatapé, por ejemplo, pero lo que hago es que los direcciono hacia otras personas porque estar aquí es lo que me gusta, pero en el caso de que me tocara ir a otros lugares, seguramente también lo haría”.

Graffitour de la comuna 13. Foto Katherine Quintero

Tiene excelentes relaciones con las demás personas que realizan este trabajo y eso se nota al ir caminando por los diferentes sitios del recorrido. La adulan, la invitan a entrar, le preguntan por su vida, le ofrecen algo de comer o beber, le dan las gracias; es una persona que goza del reconocimiento de su propia comunidad.

Más allá del Graffiti

Cristina reconoce que hay un desbordamiento de guías en el sector de personas que solo piensan en el dinero, pero ella no es de esa forma de pensar, sin dejar de desconocer la importancia de lo económico para la subsistencia diaria.  “He hecho tours para fundaciones sin cobrar nada a cambio o para instituciones educativas y siento que hago esas cosas desde el corazón.  También hago aportes a temas sociales y parte de lo que me gano lo aporto a esto porque yo sé cómo vive la gente aquí en el barrio y qué necesidades tiene”.

Es tanto su deseo de ayudar y de ser solidaria que se ha dado el caso de que a algunos extranjeros los invita a hacer algún mercado para una familia necesitada, va y hace el mercado con ellos y luego los acompaña al proceso de entrega, lo cual le llena el alma. “Es que esto no es solamente un tour de graffitis, sino entrar también a las casas de las personas del barrio, conocerlas y acercarse a ellas, es meterse por los callejones; en fin, siempre trato de que sea diferente”.

Graffitour de la comuna 13. Foto Katherine Quintero

Su sueño

Como buena emprendedora sabe que todavía tiene muchos sueños por cumplir. “Soy muy soñadora.  Mi mamá cuenta que cuando yo estaba pequeña a veces sentía que me limitaba.  Mi frase es sueña en grande, porque mis sueños creo que llegan a la luna y me siento muy bendecida con lo del turismo aquí porque nunca esto pasó por mi mente”.

Orgullosamente cuenta que fue madre soltera a los 17 años, lo que no es tan fácil en un lugar con tan pocas oportunidades, pero ha sabido aprovechar lo que la vida le ha brindado.

Cristina y su hija Sara

“Hoy puedo decir con mucha satisfacción que tenemos una mejor calidad de vida, ya que vengo de una familia humilde, mi papá trabajaba en construcción y mi mamá era madre comunitaria y hoy todos vivimos mejor”.

El final

El recorrido se acerca a su final después de haber estado en sitios como las terrazas, de observar y conocer las historias de los murales, de transitar por los seis tramos de las escaleras eléctricas -vitales para la transformación de este sector de Medellín-, de ver los espectáculos artísticos anexos al Graffitour, de haber degustado algunas de las delicias gastronómicas que allí se ofrecen, de conocer un poco más de la historia de esta zona y de palpar el sentimiento apasionado por su trabajo de una de las guías más apetecidas del territorio; para muchos la mejor de todas.

La anécdota

Le preguntamos a Cristina por alguna anécdota en especial y sin dudarlo nos cuenta con la voz un poco crispada por la emoción. “Hace poco recibí a un chico de Puerto Rico que está en silla de ruedas y llegó acá a buscar ayuda para una terapia y poder caminar. Yo lo veía tan feliz y motivado de lograr eso, pero me asombró cuando me dijo que yo contaba con tanta propiedad mi historia, que entonces él quería ser igual a mí.  Quiero ser como usted, pararme de esta silla de ruedas y hacer mi terapia, me decía. Me marcó mucho esa historia ya que me ayudó mucho a ser muy agradecida con la vida, porque a veces tenemos vida, salud, poder movernos y no gradecemos esto”.

Graffitour de la comuna 13. Foto @comuna13enmedellin

Y desde entonces, Cristina junto con otras personas del barrio, buscan como ayudarle a este joven boricua a que se pueda quedar aquí para sus terapias, recordando lo que su madre le dijo desde que estaba chiquita, a pesar de las dificultades de vida por las que pasaban: “Siempre mi mamá desde pequeños nos inculcó que había que compartir lo que se tenía y que el que da, siempre va a tener las manos llenas; que había que dar para poder recibir.

Hoy Cristina Zapata recoge los frutos y a su vez siembra hacia el futuro las semillas de un trabajo arduo, decente, respetuoso y muy profesional, en donde prima el corazón que le pone a lo que hace, el bienestar de su familia y de los suyos, su espíritu solidario por los demás y la defensa insobornable de su territorio, de su comuna 13 y de su Graffitour, uno de los planes imperdibles en Medellín, ahora que se avecina la Feria de las Flores.