¿Sabías que en Medellín hay un Comité de Aseo y Ornato que ayuda a controlar la plaga de caracoles africanos?

Las obras de embellecimiento que adelanta el Comité de Aseo y Ornato de la Alcaldía de Medellín buscan mejorar la cara de la ciudad y recuperar andenes, parques y corredores viales. Y entre sus acciones, también apoyan el control de la plaga del caracol africano en diferentes puntos de nuestra capital.

“Lo más duro de estas jornadas es trabajar al sol y al agua recuperando lugares que nunca debieron estar así y que se vuelven nidos de roedores y baldíos para desechos por indisciplina de la gente. Duele ver cómo van llegando a tirar sus desechos en lugares donde al pie se encuentra un contenedor de basura. Nos duele ver la falta de sentido de pertenencia de las personas” afirma Julián Tapias, Profesional Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, del grupo de intervenciones ambientales del Comité de Aseo y Ornato, que hace un tiempo viene acompañando las labores de este equipo y que apoyó una jornada de limpieza en el sector de Moravia.

Comité de Aseo y Ornato

Este año, el Comité de Aseo y Ornato de Medellín comenzó su labor interviniendo el corredor de San Juan y planea hacerlo en 12 corredores más, entre los cuales se encuentran las carreras 65 y 80; las calles 30, 33, y 50; las avenidas Bolivariana, Guayabal, Oriental, Las Vegas, El Poblado y Nutibara y las transversales Inferior y Superior. Además, por solicitud de otras dependencias, el Comité presta apoyo de limpieza en lotes que son recuperados y próximamente serán intervenidos, como es el lote ubicado en la calle 88 con la carrera 53 A, sector Moravia, un predio que será intervenido por la Empresa de Desarrollo Urbano EDU, y que conectará con el corredor de Carabobo Norte.

Una problemática en crecimiento

El principal problema es que hemos sustituido los ecosistemas por asentamientos humanos que son grandes emisores de gases, así como de toneladas y toneladas de basura que generamos a diario y arrojamos indiscriminadamente. Todo alrededor de nosotros, de nuestras casas, calles y ciudades, del Estado y del país, se encuentra rodeado por basura de distintos tipos: doméstica (sanitaria, no recuperable, recuperable para reciclaje y orgánica), de manejo especial (residuos de construcción, basura tecnológica y otros), residuos peligrosos (aquellos que poseen alguna característica de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad o que contengan agentes infecciosos).

Comité de Aseo y Ornato

Los basureros crecen y se diseminan. Desgraciadamente, cada vez con mayor frecuencia se ubican en o sobre cuerpos de agua, quebradas, áreas naturales protegidas e incluso cerca de zonas residenciales. El problema se magnifica, debido a que únicamente una porción muy pequeña de nuestros desechos es a la que se le da un buen manejo.

Medellín, como la segunda ciudad más poblada de Colombia, genera al mes cerca de 3000 toneladas de desechos, de los cuales aprovecha solo el 25 %. Sin embargo, en los últimos dos años, han disminuido las toneladas de residuos que se depositan en el relleno sanitario, aumentando a un 29.16 % su aprovechamiento.

Teniendo en cuenta esta problemática creciente, es vital que en la ciudad existan instancias como el Comité de Aseo y Ornato, que lleva más de 38 años trabajando por limpiar, recuperar y embellecer todos los rincones de la ciudad, labor que a veces luce insuficiente, pues como dice Julián: “limpiamos un lugar y aparecen tres más en peores condiciones o en ocasiones, dejamos un lugar como un espejito, y en horas de la tarde, ya están de nuevo depositando residuos. Así es muy duro”.

El Comité de Aseo y Ornato: Una labor digna de reconocer

Comité de Aseo y Ornato

El Comité comienza muy tempranito su labor. Poco a poco van llegando las personas y se van sumando a la tropa de chalecos multicolores que conforman el equipo. Personal de las secretarías de Medio Ambiente, Infraestructura, la Empresa de Desarrollo Urbano, Gobierno y del Área Metropolitana de Medellín, entre las 21 entidades que lo conforman, se encaminan a intervenir el sector designado. Esta vez el lugar de encuentro es la calle 88 con la carrera 53 A, sector Moravia, un predio al que en los últimos días la basura y el desorden lo han vuelto intransitable.

El lote es un terreno de enormes proporciones que -por ser un predio cercado- se convirtió en el lugar propicio para depositar allí basuras y desechos que no solo afean el sector, si no que además es blanco perfecto de la delincuencia. Afortunadamente desde ahora ya no será más el patio trasero de los vecinos de Moravia en el que depositaban las basuras, animales muertos, residuos de construcción, colchones y cualquier cosa a la que no se le tuviera un lugar específico. En pocos días el lugar será intervenido por la Empresa de Desarrollo Urbano EDU, y se convertirá en un corredor que conectará con la famosa Carabobo Norte.

Comité de Aseo y Ornato que ayuda a controlar la plaga de caracoles africanos

Siempre hay sorpresas en las jornadas

Como en cada una de las jornadas, el personal se apresta para dirigirse al punto de encuentro. Escobitas, jardineros, pintores, ingenieros forestales, ambientales, técnicos y profesionales de distintas áreas hacen presencia en el sitio. Cada uno tiene una labor específica que cumplir debido a la multiplicidad de problemáticas que suelen encontrarse en los sectores a los que acuden.

En este caso, en la intervención del lote de Moravia se evidencian problemáticas de desechos, lixiviados, roedores y especialmente gran presencia de caracol africano, una variedad que se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo debido a sus efectos negativos sobre la biodiversidad, la productividad y la salud pública; esto es principalmente por sus características fisiológicas y morfológicas que les confieren resistencia a variables ambientales.

Para realizar la recolección y disposición final del caracol africano se cuenta con la capacitación y el acompañamiento de personal del Área Metropolitana, entidad ambiental con amplia experiencia en su estudio y manejo.

“Desde el comité de aseo y ornato articulamos a otras entidades, una de ellas es el Área Metropolitana que es la encargada de hacer el control de este caracol. Ellos nos capacitaron acerca de la recolección y el proceso ya que es algo complejo para poder darles apoyo en esta intervención. El Área se encarga de la disposición final, después de la recolección y ellos hacen pruebas para saber si este tiene algún beneficio”, agrega Julián Tapias, ingeniero ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín.

Caracol Gigante Africano, una plaga que vive en nuestro entorno

Comité de Aseo y Ornato que ayuda a controlar la plaga de caracoles africanos

La peligrosidad del caracol africano es que puede ser transportador mecánico de diferentes parásitos de interés en salud pública mediante la manipulación directa con la baba, las heces o las mucosidades, la contaminación del agua y de alimentos, entre otros, causándole al ser humano y a los animales meningoencefalitis eosinofílica (que compromete el sistema nervioso central) e ileocolitis eosinofílica (que afecta al sistema gastrointestinal); entre otros.

Mateo Betancur Herrera es sensibilizador y educador ambiental del Área Metropolitana y el Parque de La Conservación de Medellín. Es experto en el tema y acompañó esta jornada y nos cuenta que “hay dos especies invasoras de caracoles en el Valle de Aburrá: el africano, que es el más común y también tenemos el de jardín. El africano se reconoce por su forma en cono y su color marrón, mientras que el de jardín, tiene forma de espiral y es de tamaño menor”.

El africano viene de Kenia, puede poner 1200 huevos en un año y es hermafrodita. En las recolecciones no solo se recogen los caracoles sino también sus huevos y las conchas vacías.

“Tienen una carga bacteriana alta, por ello se deben manipular con ciertos cuidados de bioseguridad y se deben poner en bolsas rojas por constituir un riesgo biológico que, no solo afecta a los humanos, sino también a la fauna nativa, como lo es el caracol gigante andino, que es una especie protegida y que la descubrimos por las llamadas en las que la gente reportaba presencia de caracol africano, pero en realidad era de este tipo antes mencionado”.

“Por su parte, el caracol gigante andino se reconoce porque su concha es más prolija y su color es rojizo. Otro cuidado que se debe tener es con las mascotas ya que nos dimos cuenta de que si lo consumen no mueren como se creía, pero pueden adquirir las bacterias que tenía el caracol, cosa que solo se puede evidenciar 3 o 4 meses después. Lo que sí puede suceder, es que si la mascota ingiere el caracol podría bronco aspirarse con la concha, por lo tanto, se recomienda pasear las mascotas con correa y siempre recoger sus heces”.

Comité de Aseo y Ornato que ayuda a controlar la plaga de caracoles africanos

El Comité al frente de la problemática

Luisa Quintero es coordinadora y líder del Comité de Aseo y Ornato de Medellín y lleva más de 6 años participando de estas jornadas. Su labor es articular las entidades y dependencias del Distrito en función del aseo y el embellecimiento de la ciudad. A ella le preguntamos:

¿La comunidad está consciente de la presencia de este caracol y de las consecuencias que trae a la salud?

L.Q.: “El Área Metropolitana ya tiene catalogado no solo este sector, sino todo Moravia como punto crítico de caracol africano. Ellos vienen haciendo jornadas de recolección y sensibilización, no solo con la comunidad, sino también en los colegios, porque los jóvenes van a las zonas verdes a realizar actividades y se encuentran con el caracol”.

¿Han tenido reportes de personas con afectaciones en la salud debido al caracol africano?

L.Q.: “Realmente el caracol no es venenoso, es un mito; evidentemente transfiere una carga bacterial muy alta, ya que se alimenta de heces y residuos y esas bacterias pueden transmitirlas a animales y personas. Al momento se han presentado en personas paros cardiorrespiratorios, como las complicaciones más serias”.

¿Por qué son importantes las jornadas que están realizando?

“Porque por toda la avenida Carabobo, por el puente de la Madre Laura, las estaciones Tricentenario y Acevedo del Metro hasta la frontera con Bello, tenemos aproximadamente 15 puntos críticos como el que se está interviniendo hoy. Por eso nos articulamos con otras secretarías como las antes mencionadas y con el Área Metropolitana para socializar la problemática y lo que conlleva para los habitantes del sector”.

Comité de Aseo y Ornato

¿Cuánto material pueden recoger en una jornada?

L.Q.: “Pueden salir entre 150 a 200 metros cúbicos. Como son residuos mezclados tratamos de separarlos y Emvarias nos apoya en esta labor ya que, según la separación, ellos lo llevan a los respectivos sitios de acopio, evitando que se conviertan en factor de riesgo”.

¿Por qué llegó el Caracol Africano a Medellín y por qué se instaló en esta zona?

L.Q.: “El caracol, según se cree, llegó por temas de estudios para cultivos de alimentación y para usar la baba como componente en productos de belleza, pero esto no fue posible. Las personas que trajeron esta especie dejaron las investigaciones y él se empezó a reproducir en este tipo de lugares donde encuentra condiciones propicias para propagarse. Ante el escenario por el que atravesamos, no nos queda más que con humildad ponernos a reflexionar sobre nuestro actuar y sumarnos a la realización de acciones que ayuden a revertir el daño al ambiente”.

Mateo Betancur Herrera es sensibilizador y educador ambiental y hace parte de un convenio suscrito entre el Área Metropolitana y el Parque de La Conservación de Medellín.

¿Cuánto caracol pueden recoger en una colecta?

M.B.: “Eso depende, ya que el día de hoy no se pudo hacer una colecta tan grande porque estaba muy soleado y el calor hace que los caracoles se oculten y se entierren haciendo más difícil la recolección. La semana pasada, en otra jornada como esta, recogimos alrededor de 75 kilos de caracol, solo de Moravia fueron más de 30 kilos”.

¿Cuál es la disposición final para ellos?

L.Q.: “Se hace la colecta manual porque es la más efectiva y no se aplican molusquisidas ya que este no solo mata al caracol, sino también a la fauna nativa y en el caso de las mascotas, si tienen contacto con un caracol que murió por este tipo de productos, muere aproximadamente a los 30 minutos. Inicialmente se hacía control con cal, pero haciendo estudios con el agua la cal queda inactiva y los caracoles la consumen y les sirve para endurecer su concha. Luego de estar en las bolsas rojas se llevan a unos refrigeradores donde mueren anestesiados en un proceso de letargo. Se han hecho estudios para hacer compostaje con ellos, pero los resultados no han sido positivos aún”.

Comité de Aseo y Ornato que ayuda a controlar la plaga de caracoles africanos

¿Qué mensaje le da a la gente frente a este tema?

L.Q.: “Se requiere más sentido de pertenencia por la comunidad ya que este caracol se seguirá reproduciendo si las personas no toman conciencia de la plaga que es y cómo los puede seguir afectando”.

Es de anotar que todos Los miércoles se hace recepción de caracoles en toda el Área Metropolitana. Usted los puede reportar a la línea del Área Metropolitana 3856000 o al correo electrónico: atencionausuario@metropol.gov.co.

Una reflexión final

Ante el escenario por el que atravesamos, no nos queda más que con humildad ponernos a reflexionar sobre nuestro papel y sumarnos a la realización de acciones que ayuden a revertir el daño al medio ambiente.

Ya es tiempo de tomar acción, cualquier cosa, por pequeña que sea, contribuirá a disminuir el daño ambiental que hemos causado. La responsabilidad social y la consciencia ambiental deberían movernos a dejar, a los que todavía no nacen, un mundo un poquito mejor al que hoy vivimos.