Protección animal del Distrito de Medellín

Conoce todas las líneas y estrategias que para la protección animal del Distrito de Medellín.

Fauna silvestre

El catálogo de la vida en Medellín, aunque incompleto, es muy variado. Entre escarabajos, mariposas, hormigas, abejorros, abejas, avispas y moscas, la ciudad cuenta con más de 1.000 especies, entre muchos otros insectos. Entre los mamíferos se registra gran variedad de murciélagos (31), roedores (18), marsupiales (6), perros de monte y coatíes (4), micos (2), y hasta tigrillos y pumas, entre otros. Entre los anfibios ranas y sapos (25), salamandras (3) y cecilias (2), y entre los reptiles se encuentran 30 especies de serpientes y 14 de lagartos, lagartijas y gekos (14).

Fauna liminal

Comúnmente los animales se han agrupado en dos categorías: animales silvestres o animales domésticos. Sin embargo, esta clasificación pasa por alto, algunas especies que han logrado adaptarse a la vida en nuevos contextos, principalmente urbanos, sin estar ya bajo cuidado del humano ni haber retornado al entorno silvestre.

Por eso se ha introducido el concepto de fauna liminal para hacer referencia a ciertos casos específicos en que una porción de fauna no puede ser fácilmente clasificada como doméstica o silvestre, en contextos urbanos, pero que aun así requieren de estrategias tanto respetuosas como responsables de cara a su protección.

A veces estos animales viven entre nosotros porque su hábitat tradicional ha sido invadido, sin dejarles más remedio que adaptarse lo mejor que puedan en los asentamientos humanos.

Otras veces han sido domesticados e introducidos en territorios ajenos a su naturaleza, siendo posteriormente liberados y viéndose forzados a adaptarse a nuevos territorios.

En otros casos se trata de animales silvestres que buscan activamente asentamientos humanos, ya que estos pueden ofrecer mayores fuentes de alimento, refugio y protección contra depredadores en comparación con su hábitat natural.

Fauna exótica e introducida

Las especies exóticas invasoras (EEI) son especies introducidas de forma natural, accidental o intencionada en un medio que no es el suyo y que, después de cierto tiempo, consiguen adaptarse al él y colonizarlo. Estas especies son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).