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Los Gases de Efecto Invernadero: qué son, cuáles son los más dañinos y cómo afectan a nuestro planeta

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Las graves consecuencias como resultado del cambio climático y el calentamiento global, provocados por las emisiones indiscriminadas de los Gases de Efecto Invernadero, ...

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  • Las graves consecuencias como resultado del cambio climático y el calentamiento global, provocados por las emisiones indiscriminadas de los Gases de Efecto Invernadero, no hacen parte de una película de ficción; desafortunadamente hacen parte de la realidad que la humanidad y el planeta están viendo y padeciendo. Solo con un alto compromiso, capacidades, voluntades e inversiones, de manera mancomunada, se podrán prevenir las catastróficas consecuencias, pero hay que actuar ya.

    Aparte de los estudios técnicos, observaciones y recomendaciones que vislumbra la comunidad científica, las sociedades, en las que se incluyen gobiernos, líderes, industrias y poblaciones, pueden darse cuenta y palpar el desequilibrio que se está generando con afectaciones en todos los órdenes, por citar algunos ejemplos:

    Los glaciares Groenlandia y la Antártida han reducido su grosor en un promedio de 1,3 metros desde 2020; el 30 % de las tierras ya están degradadas; los niveles del mar han subido unos 23 centímetros desde 1880; la afectación a la ruta migratoria de decenas de especies; y un millón de especies están amenazadas de extinción a nivel mundial como el café arábigo y el pingüino emperador.

    Suficiente ilustración con lo que está pasando.  Si antes se hizo todo por la rentabilidad económica, ahora, hasta por estrategia y protección de la economía, es clave actuar en pro del desarrollo sostenible.

    Foto Alcaldía de Medellín

    Una pregunta que vale la pena hacer es ¿Cómo se garantizará la producción de alimentos si el abejorro desaparece? Teniendo en cuenta que la población aumentará y, en la misma medida, tendrá que aumentar la oferta de alimentos.

    Desde una acción individual como la correcta separación de los residuos en las viviendas hasta el desarrollo de grandes proyectos emprendidos por gobiernos, industrias y empresas, como la generación de energía de fuentes renovables, se suma al vital propósito de reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI), los cuales por sus efectos en el clima y por el aumento acelerado de las temperaturas están poniendo en riesgo la habitabilidad en la Tierra.

    Central hidroeléctrica Hidroituango

    Central hidroeléctrica Hidroituango. Foto Alcaldía de Medellín.

    Por ejemplo, la empresa de servicios públicos domiciliarios EPM está desarrollando, con el apoyo de la Administración Distrital de la ciudad de Medellín, la central hidroeléctrica Hidroituango, la cual será en potencia la más grande generadora de las 156 que hay en Colombia, con una capacidad de 2,400 MW (13,300 GWh-Año). Su construcción avanza por encima del 90 %, gracias al cumplimiento de los hitos propuestos, entre ellos, la puesta en funcionamiento, en 2022, de las dos primeras dos unidades de generación de energía.

    ¿Qué son los Gases de Efecto Invernadero y cuáles son sus principales características?

    Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) son aquellos que se acumulan en la atmósfera de la Tierra y absorben y retienen el calor del sol, generando el efecto invernadero, que evita que escapen al espacio, lo que en su defecto aumenta la temperatura.

    Se producen de fuentes naturales como los procesos de respiración de los seres vivos o la fotosíntesis de las plantas, y a partir de las acciones del hombre como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y sobre explotación de los recursos naturales.

    Cabe resaltar que es estos gases son necesarios para mantener la temperatura de la superficie terrestre, lo que permite la vida en la Tierra. Sin embargo, en los dos últimos siglos, su concentración ha aumentado, en gran parte por la actividad humana. Es una problemática que contribuye significativamente al denominado cambio climático y que incluye el calentamiento global y sus efectos en los ecosistemas.

    Una predicción preocupante, la cual no se vislumbraba en 2015, es que con base en un informe publicado en 2022 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), “hay un 50 % de probabilidades de que por lo menos en uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales”.

    Este 1,5 °C no es cualquier cifra, para el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, es el punto en el que los efectos del clima serán cada vez más perjudiciales para las personas y para todo el planeta.

    Así lo explica: «Mientras no cesen las emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas seguirán aumentando. En paralelo, los océanos seguirán calentándose y volviéndose más ácidos, el hielo marino y los glaciares seguirán derritiéndose, el nivel del mar seguirá subiendo y las condiciones meteorológicas serán cada vez más extremas. El calentamiento es desmesuradamente más acusado en el Ártico y lo que ocurre en esa región nos afecta a todos«.

    Aunque la mayor parte de las emisiones de GEI las generan los países industrializados, los impactos son generalizados y afectan a los territorios de acuerdo con su posición geográfica y su capacidad de respuesta. Mejor dicho, todos los países deben estar haciendo la tarea para mitigar las emisiones de GEI.

    Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el ozono (O3), los cuales tienen características propias en cuanto a los efectos, fuentes de emisión y el Potencial de Calentamiento Global (PCG), que es la capacidad relativa de un gas para atrapar calor, que determina su permanencia en la atmósfera y fuerza con que absorbe la energía solar.

    Los Gases de Efecto Invernadero más dañinos para el clima global

    La humanidad ya puede evidenciar el efecto invernadero y el cambio climático, a través de los diferentes desequilibrios que se están presentando. Por ello, existen acuerdos en los que los países han asumido unos compromisos para limitar y reducir los GEI, porque si la temperatura global sigue aumentando de manera indiscriminada, esto constituye una amenaza para la habitabilidad en la Tierra.

    Es que los ecosistemas y todas las especies y factores que los conforman tienen las capacidades de propender un equilibrio; nada sobra, pero la actividad humana está rompiendo con ello.

    Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el aumento creciente de gases y de su concentración “puede provocar efectos adversos en el clima, como una mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, entre los que se cuentan inundaciones, sequías, incendios forestales y huracanes que afectan a millones de personas y causan pérdidas económicas valoradas en billones de dólares”.

    Con base en los informes de la comunidad científica, los siguientes son los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que están regulados por la Convención Marco sobre Cambio Climático por su contribución en el calentamiento global y el cambio climático.

    • Dióxido de carbono (CO2)
    • Metano (CH4)
    • Óxido nitroso (N2O)
    • Gases fluorados (HFCs, PFC, SF6).

    Por su parte, el vapor de agua es un potente gas de efecto invernadero, pero por ser de origen natural resulta más difícil de controlar, por tanto, no está regulado por el Protocolo de Kyoto, el cual pone en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que compromete a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de GEI.

    Un panorama que los expertos no ven con buenos ojos es el revelado en dos informes en 2022 por la Agencia de la ONU para el Cambio Climático (UNFCC, por sus siglas en inglés). Por un lado, muestran que las concentraciones de carbono y del metano batieron un récord histórico en 2021: se registró un aumentó del 10,6 %, y, por el otro lado, la incapacidad de los países para reducirlas lo suficiente y evitar los eventos más catastróficos de la crisis climática.

    Según los datos de esta agencia de la ONU, los compromisos climáticos combinados de los 193 Estados que firmaron el Acuerdo de París están situando al planeta en camino para que la temperatura media de la Tierra sea de unos 2,5 grados centígrados para finales de siglo”, (Naciones Unidas, 2022).

    Dióxido de carbono (CO2): origen, emisiones y contribución al calentamiento global 

    Este gas incoloro, inodoro y compuesto por oxígeno y carbono ingresa a la atmósfera como resultado de diferentes fuentes que se enmarcan en su mayoría en cinco sectores, cuya generación es variable: transporte (28 %), industria (26 %), generación de electricidad (23 %), edificios (13 %), agricultura (12 %) y la quema de combustibles fósiles como el carbón, gas natural y petróleo (80 %).

    Su emisión depende en gran parte de las actividades humanas, ya que hay fuentes naturales que lo generan, como los procesos de respiración de los seres vivos, los incendios forestales y las erupciones volcánicas, “aunque si sumáramos las emisiones de estas tres fuentes no llegaríamos ni al 1 % de la producción total de CO2 realizada por el ser humano”, (ecobidon, 2018).

    No es el más potente en la absorción de energía solar, pero es uno de los gases que se encuentra en mayor concentración y permanece por cerca de 1.000 años en la atmósfera, y su reducción se mitiga gracias las plantas que lo absorben como parte del ciclo biológico del carbono.

    Sin embargo, las malas prácticas como la deforestación, la erosión del suelo, la ganadería y la agricultura limitan la capacidad regenerativa de la atmósfera para extraer y almacenar el dióxido de carbono. Entonces, para que la naturaleza haga su tarea, que beneficia directamente la salud humana y ambiental, es “vital preservar y restaurar los ecosistemas”, llamado de investigadores, académicos y expertos.

    De otro lado, su cambio en la generación y concentración en la atmósfera depende exclusivamente de las inminentes y drásticas acciones que los países emprendan, de manera inmediata, para una reducción significativa.

    Referente a las emisiones provenientes de diferentes fuentes, los indicadores oficiales confirman que no han bajado en los últimos años, excepto en los meses de aislamiento por la pandemia de la covid-19.

    Rafael Sardá, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, explica que “en los últimos 800.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera fluctuó entre las 170 y 330 partes por millón (niveles muy aceptables para la sostenibilidad del planeta), pero desde los últimos 170 años, y de forma enormemente acelerada en las tres últimas décadas, se ha disparado hasta unos valores que alcanzan en la actualidad 415 partes por millón”, (BBVA).

    Metano (CH): fuentes de emisión y su potencial de calentamiento global

    El metano (CH) es un potente gas de efecto invernadero muy elevado y su poder de calentamiento es más de 80 veces mayor que el dióxido de carbono, y su permanencia en la atmósfera es de alrededor de 10 años.

    Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), este gas “es responsable de aproximadamente 30 % del calentamiento global desde la época preindustrial y se está proliferando más rápidamente que en cualquier otro momento, desde que se iniciaron los registros en la década de 1980”.

    Su emisión se genera por la descomposición en ausencia de oxígeno en los humedales, los incendios forestales y la digestión de los rumiantes.

    Y otras fuentes que los humanos dinamizan, como la agricultura y la ganadería, cuya emisión de metano es predominante por el estiércol y las liberaciones gastroentéricas del alto número de reses de ganado (por la alta demanda de la proteína animal); el cultivo de arroz con cáscara, en el que los campos inundados evitan que el oxígeno penetre en el suelo; y la descomposición de basura en vertederos.

    Óxido nitroso (N2O): emisiones y efectos en el cambio climático

    Es otro de los gases que contribuye de manera importante en la acumulación del efecto invernadero y cuya concentración en la atmósfera es un 20 % mayor a los niveles preindustriales. Sus emisiones proceden de la combustión vegetal y la actividad volcánica, así como a través de las prácticas industriales y de la agricultura intensiva por el uso excesivo de fertilizantes artificiales.

    Su vida media en la atmósfera es de algo más de un siglo y su potencial de efecto invernadero es 300 veces el del CO2. Aun así, a nivel mundial, suma menos del 6% de todas las emisiones” (BBVA, 2022). Claro está, que su reducción también es vital para sumar a la prevención de las catastróficas consecuencias de la crisis climática.

    El acelerado aumento de sus emisiones no comulga con los objetivos propuestos en el Acuerdo de París, en torno a la reducción de la temperatura global, cuyo límite es de 1,5 ° C.

    Hidrofluorocarbonos (HFC): usos, emisiones y su impacto como Gases de Efecto Invernadero

    Los hidrofluorocarbonos (HFC) es una de las categorías de los gases fluorados, al igual que perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3), cuyas emisiones se generan de actividades relacionadas con el ser humano.

    La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señala que “se emiten al usarse como sustitutos de sustancias que destruyen el ozono (…), y son el tipo más potente y persistente de gases de efecto invernadero emitidos por actividades del ser humano”.

    Los hidrofluorocarbonos (HFC) son gases que se emplean como refrigerantes, propelentes de aerosoles, agentes para soplado de espuma, solventes y retardantes de fuego, como sustituto de los clorofluorocarburos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) por ser altamente perjudiciales para la capa de ozono.

    La principal fuente de emisión de los HFC se genera de los refrigerantes en una variedad de aplicaciones, desde los sistemas de aire acondicionados en automóviles y edificios, bombas de calor, refrigeración comercial, frigoríficos, cámaras de concentración, bombas de calor hasta refrigeración industrial.

    Sin embargo, por ser los HFC unas sustancias con un alto potencial de calentamiento global (GWP), por multiplicar hasta 22.000 el CO2 que se libera a la atmósfera durante los procesos de fabricación y a través de fugas, reparaciones y desecho de los equipos; su producción se está eliminando progresivamente al igual que los HCFC, en consideración del acuerdo internacional que firmaron casi 200 países, el Protocolo de Montreal.

    Perfluorocarbonos (PFC): aplicaciones industriales y su contribución al calentamiento global

    Los perfluorados o PFC son compuestos de flúor y carbono y tienen propiedades impermeables, antiadherentes e ignífugos.

    Su mayor fuente de emisión se encuentra en la producción de aluminio y de la incineración de plásticos y cerámicas y, en menor medida, en productos y sectores como equipos de refrigeración, detergentes, disolventes, la industria del teflón, los sistemas de extinción de incendios, el sector electrónico y en algunos envoltorios y envases. Por ejemplo, una chaqueta que no se moja cuando llueve, es por los efectos de los PFC.

    Pese a su utilidad en varios campos, la EPA señala que su riesgo radica en que “tienen gran persistencia atmosférica -están activos hasta 50.000 años- y valores de potencial de calentamiento global (GWP) cercanos a 10.000”. Es tan alto su potencial, que supera en 6.500 veces el provocado por el dióxido de carbono; por ello, también están regulados en el Protocolo de Kioto.

    Para ilustrar el impacto que generan, la organización ecologista Greenpeace señala que los PCF de la ropa salen a los ecosistemas “contaminándolos de forma permanente, además, pueden desplazarse a grandes distancias y se acumulan en los organismos vivos. Estas sustancias se han identificado en fauna silvestre y en seres humanos y pueden generar problemas de salud como infertilidad.

    Hexafluoruro de azufre (SF6): características y efectos en el cambio climático

    El hexafluoruro de azufre es un gas artificial más pesado que el aire; no es tóxico ni combustible, pero es asfixiante porque es casi más pesado que el aire. Además, es químicamente estable por lo que a temperatura ambiente no reacciona con ninguna otra sustancia. Al exponerlo a elevadas temperaturas, se descompone dando lugar a productos tóxicos los cuales pueden ser corrosivos en presencia de humedad.

    Por su estabilidad térmica y su alta rigidez dieléctrica resulta útil como aislante eléctrico en la fabricación de equipos eléctricos, como transformadores, disyuntores, semiconductores y en equipamientos para distribución de energía eléctrica.

    Pese a su utilidad, este gas tiene un alto potencial de contribución al calentamiento global porque cuando se libera tiene una larga vida atmosférica de más de 3.000 años y atrapa el calor 22.200 veces más que el CO2, condiciones por la que ha sido clasificado como GEI por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).

    Por dimensionar, en los países de la Unión Europea, las fugas de este gas tuvieron el mismo impacto que colocar 1,3 millones de autos extra en las carreteras o un kilo de SF6 calienta tanto la Tierra como el vuelo de ida y vuelta de Londres a Nueva York (BBC News, 2019).

    Vapor de agua: rol como Gas de Efecto Invernadero y su influencia en el clima

    El vapor de agua es agua (H2O) en su forma gaseosa y se considera un Gas de Efecto Invernadero porque al estar en la atmósfera crea un círculo de retroalimentación positiva para el calentamiento global y al aumentar la temperatura se produce un aumento de la evaporación de agua en los océanos, mares y ríos, lo que provoca más vapor de agua en el aire y en su efecto, más calentamiento.

    El vapor de agua no es la causa del cambio climático, pero amplifica sus efectos, ya que más CO2 significa más vapor de agua en la atmósfera” (Enciclopedia de Energía).

    Claro está, es imposible controlar directamente la cantidad de vapor de agua en la atmósfera, ya que el agua cubre el 71 % de la superficie terrestre, así que su reducción depende del límite que se le ponga a los demás GEI de larga permanencia como el CO2.

    Actividades humanas y emisiones de gases de efecto invernadero

    Con base en los datos de la comunidad científica, la temperatura media de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX y más elevada que en los últimos 100.000 años. El aumento ha sido progresivo década tras década desde 1850, al evidenciar que la de 2011 a 2020 fue la más cálida.

    A partir de la Revolución Industrial, la transformación de las sociedades ha generado una serie de cambios en el engranaje industrial, económico, social y ambiental, donde la rentabilidad económica ha estado por encima de la sostenibilidad del planeta, dado el uso de combustibles fósiles en los procesos de producción.

    Los Gases de Efecto Invernadero de larga duración, es decir los que permanecen más tiempo en la atmósfera, han aumentado casi en un 50 %, en gran parte por el incremento del CO2; también, se cuentan el metano, el óxido nitroso y los gases fluorados, responsables en gran medida de la afectación del clima y de los ecosistemas, de los cuales se ha ignorado que son esenciales para la vida y el funcionamiento del planeta Tierra.

    Según la Comisión Europea, las causas del aumento de las emisiones de estos gases se generan a partir de las industrias y de malas prácticas como:

    • La quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y la producción de cemento genera más del 75 % del dióxido de carbono, en la producción de energía eléctrica y en los vehículos de transporte de mercancías y personas.
    • La tala de bosques (deforestación). Los árboles absorben CO2 de la atmósfera y de ese modo ayudan a regular el clima. Cuando se talan, ese efecto beneficioso se pierde y el carbono almacenado en los árboles se libera en la atmósfera agravando el efecto invernadero.
    • La ganadería. Las vacas y las ovejas producen una gran cantidad de metano durante la digestión.
    • La agricultura. Responsable de, aproximadamente, un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, según la FAO.
    • La industria, mediante la fabricación de fertilizantes que contienen nitrógeno, produce emisiones de óxido nitroso.
    • Los gases fluorados emitidos por los aparatos y productos que los utilizan.

    Efectos del aumento de los Gases de Efecto Invernadero en el clima y el medio ambiente

    Los siguientes son algunos de los impactos y fenómenos que se están presentando en el medio ambiente y la salud, entre los que también se cuenta la inseguridad alimentaria, daños en las actividades de ganadería y agricultura, enfermedades infecciosas y pandemias.

    • Deshielo. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) sustentó, a través de un informe sobre el clima, que los glaciares Groenlandia y la Antártida han reducido su grosor en un promedio de 1,3 metros desde 2020, una reducción superior a la media de la última década, y en el último siglo la pérdida se acerca casi a los 30 metros. Esta situación genera aumento del nivel del mar y puede agudizar el cambio climático por los GEI que almacena.
    • Esto se da por el aumento del nivel del mar y pone en riesgo a las poblaciones que habitan en estos territorios, con muertes e infraestructuras destruidas.
      National Geographic referencia que “los niveles del mar han subido unos 23 centímetros desde 1880 y casi la mitad de esos centímetros han aumentado en los últimos 25 años. Cada año, el mar sube otros 3,4 milímetros. Un nuevo estudio publicado el 15 de febrero de 2022 muestra que el ritmo de subida del nivel del mar se está acelerando y se espera que, en Estados Unidos, aumente 30 centímetros de aquí a 2050”.
    • Huracanes más potentes. Los científicos coinciden en que las tormentas son cada vez más fuertes por efectos del cambio climático, lo cual afecta a los océanos, al aire y al viento, elementos que intervienen en la formación de los huracanes.
    • Migraciones. Según un informe publicado por el Banco Mundial, los impactos climáticos podrían generar, en 2050, la migración de cerca de 216 millones de personas en el interior de los países; cifra que podría reducirse a solo 44 millones de personas “si los países comienzan a reducir de inmediato los gases de efecto invernadero” (ONU, 2021). 
    • Fauna y biodiversidad en riesgo. El autor principal de un estudio publicado en Science, Bret Sheffers, manifiesta que “el actual aumento de la temperatura media global de 1,1 °C ha dejado marca en 77 de 94 procesos ecológicos diferentes, incluida la genética de las especies, las respuestas estacionales, la distribución general e incluso la morfología (rasgos físicos, tamaño y forma del cuerpo)”.
      Esta crisis climática está afectando la ruta migratoria de decenas de especies y la fisiología de las aves migratorias por las altas temperaturas. Es el caso de las cigüeñas que antes iban a África a pasar el invierno, donde las temperaturas son más altas, pero ahora cada vez menos porque los inviernos son más templados en la Península Ibérica.
      La ONU asegura queun millón de especies están amenazadas de extinción a nivel mundial, muchas de las cuales tendrán lugar durante las próximas décadas”. Entre las diez especies que están en riesgo se encuentran: el café arábigo, el pingüino emperador, el mono ardilla de vanzolini, el koala y el abejorro; este último, por ejemplo, es clave para la seguridad alimentaria.
      Asimismo, el agua cada vez se reduce y es de peor calidad.
    • Desertificación. Se presenta principalmente por la desaparición de la cubierta vegetal que mantiene la capa fértil del suelo. La ONU señala que el 30 % de las tierras ya están degradadas, a causa de las variaciones del clima y a la actividad humana. 

    Impacto de los Gases de Efecto Invernadero en el derretimiento de los casquetes polares y del nivel del mar

    El panorama no es muy alentador y a la vez preocupante. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, respaldado por las Naciones Unidas, señala que, si las emisiones de GEI siguen en aumento “los glaciares más pequeños de lugares como África Oriental, los Andes tropicales e Indonesia perderán más del 80 % de su masa de hielo actual para el año 2100”.

    Según WWF, cada diez años desaparece casi el 13 % del hielo marino del Ártico y, en los últimos 30 años, su hielo más antiguo y grueso se ha reducido en un sorprendente 95 %. Por lo tanto, si todo sigue igual, esta región que rodea al Polo Norte podría quedarse sin hielo en el verano de 2040. Una catástrofe con “efectos de gran alcance en todo el mundo” porque todos los sistemas están interconectados y todo lo que comprenden no es accesorio.

    Estos son algunos de los impactos del derretimiento marino que la organización WWF señala:

    • Temperaturas. El Ártico y la Antártida funcionan como el refrigerador del mundo porque están cubiertos de nieve blanca y hielo, y reflejan el calor hacia el espacio equilibrando otras partes del mundo que absorben calor.
      Así que las intensas olas de calor en el mundo se deben a la pérdida de hielo. Igualmente, ocasiona inviernos más extremos, “a medida que la corriente en chorro polar, un viento de alta presión que rodea la región del Ártico, se desestabiliza debido al aire más cálido, puede descender hacia el sur, trayendo consigo intensos fríos”, (WWF)
    • Comunidades costeras. La comunidad científica ha develado que el drenaje del agua de los glaciares y capas de hielo que se derriten en las regiones polares y montañosas también está contribuyendo al aumento del nivel del mar, lo que pone en peligro a las ciudades costeras y a las pequeñas naciones insulares por las inundaciones y las marejadas ciclónicas.
    • Alimento. El cambio climático por la pérdida de hielo y los vórtices polares también contribuye al daño de los cultivos de los que se depende para la producción de alimentos; una coyuntura que se refleja en el aumento de los precios y en la agudización de la pobreza.
    • Transporte. Sin sopesar los riesgos de contaminación por derramas de petróleo y de naufragios en áreas que dificultan la entrada de los equipos de rescate, por el derretimiento del hielo se abren nuevas rutas de navegación porque ahorran tiempo. 
    • Vida silvestre. Con la pérdida de hielo y el derretimiento del permafrost (suelo que está permanentemente congelado), los animales, como los osos polares, las morsas, los zorros árticos, los búhos de las nieves, los renos y muchas otras especies, no la están pasando bien. Solo tienen dos opciones: adaptarse o perecer.
    • Al descongelarse el hielo y el permafrost del Ártico, el metano, que en condiciones normales almacena, se libera y pasa a concentrarse en la atmósfera, aumentando la tasa de calentamiento.

    Medidas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y mitigar su impacto en el planeta

    Central hidroeléctrica Hidroituango

    Central hidroeléctrica Hidroituango. Foto Alcaldía de Medellín.

    En 2019, los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indicaron que para frenar el calentamiento global era necesario reducir las emisiones de CO2 en un 43 % para 2030, pero lo que se ha visto es un aumento.

    Así que, para hablar de progreso, los países, las industrias y la población en general deben tomar como hoja de ruta, de manera inmediata en su planeación estratégica y en su cotidianidad, los marcos y acuerdos globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, en los que hay tres grandes líneas de acción: reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios.

    Entre las recomendaciones, que respaldan los estudiosos y expertos, para reducir las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero y mitigar su impacto en la Tierra están:

    • El cambio de los sistemas energéticos, de los combustibles fósiles a las energías renovables como la solar, la eólica y la hidráulica.
      La adaptación a las consecuencias del clima, que abarca los eventos actuales y los probables a futuro, es necesaria en todas partes, pero debe darse prioridad ahora a las personas más vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos climáticos, (ONU, 2022).
    • La ONU señala que “la acción climática requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacción climática es mucho más cara”. Así que, justifica que es clave que los países industrializados cumplan su compromiso de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia economías más ecológicas.
    • Utilizar transporte público, bicicletas o caminar.
    • Uso responsable de los electrodomésticos. Utilizar siempre el lavavajillas o la lavadora con plena carga de elementos para no desperdiciar energía; utilizar la secadora de ropa en ocasiones puntuales, ya que es una gran consumidora de energía; tapar las cazuelas durante la cocción de los alimentos ahorra energía, ya que existe menor pérdida de calor.
    • Gestión de los residuos. Separar los residuos y disponerlos correctamente en los contenedores.
    • No utilizar plásticos de un solo uso y reducir y tratar de limitar su utilización porque tardan mucho en degradarse.
    • Procurar no usar papel aluminio, ya que en su producción el consumo de energía es muy alto.
    • Depositar pilas, aceites usados o medicamentos en los lugares indicados, por ser altamente tóxicos.
    • Ahorrar agua.

    Fuentes consultadas

    Cambio Climático. ECODES. https://ecodes.org/hacemos/cambio-climatico/que-son-los-gases-de-efecto-invernadero

    Causas del cambio climático. Comisión Europea. https://climate.ec.europa.eu/climate-change/causes-climate-change_es

    Consejos para reducir tus emisiones de gases de efecto invernadero. Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente Gobierno Vasco. https://www.euskadi.eus/informacion/consejos-para-reducir-tus-emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero/web01-a2ingkli/es/

    (2023) ¿Cuáles son las consecuencias del efecto invernadero? OXFAM Intermón. https://blog.oxfamintermon.org/cuales-son-las-consecuencias-del-efecto-invernadero/

    Descripción general de los gases de efecto invernadero. Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). https://espanol.epa.gov/la-energia-y-el-medioambiente/descripcion-general-de-los-gases-de-efecto-invernadero

    (2021). 10 de las especies más amenazadas por el cambio climático. WWF. https://www.wwf.org.co/?371431/10-de-las-especies-mas-amenazadas-por-el-cambio-climatico

    (2021). El cambio climático puede provocar 216 millones de desplazados en el año 2050. Naciones Unidas. https://news.un.org/es/story/2021/09/1496712

    Emisiones de gases fluorados. Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). https://espanol.epa.gov/la-energia-y-el-medioambiente/emisiones-de-gases-fluorados#:~:text=Los%20HFC%20son%20gases%20de,los%20que%20se%20los%20utiliza.

    (2022). Hay un 50% de probabilidades de que el calentamiento global supere los 1,5º C en los próximos cinco años. Naciones Unidas. https://news.un.org/es/story/2022/05/1508392

    (2021). Las emisiones de metano están acelerando el cambio climático. ¿Cómo podemos reducirlas? ONU Programa para el Medio Ambiente. https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/las-emisiones-de-metano-estan-acelerando-el-cambio-climatico-como

    (2022). Los países son incapaces de doblegar la curva de las emisiones: el CO2 y el metano marcan un récord histórico. Naciones Unidas. https://news.un.org/es/story/2022/10/1516392

    (2019). McGrath Matt. El gas con efecto invernadero 23.500 veces más potente que el dióxido de carbono y del que muchos jamás han oído hablar. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-49717228

    ¿Qué es el cambio climático? ONU. https://www.un.org/es/climatechange/what-is-climate-change

    ¿Qué es el dióxido de carbono (CO2) y cómo impacta en el planeta? BBVA. https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-el-dioxido-de-carbono-co2-y-como-impacta-en-el-planeta/

    ¿Qué son los gases de efecto invernadero y cuáles son sus efectos? National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/gases-efecto-invernadero-que-son-efectos

    ¿Qué son los gases de efecto invernadero o ‘greenhouse gases’? BBVA. https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-son-los-gases-de-efecto-invernadero-o-greenhouse-gases/

    Seis maneras en que la pérdida del hielo del Ártico nos afecta a todos. WWF. https://www.worldwildlife.org/descubre-wwf/historias/seis-maneras-en-que-la-perdida-del-hielo-del-artico-nos-afecta-a-todos


    Acércate a la Alcaldía de Medellín

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